El fermentado de origen alemán con efectos positivos en la psiquis

CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 5 (EL UNIVERSAL).- El chucrut, un fermentado tradicional de origen alemán, ha logrado mantenerse como un alimento esencial en muchas culturas gracias a sus múltiples beneficios para la salud. Más allá de su capacidad para mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico, este fermentado también tiene efectos positivos en la psiquis, lo que lo convierte en un aliado insospechado en el cuidado de la salud mental.

El proceso de fermentación del chucrut, que se realiza con repollo blanco, permite que se desarrollen bacterias beneficiosas, conocidas como probióticos, que son esenciales para mantener una flora intestinal saludable. Este alimento ha sido parte fundamental de la gastronomía europea durante siglos, especialmente en Alemania, y ha traspasado fronteras debido a su capacidad para mejorar el bienestar general.

¿Qué relación tiene el chucrut con la salud mental?

Investigaciones recientes han comenzado a explorar la conexión entre el intestino y el cerebro, también conocida como el "eje intestino-cerebro". Se ha demostrado que una flora intestinal sana no sólo ayuda a la digestión, sino que también influye directamente en el estado de ánimo y la salud mental. Los probióticos presentes en el chucrut contribuyen a regular este eje, reduciendo síntomas como la ansiedad y la depresión.

La Dra. Nicole Avena, profesora de neurociencia, explica que los estudios han demostrado que la dieta tiene un impacto directo en la función cerebral. Consumir alimentos fermentados como el chucrut promueve una microbiota diversa, lo que puede mejorar la comunicación entre el intestino y el cerebro. Esto es particularmente relevante en un mundo donde los problemas de salud mental están en aumento, y encontrar soluciones naturales para mejorar el bienestar emocional es cada vez más importante.

Además de sus beneficios para la psiquis, el chucrut es fácil de incorporar en la dieta diaria. Su versatilidad permite que se utilice en ensaladas, acompañamientos o incluso como guarnición en platos principales. Sin embargo, se recomienda consumirlo en pequeñas cantidades al principio para permitir que el cuerpo se adapte a los probióticos. También es importante asegurarse de que el chucrut esté correctamente preparado y almacenado, ya que la fermentación mal hecha puede causar problemas de salud.