Un festival para las letras centroamericanas con la migración como cauce

Madrid, 19 sep (EFE).- La novena edición del festival Centroamérica Cuenta arrancó este lunes en Madrid para poner en valor las letras de la región y que en esta ocasión pone en el centro de la discusión asuntos como la migración, las raíces o la memoria.

La inauguración celebrada en la Casa de América, donde tendrán lugar esta semana seis mesas de debate con veinte escritores de varios países iberoamericanos, dio paso a la primera discusión sobre la búsqueda del "origen a través de la escritura".

Previo a ello, el director de la Casa de América, Enrique Ojeda, aplaudió la celebración de esta novena edición, la segunda que se celebra en la capital española, y valoró que las letras y la literatura generen un "vínculo" entre España y América Latina.

Por su lado, Elena Gonzalez, jefa del Departamento de Cooperación y Promoción Cultural de la Agencia Española de Cooperación, recordó que Centroamérica es "una región llena de talento y cada vez con más impacto fuera de sus fronteras".

A su vez, Claudia Neira, directora del festival, agradeció que el evento siga celebrándose tras nueve años.

"En una región convulsa como Centroamérica este tipo de iniciativas son cada vez más necesarias", afirmó Neira, mientras que el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, presidente del festival, envió un mensaje grabado para agradecer a las instituciones que apoyan la iniciativa y desear "éxito" a las jornadas.

BUSCAR "EL ORIGEN A TRAVÉS DE LA ESCRITURA"

En primera de las mesas de debate del festival el escritor guatemalteco Rodrigo Rey Rosa y la autora española Marta Sanz trataron varios asuntos durante su conversación y prestaron especial atención a la relación de la escritura con la realidad y los problemas sociales.

"En cierto modo todo lo que yo he escrito ha sido por una cuestión de urgencia, no porque crea que pueda cambiar algo, sino porque me ha salido así", dijo el guatemalteco en el debate moderado por el escrito Javier Rodríguez Marcos.

Por su lado, la española estimó que la literatura no puede "abstraerse de la realidad" porque "con los libros también se construye realidad".

"Yo no tengo ningún miedo a la literatura de urgencia, no la entiendo desde lo sagrado, hablo de las cosas que me importan como ser humano y ciudadana en este tiempo, a través de los recursos que son más accesibles para mí y donde creo que puedo aportar más cosas", añadió.

Ambos se refirieron a la novela negra, uno de los géneros que escriben.

Rey Rosa consideró que el "molde" de la novela negra que puede escribirse en su país no serviría para Europa porque, a su juicio, el sistema judicial en Guatemala "no funciona".

"Vivimos en un mundo negro y vil, por eso la novela negra es la predominante", analizó el guatemalteco, mientras que la española criticó que en este género se use "la suavidad y el cariño" para "lanzar ganchos de seducción" a los lectores.

"Eso me parece una forma de ejercer la violencia que tiene que ver con las leyes del mercado, que aplana las posibilidades de discurso, por eso empiezo yo a escribir una novela negra en la que se rompen todas las expectativas del lector habitual porque a veces se nos cuentan historias violencia de manera suave y cariñosa", estimó.

En los próximos días pasarán por el festival autores como los mexicanos Emiliano Monge, Brenda Navarro y Jorge Volpi, el guatemalteco Eduardo Halfon. los nicaragüenses Gioconda Belli y Carlos F. Grigsby, los costarricenses Catalina Murillo y Luis Chaves y el colombiano Carlos Granés.

(c) Agencia EFE