Filipinas vuelve a construir un galeón español dos siglos después del fin del comercio

David Asta Alares

Ángeles (Filipinas), 8 mar (EFE).- En una nave industrial en el norte de Filipinas se esboza el esqueleto de un galeón, una futura réplica a tamaño real de uno de los navíos que durante 250 años facilitaron el comercio entre Asia y Europa -en régimen de monopolio de la corona española- que será exhibida en un museo de Manila.

"Es la primera réplica en ser construida en Filipinas", dijo a EFE Enzo Novenario, responsable de asegurar la fidelidad del proyecto y comisario del aún en construcción Museo del Galeón, donde será expuesta la duplicación del Espíritu Santo.

Obra de manos filipinas en el país asiático, como la mayoría de las decenas de navíos que conectaban una vez al año Manila y Acapulco entre 1565 y 1815, la fabricación y el destino de la réplica diferirá mucho de su contraparte histórica, explicó Novenario.

Mientras que los galeones originales llegaron a alcanzar las 2.000 toneladas, cargados de exóticos productos asiáticos o de jugosos botines de plata entre otras mercancías, la réplica será más liviana y cambia las pesadas maderas filipinas del casco por la fibra de vidrio.

A diferencia del 'Andalucía', una reproducción del galeón construida en 2010 por la Fundación Nao Victoria y que visitó ese mismo año Filipinas, el casco del Espíritu Santo nunca tocará el mar, pero navegará sobre las cabezas de los futuros visitantes del museo, que podrán explorar su interior.

"Puede que esté hecho de fibra de vidrio, pero sigue siendo visualmente muy exacto", explicó el comisario, sin interrumpir los trabajos a contrarreloj de los empleados de Creer Fiberworx, la empresa que tiene la tarea de terminar esta construcción antes de la apertura del museo, prevista para el próximo octubre.

Con un coste estimado de unos 100 millones de pesos (cerca de 1,6 millones de euros), la réplica será la pieza central del nuevo museo, situado en Manila, que debe abrir sus puertas el próximo 8 de octubre con motivo del "Día del Galeón", que recuerda los lazos que durante siglos unieron a España y Filipinas gracias al comercio.

El museo lleva gestándose desde 2010 y la construcción de la gigantesca cúpula destinada a albergar al Espíritu Santo arrancó en 2014, en medio de una historia plagada de retrasos que parece llegar a buen puerto.

También desde la nave industrial donde reina el olor al adhesivo utilizado para pegar la fibra de vidrio, el embajador de España en Manila, Miguel Utray Delgado, afirmó a EFE que la creación de este museo es "fundamental" porque ayudará a "vertebrar la memoria filipina y su relación" con América, con España y con Europa.

Novenario señaló que el Espíritu Santo, de 60 metros de eslora y que los visitantes podrán explorar por completo una vez instalado en el museo, servirá para "celebrar la historia y el patrimonio marítimos de Filipinas".

Dijo también que quedará en manos de los visitantes la tarea de juzgar la naturaleza del comercio del galeón, en el marco de los más de tres siglos de colonización española.

"Queremos que los visitantes se hagan preguntas sobre este periodo. ¿Fue un buen periodo? ¿O fue malo? Yo no voy a contestar a esas preguntas, lo que quiero es que la gente aprenda los hechos y puedan llegar a sus propias conclusiones", explicó el comisario, defensor de los museos como espacios de reflexión sobre la historia.

(c) Agencia EFE