Fito Páez se presentó en el Estadio Uno de La Plata: “Un país que canta está bien”

Fito Páez
Fito Páez - Créditos: @CAMILA GODOY/ AFV

La Plata, 1992. Fito Páez es un treintañero de pelo larguísimo y mirada lánguida que está a punto de hacer historia con su disco. En poco tiempo va a llenar diez veces el teatro Gran Rex, dos veces el Estadio Vélez y su éxito se va a extender desde Argentina hacia el resto del mundo occidental. El amor después del amor está a punto de convertirse en el disco más vendido de la historia del rock nacional (en los años posteriores a su lanzamiento superaría el millón de copias). El 19 de noviembre de ese año y de la mano del intendente de La Plata de aquel momento, Julio César Alak, el rockero sería el flamante protagonista de un recital inédito frente al Palacio Municipal de La Plata con motivo del festejo de los 110 años de la capital de la provincia de Buenos Aires.

La Plata, 2023. Tres décadas después de su lanzamiento, El amor después del amor y un guiño del destino -casi como si 31 años no fueran nada- devuelven a Fito Páez a La Plata para brindar un show en el Estadio Uno de La Plata y despedir la gira de su icónico disco. Esa no es la única casualidad: hoy también Julio César Alak es el intendente de la capital bonaerense. Esta vez los shows no serán gratuitos, sino que están organizados por la productora Gonna Go y causan mucha expectativa en sus seguidores locales. Ahora, Páez luce el pelo corto, una pisada digna de una estrella de rock y 60 años de historia.

Tras agotar shows por todo el país y en distintas ciudades del mundo, se brindó un show en el Estadio Uno de La Plata.
Tras agotar shows por todo el país y en distintas ciudades del mundo, se brindó un show en el Estadio Uno de La Plata.

A las 21:20 del viernes se apagan las luces del Estadio Uno de La Plata para dejarse iluminar por las linternas de los celulares y la multitud palpita el comienzo del show entre aplausos y cánticos de ritmo futbolero. Páez entra en escena y el público lo recibe envuelto en gritos y degustando la enorme mística de volver a escuchar en vivo los hits del disco más vendido del rock argentino. Con este show -y el de mañana- el cantante marcará el final de su gira mundial por los 30 años de El amor después del amor, su obra más icónica.

El recital marca su inicio con la canción homónima de su título y sigue con “Dos días en la vida”. En pleno despliegue escénico, el músico no se priva de dedicarle unas cariñosas palabras a uno de sus máximos colegas y referentes del rock nacional y dispara: ““Qué suerte la de Argentina de haber tenido a una persona irrepetible con semejante disparate cósmico. La inteligencia artificial nunca va a poder inventar a un Luis Alberto Spinetta”, su colaborador en “Pétalo de sal”.

Fito no descuida los detalles: los dos trajes que utiliza a lo largo del concierto combinan celeste y blanco. Es que Fito además de homenajear a su disco y de cantarle a su gente, le habla a su país: las miradas cómplices en algunas estrofas, las imágenes de la bandera argentina de fondo y las dedicatorias a las grandes estrellas del rock nacional lo confirman.

Cuando le llega el turno al clásico “A rodar la vida” el clima se vuelve futbolero. Los fanáticos agitan sus remeras, un poco por el calor y otro poco para dejar en evidencia la emoción que les provoca escuchar a una de las leyendas del rock nacional en su barrio. “La Plata es todo el país porque La Plata es Argentina y acá nacieron gran parte de nuestros cerebros “, les concede a modo de agradecimiento. Entona “Al lado del camino” y sigue con “11 y 6″: ese single emociona y Páez aprovecha la conexión con su público para compartir con ellos una reflexión: “Un país que canta está bien”, y es ovacionado. Hacia el final de las dos horas de concierto agrega lo que considera un consejo para estos tiempos: “Va a haber que abrazarse. Apelar al amor y a la inteligencia. Todos juntos”. Los aplausos explotan y él los completa cantando “Dale alegría a mi corazón”.

Durante 2022, el público agotó localidades para los 8 shows en el Movistar Arena de Buenos Aires, las tres presentaciones en el Anfiteatro Municipal de Rosario, los dos conciertos en la Plaza de la Música de Córdoba y los dos estadios Vélez. Fito también dio conciertos a sala llena en New York, Miami, Orlando, Caracas, Madrid, Barcelona, Montevideo y Santiago de Chile. A la salida del Estadio Uno de La Plata, se escucha a algunos de sus seguidores entonar la marcha peronista.