Las fotografías oficiales de la boda real de Teodora de Grecia
Teodora de Grecia y el abogado Matthew Kumar ya son marido y mujer. Poder dar el ‘sí, quiero’ no ha sido tarea fácil para los recién casados, que tuvieron que posponer su enlace hasta en tres ocasiones. Sin embargo, el gran día, repletó de emociones, llegó para la pareja, que irradiaba felicidad, tal y como demuestran estas imágenes oficiales que ha compartido la Casa Real griega.
En estas fotografías se aprecia con todo lujo de detalles el vestido de la Princesa, el secreto mejor guardado. Para su gran día, Teodora de Grecia ha elegido un diseño de Celia Krithariot de cuello Bardot, una de las tendencias nupciales más en auge en esta temporada, que deja parte de sus hombros a la vista y crea un sutil escote en la espalda. Además, la prima del rey Felipe VI ha hecho un guiño a su historia familiar a través del velo, una pieza de encaje perteneciente a su bisabuela, Margarita de Connaught y que en el pasado llevaron Ingrid de Dinamarca, su madre Ana María, la reina Mary de Dinamarca, Alexia de Grecia y Benedicta de Dinamarca. Así mismo, la tiara ‘jedive de Egipto’ con la que ha adornado su cabeza es una reliquia familiar que está en el joyero de la Familia Real helena desde hace más de un siglo.
La pareja ha querido dar un protagonismo especial a sus seres queridos, con los que se han fotografiado en este extenso retrato familiar. La familia de la princesa Teodora está encabezada por la reina Ana María y Pablo de Grecia, que, debido a la ausencia de su padre, desempeñó el papel de padrino. Por supuesto, tampoco faltan el resto de sus hermanos: la princesa Alexia, con su marido, el arquitecto canario Carlos Morales; el príncipe Phillips y su mujer Nina Flohr; y el príncipe Nicolás. En un segundo plano, más discreto, los sobrinos de la princesa Teodora, destacando a la princesa Olympia y Arrieta Morales que ejercieron de damas de honor.
En esta estampa también se puede ver a Doña Sofía, las infantas Cristina y Elena, los hermanos Juan, Miguel e Irene Urdangarin y la princesa Irene, la cual no llegó con ellos a la entrada de la catedral de la Anunciación de Santa María de Atenas. Unos festejos que han vuelto a dejar patente la buena relación y el estrecho vínculo que existe entre ambas familias. El pueblo griego también los ha acogido con mucho cariño, ya que, al igual que en febrero de 2023 en la misa funeral por la memoria del rey Constantino, todos ellos recibieron una gran ovación al bajarse del vehículo que los transportaba.
Dentro de la catedral, el mismo templo donde Don Juan Carlos y doña Sofía se dieron el ‘sí, quiero’, también se produjeron varios momentos que pasarán a la historia. Entre ellos, el caluroso recibimiento de la reina Ana María, visiblemente emocionada, a los novios a su llegada al altar o el tierno beso que el príncipe Pablo dio a su hermana en la mano justo antes de dejarla junto a su hoy marido. La decoración de la iglesia también era un homenaje a las raíces de la novia, puesto que la alfombra era azul y las flores blancas - los mismos colores que la bandera nacional griega. Uno de los objetivos de la princesa Teodora era demostrar su amor por las tierras helenas y los fuertes lazos que le unen a ellas.
Tras la ceremonia religiosa, llegó el momento de la fiesta, donde bailaron y brindaron por el culmen del cuento de hadas de Teodora y Matthew. La recepción tuvo lugar en el hotel cinco estrellas One & Only Aisthesis. Siguiendo la tradición, los novios cortaron juntos el pastel nupcial, una gran tarta de cuatro pisos de fondant blanco con adornos florales, al ritmo de la canción This Will Be An Everlasting Love(Esto va a ser un amor eterno) de Natalie Cole. Después, todos saltaron a la pista de baile para mostrar sus mejores pasos. Para estar más cómoda, Teodora de Grecia se cambió de vestido, un diseño, también firmado por Celia Krithariot, más ligero y desenfadado.
El brunch de despedida
Tras pasar por el altar, este domingo los recién casados han vuelto a reunir a sus invitados en el lujoso hotel de cinco estrellas One & Only Aisthesis para celebrar un brunch de despedida, en el que, a buen seguro, recordarán las anécdotas más divertidas de su enlace. El hotel elegido por la sobrina de la reina Sofía y su marido se encuentra en la playa de Glyfada, a menos de 20 kilómetros de Atenas. Un enclave de ensueño con vistas al mar Egeo y rodeado de 21 hectáreas de bosque protegido, en el que también hay restos arqueológicos, cuyo diseño rememora la época dorada de la Riviera ateniense.