En fotos: funcionarios y figuras del arte y la cultura, en la apertura de la temporada 2023 del Teatro Colón
El Teatro Colón dio inicio este martes a la temporada 2023 con una propuesta atravesada por la recuperación de la democracia en el país: Resurrección, Sinfonía Nº 2 del compositor austríaco Gustav Mahler. El espectáculo se presenta en el Pabellón Ocre de La Rural y cuenta con la dirección de escena de Romeo Castellucci y la dirección musical de Charles Dutoit, al frente de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. También participan en las seis funciones que tendrá la obra hasta el domingo 12, la soprano Jaquelina Livieri, la mezzosoprano Guadalupe Barrientos y el Grupo Vocal de Difusión, dirigido por Mariano Moruja.
Como suele suceder año tras año, este debut del primer espectáculo presentado por el majestuoso coliseo porteño congregó a personalidades del ámbito de la política y la cultura. Además del jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Cultura Enrique Avogadro se hicieron presentes varios funcionarios y exfuncionarios de Juntos por el Cambio a nivel local y nacional, como el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, y la exvicepresidenta Gabriela Michetti.
Del ámbito de la Cultura, asistieron también a la función de apertura de la temporada en La Rural el director del Museo Nacional de Bellas Artes Andrés Duprat y el presidente de la Asociación de Amigos del MNBA Julio César Crivelli; el presidente de la Fundación Konex Luis Ovsejevich; la directora general y artística del Teatro Coliseo Elisabetta Riva y funcionarios de la Embajada de Italia.
Las actrices Mirta Busnelli e Inés Estévez y su colega, Joaquín Furriel, no quisieron perderse la propuesta, al igual que los músicos Kevin Johansen, Chango Spasiuk y Leo García y el bailarín y empresario teatral Flavio Mendoza.
Resurrección, con 300 artistas en escena, evoca con sutileza y profundidad las tragedias de gran parte de la humanidad y la producción no duda en calificarla como un homenaje acertado para el aniversario de la vuelta de la democracia. “ En la Argentina, llena de grietas, de abismos desde sociales hasta políticos, que tienen que ver con una sociedad abrumada, por momentos desesperanzada, el arte tiene la obligación de ofrecer un campo de reflexión. Esta es una obra que emociona por su belleza intrínseca y también por su capacidad de saber que no todo está perdido. Tal como pasó el 10 de diciembre de 1983 ″, señaló el director general y artístico del Teatro Colón, Jorge Telerman.