Yahoo Estilo Francesca Guillén, la actriz que no renuncia a su pasión aunque no sea rentable
Los funerales suponen ese último encuentro entre la persona que falleció y sus más cercanos, pero cuando muere un artista, se convierten en homenajes póstumos. A veces, entre los dolientes, aparecen personajes que no se han visto en mucho tiempo y salta el comentario"¿qué te has hecho?, ya no apareces en televisión".
Acaba de ocurrirle a Francesca Guillén, la actriz que entre 1982 y 2005 trabajó de manera continua en Televisa en múltiples telenovelas y programas unitarios (Agujetas de color de rosa, Confidente de secundaria, Rebelde, La telaraña, Mujer, casos de la vida real, etcétera) tanto dramáticas como de corte juvenil.
La hija de Alejandro Camacho fue abordada en el Teatro Jorge Negrete donde la Asociación Nacional de Actores (ANDA) despidió a Ignacio López Tarso. Allí estaba Guillén en calidad de auxiliar de la Secretaría de Estadística de la ANDA. "Vengo por trabajo, pero con el honor de estar aquí. (López Tarso) era un hombre escenario (...), era eterno, era un hombre sin edad", expresó sobre el fallecido actor.
"¿Y a ti cuándo te vamos a ver de regreso?", le cuestionaron los reporteros que la han reconocido, a lo que ella respondió con una incógnita. "¿Pero lo actuación la debes extrañar horrores, no?", le preguntó alguien más, y la actriz respondió un tanto sorprendida ante la falta de conocimiento sobre su carrera. "No la he dejado. Lo que no hago es televisión. En fin, pero eso no tiene importancia, estamos en un homenaje de un señor muy grande como para hablar de mí. No importo yo, de verdad", agregó para amablemente invitar al grupo a reenfocarse en la razón por la que se habían congregado.
Se entiende el interés que generó la hija de Bárbara Guillén y Alejandro Camacho, alejada de los foros televisivos desde hace casi dos décadas (tuvo una pequeña participación en 2015 en el programa Drunk History Mx), pero es cierto, Francesca Guillén no ha dejado de actuar.
En su amplia trayectoria profesional se cuentan destacados cortometrajes y largometrajes, danza, narrativa y teatro. En su filmografía incluye Borderland, Mosquita muerta, Tercer orden, Cañitas, Encuentro ausente, Santos peregrinos, Coyote 13, La gata que vino a cenar, Emma, y varios más.
Pero el teatro es donde encontró un florecimiento actoral. Ha formado parte de los montajes La hora y Juegos profanos y de Infieles con exitosa temporada en la Sala Chopin. Monólogos de la vagina, Casa de muñecas, Instinto, Mujer lagartija, Ur-Hamlet, La Sibila, De tangos, cronopios y autonautas, y varias puestas más también forman parte de su carrera.
Y por si fuera poco, también participó de los programas de fomento a la lectura que el INBA impulsaba en el país con Leo...luego existo y ¿Quieres que te lo lea otra vez?.
Pero seguir este camino no ha sido bondadoso con la actriz.
Durante 2021, la actriz se sinceró sobre los estragos que como muchos pasó debido a la pandemia por covid-19. En una entrevista con la revista TVyNovelas contó que durante los días de confinamiento llegó a abrir su refrigerador y no había nada porque su trabajo "apenas me daba para cubrir la mitad de mis necesidades primarias (...). Llevo 15 años aferrándome a ser actriz porque amo la carrera, amo estar en un escenario; sin embargo, hace mucho que no es rentable".
Tras analizar sus opciones y gracias a la invitación de un amigo, decidió convertirse en hemp networker, es decir, dedicarse a la venta de productos cannábicos. "Es un negocio atractivo y legal. No es marihuana porque no contiene THC, el elemento psicotrópico del cannabis, así que no genera adicción ni hace daño. Es más, si te hacen un examen antidoping, ni siquiera aparecerían residuos", explicó Guillén en su momento. "Siempre he sido muy respetuosa de la legalidad, no me gusta saltarme las reglas y aquí no había nada fuera de la ley, por eso le entré".
Como respetuosa de las leyes y los tiempos, Francesca Guillén no quiso ahondar más sobre su aparente ausencia de la actuación (según su cuenta de Instagram, hizo una corta temporada de una obra en noviembre pasado) o de su familia. "Perdóname, no puedo hablar de eso ahorita, es un momento distinto y se me haría una falta de respeto hacer algo así", respondió.
Y tiene razón. Habrá tiempo para volver a retomarle el camino.
