Yahoo Estilo Frida Kahlo y Michel Petitjean fueron amantes secretos en París
El hijo del artista parisino Michel Petitjean acaba de publicar un libro sobre su padre en el que revela el secreto mejor guardado de Frida Kahlo: su romance a con Michel a espaldas de Diego Rivera.
La artista mexicana Frida Kahlo es, sin duda, una de las mujeres más icónicas de la historia del arte. Además de famosa por sus pinturas, su romance con Trotski y sus idas y venidas en una tormentosa relación con Diego Rivera son por todos conocidas.
Sin embargo, cuando creíamos que conocíamos todos los secretos de la biografía de Frida, Marc Petitjean lanza un libro al mercado que lo cambia todo y revela un amorío silenciado en las calles de París entre un joven artista francés y Kahlo.
Esta historia de luces y sombras empieza a bordo del SS-París, el barco que llevó a Frida desde Nueva York a Francia en 1939. Por aquel entonces las cosas con Diego Rivera estaban peor que mal. Él era constantemente infiel y ella acabó haciendo lo mismo con Trotski, cosa que Rivera jamás le perdonó.
Para sentir su independencia y triunfar entre los surrealistas parisinos de la época, Frida dejó atrás Manhattan, lugar donde su arte ya era reconocido, y desembarcó en Europa gracias a André Breton, quien le preparó una exposición toda suya para presentarla ante la sociedad del arte de la capital francesa.
En el libro “El corazón. Frida Kahlo en París” escrito por el fotógrafo Marc Petitjean se recoge un trabajo de investigación del propio autor que ha durado más de dos años para intentar reconstruir con la mayor fidelidad posible el romance de amantes entre Frida Kahlo y Michel Petitjean.
Marc sabía que ella y su padre (quien murió hace dos décadas) se habían visto, conocido y mantenían una amistad. De hecho Frida le regaló una pintura llamada ‘El corazón’ y de ahí el título del libro. Su padre conservó dicho cuadro toda su vida hasta que lo subastó en el lecho de muerte a través de Christie’s y alcanzó un bolos de 935.000 dólares de la época, corría 1992.
A raíz de este detalle y tras la llamada de un periodista mexicano preguntando si dicho ‘affaire’ era cierto, Marc se puso manos a la obra a leer todas las cartas que Michel y Frida se intercambiaron por aquellos años. Además y gracias a una entrevista grabada de su padre on una historiadora del arte en 1979, encontró la ansiada confesión.
De la voz de su propio padre, Michel Petitjean, pudo escuchar que narraba el romance con Frida describiéndolo como: “Fue una historia de gran pasión, una pasión que nació el día que cayó Barcelona.”
Los amantes se conocieron en la exposición organizada por Breton titulada ‘Mexique’ que coordinaba el propio Michel. Tras el flechazo, Frida dejó de alojarse en la casa de Breton y se cogió una habitación en el hotel Regina, al lado del Louvre. Allí tendrían lugar sus encuentros “tuvimos una enorme intimidad Frida y yo y jamás el idioma fue una barrera, ella comprendía qué quería expresar yo incluso antes de que abriera la boca”, confiesa Michel en las grabaciones.
Tanta fue su conexión que Kahlo dejó el hotel y, junto a Michel, fueron a vivir juntos en casa de la esposa de Duchamp, Mary Reynolds donde vivieron unas semanas maravillosas y viajaron por Francia. Al terminar la exposición tras dos meses en el museo, Frida le dijo que le iba a regalar a Michel el cuadro que escogiera y él escogió ‘El Corazón’.
Entonces llegó el momento de la despedida en Saint-Lazare y, aunque después siguieron mandándose cartas durante un tiempo, el fuego se atenuó hasta apagarse. Ahora, gracias a esta confesión en forma de libro, las llamas se avivan en el corazón de los seguidores de Frida.
