El fruto seco que elimina el colesterol malo

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 5 (EL UNIVERSAL).- Las castañas de cajú son una excelente opción para quienes buscan reducir el colesterol malo (LDL) y mantener la salud cardiovascular. Su contenido de ácidos grasos insaturados favorece la disminución de este tipo de colesterol, el cual, cuando se encuentra en exceso, puede obstruir las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades del corazón.

Los beneficios de este fruto seco van más allá del colesterol, ya que su consumo también mejora la piel, ayuda en el control del peso y proporciona energía de larga duración.

Uno de los aspectos más destacados de las castañas de cajú es su aporte de nutrientes que favorecen la producción de colágeno en el organismo. Esta proteína es esencial para mantener la piel firme, elástica y libre de arrugas, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Con el tiempo, la producción de colágeno en el cuerpo disminuye, lo que acelera el envejecimiento de la piel y la aparición de líneas de expresión. Las castañas de cajú ayudan a contrarrestar este proceso gracias a su contenido de vitamina C, indispensable para la formación de colágeno y para mantener la piel joven por más tiempo.

Las castañas de cajú también resultan ideales para quienes buscan controlar su peso, ya que contienen grasas saludables y proteínas que brindan una sensación de saciedad prolongada. Este tipo de grasas, en lugar de contribuir al aumento de peso, ayuda al organismo a regular su metabolismo, mientras que las proteínas aportan energía de manera sostenida, evitando los picos de hambre que conducen a comer en exceso.

Además de sus efectos sobre el colesterol, las castañas de cajú aportan magnesio y fósforo, minerales clave para fortalecer los huesos y músculos, lo que resulta beneficioso tanto para quienes practican actividad física como para personas mayores. También contienen antioxidantes naturales que protegen al cuerpo del daño celular provocado por los radicales libres, y son una excelente fuente de triptófano, un aminoácido que ayuda a mejorar el estado de ánimo y combatir la ansiedad.

Las castañas de cajú son muy versátiles y pueden añadirse a diversos platos. Se pueden incorporar en ensaladas, guisos y hasta en salsas, donde añaden un toque cremoso. También pueden disfrutarse solas como snack o en productos untables, ideales para consumir en tostadas o galletas. Los expertos sugieren un consumo de aproximadamente 20 gramos diarios, equivalente a unas 18 castañas, para obtener sus beneficios sin excederse en calorías.