AFP Video
El presidente argentino, Javier Milei, prometió este martes que la inflación será pronto "un mal recuerdo", en un discurso en el que dijo a los argentinos que padecieron el impacto del ajuste fiscal de su primer año de gobierno que "se vienen tiempos felices"."Estamos cada día más cerca de que la inflación sea poco más que un mal recuerdo", aseguró Milei, al festejar la evolución de la inflación del 25,5% mensual en diciembre del año pasado -cuando devaluó el peso 52%- al 2,7% en octubre, según el último dato oficial disponible.El economista ultraliberal prometió además eliminar "el año que viene y para siempre" el complicado control de cambios que rige en Argentina, aseguró que los argentinos podrán "utilizar la moneda que quieran en sus transacciones cotidianas" y afirmó que su equipo trabaja en "una reforma impositiva estructural que reducirá en un 90% la cantidad de impuestos nacionales"."Hemos superado la prueba de fuego. (...) Se vienen tiempos felices en Argentina", vaticinó el mandatario al iniciar su discurso grabado en el que aparecía en su oficina flanqueado por su hermana y secretaria de la Presidencia, Karina Milei, y su gabinete.El economista ultraliberal prometió ir por más el año próximo, cuando emprenderá reformas impositiva, previsional, laboral, de seguridad nacional, penal, política "y otras tantas reformas que el país se debe desde hace décadas".Milei había sostenido en la mañana una reunión con dirigentes de la Sociedad Rural Argentina, la entidad que nuclea a los grandes propietarios de tierras de uno de los principales productores de alimentos del mundo, a quienes prometió reducir impuestos a las exportaciones el año próximo.- Acuerdo con EEUU -Milei aseguró además que durante su recién asumida presidencia semestral del Mercosur -el bloque fundado también por Brasil, Uruguay y Paraguay en 1991 al que recientemente se integró Bolivia-, buscará "aumentar la autonomía de los integrantes del organismo de cara al resto del mundo"."En esa línea, nuestro primer objetivo será impulsar durante el próximo año un tratado de libre comercio con Estados Unidos", prosiguió, sin aclarar si negociará este acuerdo solo o junto al bloque, que no admite negociaciones bilaterales sin la anuencia de los demás socios.Ese tratado "debería haber sucedido hace 19 años", continuó Milei. "Todo ese crecimiento nos fue arrebatado con la simple firma de un grupo de burócratas", añadió. En 2005, liderados por el entonces presidente venezolano Hugo Chávez, cuyo país era en aquel momento un Estado asociado al Mercosur, los mandatarios del bloque rechazaron la firma del ALCA, Área de Libre Comercio de las Américas impulsada por Estados Unidos.En apenas un mes de gobierno, Milei logró exhibir el primer superávit fiscal en una década y el riesgo país de Argentina bajó de 3.000 puntos a menos de 740.El mandatario eliminó más de 30.000 puestos de trabajo en el sector público, redujo el número de ministerios y el tamaño de dependencias del Estado en general, paralizó las obras públicas y endureció la represión para sofocar protestas.A pesar de dos huelgas generales y algunas manifestaciones tensas -sobre todo en defensa de la universidad pública-, Milei presume de un apoyo estable que confunde a sus críticos: en torno al 45% de imagen positiva, e incluso cerca del 50% según algunos sondeos recientes.- Impacto social -Si bien hay "un éxito fundamental" en términos de estabilización económica, "el costo económico-social ha sido grande. La pregunta es si son costos pasajeros o duraderos", dijo a la AFP Gabriel Vommaro, sociólogo de la Universidad Nacional de San Martín.La pobreza saltó 11 puntos porcentuales durante los primeros seis meses de gobierno de Milei, una escalada histórica, para alcanzar 52,9%, de acuerdo con los últimos datos disponibles del estatal instituto de estadísticas Indec.Los que más han padecido el ajuste fueron los más de 7 millones de jubilados y pensionados a quienes congeló parte de sus ingresos y redujo subvenciones a medicamentos. También vetó una ley que buscaba otorgarles 8% de aumento.El presidente vetó además una ley que aumentaba el presupuesto educativo universitario y congeló becas estudiantiles y de investigación científica.Además, este año se perdieron más de 260.000 puestos de trabajo y el consumo se llegó a desplomar más de 20%, aunque muestra signos de recuperación, según el informe.Mientras tenían lugar estas transformaciones en lo económico y social, Milei emprendió además una "batalla cultural" contra políticos y periodistas, a quienes acusa de corruptos; la justicia social, a la que considera "una aberración"; y el Estado, al que dice querer destruir "desde adentro".El 65,7% de los argentinos cree que "el odio y la intolerancia están aumentando" desde que gobierna Milei, según una encuesta de septiembre de la consultora Zubán Córdoba.sa-lm-mry/mr