El fugaz reinado de Magdalena de Suecia

Victoria es la princesa heredera, Carlos Felipe es el favorito del rey y Magdalena es la que tradicionalmente ha generado más expectación. Los tres hijos de los reyes de Suecia han tenido vidas y roles institucionales muy diferentes durante el que ya es uno de los reinados más largos de Europa, el del rey Carlos Gustavo de Suecia. La princesa Magdalena es la que ha tenido una trayectoria más libre: ha vivido fuera de Estocolmo, se casó con un hombre que rechazó la posibilidad de trabajar para la corona y tuvo a sus hijos en el extranjero. Durante años sus apariciones fueron las mínimas y gozó en los Estados Unidos de algo parecido al anonimato, sin embargo, en último giro de su vida la trajo de regreso al reino y ahora se han dado todas las variables para que sea ella, como octava en la línea sucesoria y en solitario, la que tome el mando.

Lo que ha sucedido esta semana en Suecia no es lo habitual: toda la Familia Real se encuentra fuera del país menos la princesa Magdalena. Tanto el rey Carlos Gustavo de Suecia como la princesa heredera Victoria se encuentran en unas vacaciones privadas a las que se ha sumado toda la familia, incluido el príncipe Daniel y sus dos hijos, los príncipes Estelle y Oscar, así como los príncipes Carlos Felipe y Sofia con sus tres hijos. "Son unas vacaciones de otoño y un viaje planeado desde hace mucho tiempo para dar a la reina Silvia la oportunidad de mostrar Brasil a sus hijos y nietos", explicó la portavoz de la corte, Margareta Thorgren, al medio sueco Expressen. Hay que recordar que la reina Silvia nació en Alemania, en Heidelberg,  pero con cuatro años se trasladó con sus padres y sus tres hermanos mayores a São Paulo; esa mudanza vino en parte motivada por el trabajo de su padre, pero también porque su madre era brasileña de orígenes españoles. Los Sommerlath (apellido familiar de la reina Silvia) vivieron allí hasta 1957, cuando regresaron de nuevo a Alemania asentándose en Düsseldorf. Así que hasta los quince años aproximadamente los recuerdos de la reina Silvia, que en diciembre cumplirá 81 años, están en Brasil, aunque, hasta donde se sabe, su familia (el único hermano que le queda y sus sobrinos) viven en distintas ciudades de Europa.

Estas vacaciones, que como confirma la Casa Real son un deseo de la reina Silvia y que ha hecho coincidir con algunas actividades relacionadas con la infancia, han hecho posible algo que en un principio parecía imposible: que la princesa Magdalena se quede al frente de la institución. "Como la princesa Magdalena se encuentra en su casa en Suecia, la tarea de ser primera ministra interina (o jefa de Estado temporal) recae en ella y trabajara como suplente durante una semana", ha explicado la portavoz. "El viaje está muy planificado, lo que significa que no hay tareas que el jefe de Estado tenga que realizar durante este tiempo. Sin embargo, la corte está en contacto constante con el rey y si ocurre algún evento por el cual se considera que el jefe de Estado necesita estar en Suecia, hay planes para ello", añade la portavoz. En cualquier la jefatura del Estado en manos de Magdalena se presenta como algo fugaz, del 25 de octubre al 1 de noviembre,  ya que la princesa Victoria, el reemplazo natural y oficial del soberano, volverá una semana antes que su padre para poder sustituirle hasta su regreso.

Los reyes Carlos Gustavo y Silvia organizaron estas vacaciones de dos semanas contando con que todos sus hijos y nietos estarían con ellos al menos la primera semana y así lo comunicaron, de modo que, con la ley en la mano, el papel de sustituir al rey (ante la ausencia de miembros de la Casa Real que ocupen un puesto en la sucesión al trono) quedaba en manos de  Andreas Norlén, el presidente del Parlamento. Sin embargo, en cuestión de horas y sin dar ninguna explicación para el cambio de planes, la corte anunció que la princesa Magdalena y su familia habían decidido no ir a Brasil, por lo que de forma automática ese papel quedaba en manos de la princesa Magdalena, que ahora ocupa el octavo puesto en la línea sucesoria pero que será desplazada el próximo año tras el nacimiento del cuarto hijo de los príncipes Carlos Felipe y Sofia de Suecia.

Hay que recordar que tanto la princesa Magdalena como el príncipe Carlos Felipe y su mujer, la princesa Sofia, forman parte de la institución. No ocurre lo mismo, a día de hoy, con sus hijos, que no se espera que asuman labores de representación de la jefatura del Estado en el futuro. Así lo dispuso el rey hace cuatro años cuando aclaró que los únicos que tendrían derechos y obligaciones serían los hijos de la princesa heredera, Estelle y Oscar de Suecia, de forma que eliminó las expectativas institucionales para el resto de sus nietos.