Fumar reduce el éxito de los brackets

Texto: Juan José Aguilar

Son bien conocidos los efectos adversos del tabaquismo en la salud general, y no menos populares los que atentan contra la salud bucal. Pacientes fumadores tienen preocupaciones en común por el cáncer oral, manchas dentarias, pigmentaciones en lengua carrillos y encías, mal aliento, reabsorción de hueso y encías.

Además de estas preocupaciones, un hecho inquietante para el fumador es que, durante un tratamiento ortodóntico, fumar aumenta considerablemente las posibilidades de pigmentar los dientes con manchas negras, casi tan oscuras como las de una vaca. Manchas difíciles de tratar por un odontólogo.

Estudiantes de posgrado en ortodoncia de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, en México, encontraron una estrecha relación entre la nicotina y el fracaso del tratamiento ortodóntico. Lo que dejó no muy bien parado al cigarro.

Un estudio con nicotina realizado en ratas demostró un mayor deterioro y daño en el hueso que soporta los dientes mientras se realizaba tratamiento con brackets, lo que derivó en dientes flojos y alargados.

El movimiento de los dientes con brackets se hace a través de fuerzas calibradas que ocasionan la reabsorción del hueso para permitir el desplazamiento de un diente. Estas reabsorciones son reversibles: su firmeza retorna tiempo después de haberlo ferulizado.

Durante la administración de nicotina, se produce una mayor reabsorción de hueso que puede llegar a ser irreversible, aun después del uso prolongado de la férula. Es decir, los dientes vuelven a enchuecarse después de usar los brackets.

Ya tienes una razón más para dejar de fumar. Si piensas corregir tus dientes, primero deberás corregir tus hábitos.

Consulta a tu odontólogo.

Fotos: Thinkstock

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Juan José Aguilar es cirujano dentista por la Universidad de Guadalajara, México, y especialista en odontología estética y restauradora. Cédula: 5711438.