El funeral de Sinéad O'Connor reúne a miles de personas en un pequeño pueblo costero de Irlanda

Sinéad O'Connor credit:Bang Showbiz
Sinéad O'Connor credit:Bang Showbiz

Hoy martes los seres queridos de Sinéad O'Connor le darán el último adiós en un funeral que se celebrará en la más estricta intimidad en Bray, pero sus fans también tendrán la oportunidad de presentarle sus respetos cuando su féretro recorra las calles de la ciudad donde vivió durante 15 años.

El recorrido comenzará en el extremo de la calle Strand Road donde se encuentra el pub The Harbour Bar, y donde también tenía su residencia la malograda cantante, y continuará en dirección paralela al mar. Las autoridades han pedido a todos los que quieran presenciar el paso del cortejo fúnebre que comiencen a reunirse entre las once y media y las doce y media del mediodía. También se ha aconsejado el uso del transporte público cuando sea posible porque durante esas horas se cerrarán varias carreteras en la zona de Stran Road y del paseo marítimo, y el resto del tráfico se desviará por Adelaide Road.

Desde ayer han comenzado a acumularse las ofrendas florales frente a la antigua mansión victoriana de Sinéad, que ella vendió en 2021, y se espera que miles de personas desciendan sobre esta pequeña localidad costera con poco más de 30.000 habitantes para rendir homenaje a la estrella de la música, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en su casa de Londres a finales de julio.

El revuelo que se está viviendo en la ciudad es tal que la Gardaí, o policía nacional irlandesa, ha anunciado el despliegue de un dispositivo de seguridad para mantener el orden a lo largo de la jornada. La familia de Sinéad, que ha guardado silencio desde su muerte, ha emitido un breve comunicado recordando que la artista sentía un gran cariño por Bray y sus gentes.

Por el momento siguen sin conocerse las circunstancias en que se produjo su fallecimiento, aunque la policía dejó claro desde un primer momento que no había ningún indicio que apuntara a un posible crimen. Su muerte se produjo algo más de un año después de que su hijo Shane se quitara la vida tras escapar de un hospital donde permanecía bajo vigilancia médica para evitar precisamente un posible suicido.