Furor por los maxi-hinchables: el peligro acecha en las piscinas privadas de hoteles, urbanizaciones o chalets

Lo que tienes que saber para evitar los accidentes en el agua

El furor por los flotadores y colchonetas XXL queda patente en imágenes como ésta en la que Alessandra Ambrosio juega con su hijo encima de un cisne dorado. Pero recuerda: la diversión no está reñida con la precaución. (Foto: Instagram)
El furor por los flotadores y colchonetas XXL queda patente en imágenes como ésta en la que Alessandra Ambrosio juega con su hijo encima de un cisne dorado. Pero recuerda: la diversión no está reñida con la precaución. (Foto: Instagram)

Cada verano nos lamentamos por los terribles accidentes que ocurren por estas fechas. Y es que la llegada de los meses de calor se traduce en el aumento de las personas que disfrutan de su tiempo libre en zonas acuáticas tanto en el interior como en la costa española.

Esta multiplicación supone también que aumenten las probabilidades de ahogamiento, ya que las medidas tanto de prevención como de reacción no son siempre las apropiadas, hasta el punto de que en 2016 hubo 437 muertes por esta causa.

Así que no bajes la guardia, da igual si vas a la playa o la piscina, si estás en un sitio público o en una casa particular, lo importante es que tengas claro que debes mantener unas medidas de protección básicas para no llevarte un disgusto.

Esta idílica imagen de Jlo con su novio, Alex Rodríguez, y los hijos de ambos nos recuerda lo importante que es no dejarles solos ni perderles de vista. (Foto: Instagram)
Esta idílica imagen de Jlo con su novio, Alex Rodríguez, y los hijos de ambos nos recuerda lo importante que es no dejarles solos ni perderles de vista. (Foto: Instagram)

Según señala el último Informe Nacional de Ahogamientos elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), el pasado año se sufrió un aumento del 5,03 por ciento en ahogamientos, con 22 más que en 2015. Esta institución también ha publicado los datos reunidos entre enero y mayo de este 2017 con un balance de 140 muertes por ahogamiento en toda España, 15 menos que en el mismo periodo de 2016.

El verano es el momento de mayor riesgo, ya que 225 de estas defunciones se produjeron entre mayo y septiembre. Los datos muestran que las playas, responsables de un 51,7 por ciento de estos sucesos, son los puntos más peligrosos, aunque los ríos, piscinas o embalses de interior arrojan también cifras preocupantes en esta clase de fallecimientos.

Ya sé que no es plato de buen gusto enterarse de estos cosas y que los datos parecen fríos y lejanos pero un despiste puede salirnos caro. Si se cae al agua por un descuido y no lo ves, o pierde su flotador… ¡Ufff! ¿Sabes que sólo dispones de 2 minutos para rescatar a un niño?

El perfil de los ahogados se corresponde habitualmente con hombres mayores de 45 años, y la mayoría de las defunciones (el 86 por ciento) ocurrieron en espacios no vigilados.

Hay quienes buscan refrescarse en arenales poco frecuentados o puntos de interior poco conocidos y sin vigilancia, lo que genera este incremento y demuestra que los servicios de salvamento y socorro son fundamentales para el bienestar de sus visitantes.

Desde el espacio Proyecto+Vida, que busca concienciar acerca de una vida saludable y con prevención cardíaco, se ha lanzado la campaña #MásVidaEnVerano con recomendaciones para disfrutar del verano en la playa o la piscina con seguridad y sin riesgos.

La primera medida de prevención es buscar zonas con vigilancia adecuada y seguir las indicaciones de este personal especializado, así como las recomendaciones de los paneles informativos y las banderas. Además, protegerse del calor con crema solar, gorras e hidratación frecuente aleja el riesgo de insolación.

Los tipo ‘donut’ son la versión cool de los clásicos flotadores circulares que se han utilizado durante años para la inmersión en las zonas profundas con la principal misión de evitar la pérdida de referencia visual. (Foto: Flamingueo)
Los tipo ‘donut’ son la versión cool de los clásicos flotadores circulares que se han utilizado durante años para la inmersión en las zonas profundas con la principal misión de evitar la pérdida de referencia visual. (Foto: Flamingueo)

Elegir bien cómo y dónde lanzarse, especialmente en zonas no vigiladas, reduce las probabilidades de contusiones graves o pérdidas de consciencia derivadas de no medir bien la profundidad del agua.

En cuanto a los niños, es crucial seguir estos consejos y tenerlos controlados incluso en las piscinas poco profundas y aparentemente sin riesgo. No obstante, y sea donde sea, ante cualquier indisposición lo más recomendable es pedir ayuda y avisar a los socorristas y salir del agua para reducir al máximo el peligro de ahogamiento.

Medidas preventivas que pueden ayudar a evitar accidentes:

  • Vigilar siempre a los niños cuando se bañan: una piscina, un lago, una bañera, un balde son lugares potencialmente peligrosos para un niño. En unos minutos, el menor puede morir ahogado o padecer secuelas definitivas. Se ha demostrado, que este tipo de accidentes suelen ocurrir mientras los niños juegan en las cercanías o dentro de las piscinas sin tener una vigilancia atenta por parte de sus cuidadores. Hay que procurar que nunca queden fuera del campo visual de los adultos mientras estén en el agua.

  • La piscina debe estar vallada: es la forma más segura de evitar accidentes cuando los padres o personas a su cargo no están. La recomendación es que ésta sea alta, sin huecos y con un cierre de seguridad.

  • Impedir juegos peligrosos: ahogamientos por pérdidas de conocimiento, lesiones cervicales y fracturas son los accidentes más frecuentes. Un golpe en la cabeza puede causar daños cerebrales o una lesión medular irreversible. Las consecuencias son graves: hasta un 6 por ciento (unos 50 casos) de las lesiones medulares que se producen todos los años en nuestro país se debe a zambullidas en piscinas, ríos o lagos.

  • La mitad de los menores víctimas de ahogamiento fue visto dentro de la casa la última vez antes de producirse el incidente: un 23 por ciento estaba previamente en el porche, en el patio o en el césped antes de ahogarse; un 77 por ciento de los fallecidos fueron perdidos de vista tan sólo cinco minutos, o menos, antes de encontrarlos flotando o sumergidos en el agua.

  • Los hoteles y zonas de descanso son propicios para estos accidentes por la relajación de los cuidadores.

  • No se debe quitar importancia al peligro de bañeras, cubetas, etc… Si el niño es muy pequeño cualquiera de estos elementos puede ser causa de ahogamiento sin la debida vigilancia.

  • Enseñar a nadar a los niños cuanto antes: si el pequeño nada estará a salvo de muchos riesgos.

  • Evitar cortes de digestión: entre los factores que favorecen un corte de digestión se encuentran la exposición prolongada al sol antes del baño; la inmersión brusca sin adaptación previa a la temperatura del agua; el esfuerzo físico intenso; y no respetar los periodos de digestión. Hay que salir del agua si se siente escalofríos intensos, náuseas, alteraciones en la visión o zumbidos de oídos, así como enrojecimiento intenso de la piel, y abríguese bien.

  • Respetar las banderas y consejos de los socorristas: conviene recordar que la roja prohíbe entrar en el agua.

  • Adoptar precauciones en el uso de flotadores y colchonetas: hay que utilizar los adecuados y no confiarse, además las corrientes pueden arrastrarlos mar adentro.

  • No zambullirse en lugares de los que se desconoce su profundidad: se podría chocar contra el fondo o con rocas. En las piscinas es necesaria la precaución al lanzarse de cabeza o hacia atrás desde un trampolín o desde el bordillo para evitar lesiones en la espalda y cervicales.

  • La forma de prevenir accidentes en los que alguna parte del cuerpo pueda quedar atrapada en la piscina es inspeccionando por un profesional especializado en la materia, que examine el sistema de válvula de succión y las tapas de la piscina para asegurarse de que sean adecuadas y estén bien instaladas. En caso de que ésta tenga un drenaje único, es importante considerar la instalación de sistemas de seguridad que bloquee la succión para evitar potencialmente que alguien pueda quedar atrapado en el fondo sin poder salir.

Por otro lado, para contrarrestar los efectos de posibles paradas cardíacas en espacios acuáticos, tanto en playas de costa como en piscinas o áreas de interior, la presencia de desfibriladores de uso público contribuye a un servicio más completo de atención sanitaria. Así se puede combatir el paro cardíaco, principal causa de mortalidad en España, que carece de legislación nacional en cardioprotección, si bien País Vasco, Andalucía, Canarias, Cataluña y Asturias han desarrollado leyes sobre la presencia de estos dispositivos.

Con respecto a las playas con el galardón de Bandera Azul, el 82 por ciento cuenta con desfibriladores para prestar un servicio de atención completo. Son 475 de estos 579 arenales los que han suscrito este compromiso, a pesar de que su normativa lo establece solo como recomendable y no obligatorio. El uso de estos equipos en los primeros cinco minutos en los que la persona entra en paro cardíaco es esencial para su supervivencia, mientras que cada minuto que pasa a partir de ese momento eleva un 10 por ciento las probabilidades de fallecimiento del afectado.

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