Gabi Parigi: de la gimnasia artística a los escenarios

Gabriela Parigi, actriz y acrobata
PATRICIO PIDAL

La pirueta inusitada, un salto al vacío o esa contorsión imposible pueden ingresar a la rutina de la mayoría de actores y actrices como parte de su formación, un tono nuevo en la paleta de habilidades, otra puerta que se abre a más posibilidades escénicas. Diferente y menos habitual es el camino inverso, el de la acrobacia a la actuación, el del cuerpo cultivado en la máxima eficacia a otro estallado de sentidos, exactamente la experiencia recorrida por Gabriela, Gabi, Parigi, protagonista hoy de dos espectáculos inolvidables en El Galpón de Guevara: Consagrada, dirigido por Flor Micha, y Un domingo, por el francés Florent Bergal.

“Ahora ya sos una actriz, no una acróbata, me dicen mis compañeros”, dice la mujer de la espalda marcada en el flyer, fibras de sudor y dolor ganado y sufrido. Ex integrante de la selección argentina de gimnasia artística, Parigi entrenó sin pausa y con mucha prisa desde los 4 hasta los 19 años. A partir de ese momento, después de la inmersión absoluta, salió a buscar dónde canalizar esa energía fogosa que la quemaba desde chica.

Gabriela Parigi probó con la danza clásica, la comedia musical y el circo
PATRICIO PIDAL


Gabriela Parigi probó con la danza clásica, la comedia musical y el circo (PATRICIO PIDAL /)

“Mis viejos me llevaron primero a danza clásica pero la profesora les dijo que me aburría, que necesitaba algo más, que probara en gimnasia artística. Ni me acuerdo del primer día que pisé un gimnasio”, dice la ex deportista que empezó en el club CPO de Villa Devoto y terminó en River Plate, pero donde más tiempo pasó fue en el Cenard, el lugar de entrenamiento para alto rendimiento. Cuando terminó ese ciclo, lo único que sabía era que quería actuar, que el disfrute por mostrarse, hacer reír con imitaciones, representar en actos escolares, eso estaba latente a la espera de una oportunidad. Pero no tenía idea de qué forma. Primero intentó en el mundo de la comedia musical pero no le gustó (“muy competitivo, muy parecido a la gimnasia, muchas madres con sus nenas”). Hasta que, casual o causal como ella dice, una amiga la invitó a una muestra en La arena, de Gerardo Hochman: “Ahí descubrí las técnicas circenses pero con teatralidad, personajes, emocionalidad, aplicadas a un relato, y sentí que era eso lo que quería”, dice sobre la compañía de circo contemporáneo donde se graduó e integró en varios espectáculos (como Sanos y salvos), formación que continuó, gracias a una beca, en el Centro de Artes del Circo Le Lido, en Toulouse, Francia.

Gabriela Parigi descubrió las técnicas circenses en el grupo de Gerardo Hochman
PATRICIO PIDAL


Gabriela Parigi descubrió las técnicas circenses en el grupo de Gerardo Hochman (PATRICIO PIDAL /)

A los 35, a quince años de bajarse del podio, Parigi recrea su historia en el unipersonal Consagrada, la primera vez en soledad en el escenario. No quiere llamarlo autobiografía ni biodrama pero reconoce que está basado en vivencias recopiladas, desde medallas y trofeos a radiografías por lesiones, de las incontables mallas a los corsets de la abuela, elementos hilvanados por el cajón de saltos en el centro: “Todo eso intenta ser el punto de partida para tocar temas universales, icónicos, como la meritocracia, el sacrificio, las infancias exigidas, la salud, el megariesgo, la discriminación por el peso o el tipo de cuerpo, las opiniones ajenas”. La obra pasó, igual que muchas otras en estos dos años, por una carrera de postas con ensayos intermitentes, intentos por streaming, impulsos y retrocesos. Finalmente, sucedió lo mejor: que el estreno coincidiera con más aforo y en medio de los Juegos Olímpicos, un contexto ideal para que esta historia resuene en el público.

Así como Consagrada podría presentarse en un festival de teatro, de circo y hasta de danza, Un domingo, la otra obra donde trabaja Parigi, está más encuadrada en el circo contemporáneo. Estrenada en 2018, el director Florent Bergal fue docente tanto de la actriz como de Tomás Soko (otro de los integrantes del elenco junto con Juan Carlos Fernández, Sofía Galliano, Florencia Valeri y Gabriel Tato Villanueva) en la beca en Francia. “En una familia con unas prácticas muy retorcidas, cae una visita y pasan cosas, mezcla de Alfred Hitchcock y David Lynch”, describe con imágenes referidas a los cineastas.

Junto con Flor Micha, directora y coautora de Consagrada y amigas desde el paso por la escuela de Hochman, lleva adelante desde 2016 Eureka Laboratorio escénico de Circo contemporáneo, donde se ofrecen talleres para que artistas con formación previa experimenten un lenguaje propio. Y con otro grupo integra el Proyecto Migra, productor de Un domingo y del FICI (Festival Internacional de Circo Independiente), una cooperativa fundada por Leticia Vetrano (la clown María Peligro) en 2015: se trata de un centro cultural itinerante montado en una carpa que coproduce espectáculos en los lugares adonde llega. En este momento ¿postpandémico?, se usa como sala de ensayos en el terreno de una quinta y quizás este verano vuelva a la costumbre de hacer temporada en La Paloma, Uruguay.

A Gabi Parigi le gusta el Cirque du Soleil pero lo admite con el gesto de alzar los hombros: “Produjo un quiebre estético, hizo popular otras formas de circo, sin animales, pero hoy no soy tan amante de ese circo, no es mi estilo, creo que se replican lógicas efectistas”. ¿A quiénes admira? La compañía canadiense Los siete dedos de la mano (donde trabajó en el espectáculo Cuisine et confession); el suizo James Thierrée, nieto de Charles Chaplin y fundador de la compañía del Hanneton; la compañía de danza teatro belga Peeping Tom (creada por la argentina Gabriela Carrizo y el francés Franck Chartier); y mucho el circo francés en general. El camino es largo y nutrido: “Me veo en la escena hasta los cien años. Hay que ir mutando, meterse en otros recovecos, en otros colores. Tuve que cambiar mucho mi red conceptual de deportista a artista y más que formarme, tuve que deformarme. Hay que hacerse cargo de cuál es tu casa para salir de eso pero también volver, claro, siempre desde la singularidad de cada uno”.

Consagrada, con Gabi Parigi
Macarena De Noia


Consagrada, con Gabi Parigi (Macarena De Noia/)

PARA AGENDAR

Consagrada: Lunes, a las 21, en El Galpón de Guevara (Guevara 326). $ 700.

Un domingo: Sábados, a las 22.30, y domingos, a las 19, en El Galpón de Guevara (Guevara 325). Desde $ 800.