Gastón Cocchiarale, del teatro independiente a actuar junto a Robert De Niro: “Fue muy impactante observarlo trabajar y tenerlo como compañero de elenco”

Gastón Cocchiarale, del teatro independiente a actuar junto a Robert De Niro: “Fue muy impactante observarlo trabajar y tenerlo como compañero de elenco”
instagram.com/gastoncocchiarale / Fausto Bottini

Gastón Cocchiarale destaca el amor que siente por la actuación. Criado en el teatro independiente, hoy no puede más que sentir un sincero orgullo por una trayectoria profesional, que le permitió vivir el sueño de compartir pantalla con varios de sus artistas más admirados, como Guillermo Francella o Luis Brandoni. Y en los últimos días, ese recorrido lo llevó a un lugar impensado: trabajar en la miniserie Nada, de Mariano Cohn y Gastón Duprat, junto a una leyenda del calibre de Robert De Niro .

En diálogo con LA NACION, el actor que interpretó a Maguila Puccio en el film El Clan (2015) y a David Lowenstein en la tira Argentina, tierra de amor y venganza, repasó cómo fue la posibilidad de compartir el set con el ganador del Oscar por su trabajo en Toro salvaje.

-Durante estos días, te tocó hacer varias escenas de Nada, junto a Robert De Niro... ¿Cómo fue esa experiencia?

-Fue muy emocionante, de hecho todavía no lo termino de procesar. Me costó mucho entenderlo cuando me lo contaron, y yo decía: “¡Me están mintiendo, esto es una joda!”. Me parecía demasiado grandilocuente trabajar en una ficción argentina, con una mega estrella como es Robert De Niro. Me impactó un montón, me emocionó muchísimo, y hasta que no ocurriera, yo seguía pensando que era mentira, que no se iba a armar .

Gastón Cocchiarale, en el set de Nada
instagram.com/gastoncocchiarale


Gastón Cocchiarale, en el set de Nada (instagram.com/gastoncocchiarale/)

-¿Podés adelantar algo de tu personaje, y de la escena que filmaste con él?

-Me encantaría poder contarlo, pero lamentablemente de la ficción no puedo hablar por cuestiones de contrato. Lo que puedo decirte, es que es la serie se llama Nada, y que protagonizan Brandoni junto Silvia Kutika, Belén Chavanne y un elenco muy lindo, en el que yo tengo un papel. A esta ficción llegué porque pegué mucha onda con Mariano Cohn y Gastón Duprat, los directores de El encargado, donde trabajé con Guillerma Francella. Ese título lo filmamos el año pasado, y al igual que Nada, también se estrenará por Star+. Con respecto a De Niro, fue muy fuerte recibir a semejante estrella. Yo me crie viendo sus películas, y fue impactante trabajar con él, observarlo trabajar y tenerlo como un compañero de elenco. De por sí, ya era fuerte compartir ficción con Brandoni, a quien considero un ícono cultural nacional, y a quien valoro por su trabajo como actor y por lo que hizo para los actores en toda su vida y carrera. La verdad es que ya era un montón trabajar con Brandoni, y cuando se sumó lo de De Niro, fue decir “¡Ok, no sé a quién agradecerle!”.

Un postal de rodaje de De Niro en Buenos Aires
Grosby Group


Un postal de rodaje de De Niro en Buenos Aires (Grosby Group /)

-¿Pudiste hablar con De Niro, conocerlo cuando se apagaba la cámara?

-No tuvimos mucha oportunidad de charlar, porque teníamos que trabajar y en un rodaje todo va muy rápido, muy apurado. Encima era una escena bastante complicada de filmar, y no pudimos conversar demasiado. Es la primera vez que me pasa, esto de estar tan conmocionado que no podía concentrarme, pero la verdad es que fue una emoción muy grande desde el primer momento que lo vi . Yo soy un actor que viene del teatro independiente, de una formación muy clásica con Agustín Alezzo y con Lito Cruz. Entonces de pronto estar ahí, compartiendo con gente tan grossa como Beto o como De Niro, junto a dos directores como Mariano y Gastón, fue estar rodeado de gente talentosa y admirable. Esto me llena de mucho placer, porque es lo que siempre soñé.

-De algún modo, vos a Nada llegaste gracias a Francella, que trabajó con vos y te recomendó, ¿no?

-Claro, yo hice de su hijo en El Clan, la película de Pablo Trapero. A él lo adoro, y siempre lo admiré. Con Guillermo me pasó algo parecido a lo de Robert De Niro, que quedé conmocionado por saber que iba a actuar junto a él. Y siete años después, maravillosamente se acuerda de mí para un personaje muy lindo en la serie que iba a protagonizar, El encargado, y les sugiriere mi nombre a Gastón y a Mariano . Y Gastón, muy generosamente, me contó del proyecto y así me sumé a El encargado. Pegué muy buena onda, y fue un honor filmar bajo sus órdenes, aparte del plus de trabajar con Francella. Un día de rodaje, ellos me cuentan de esta nueva serie que iban a hacer con Brandoni, y les dije: “Para mí Beto es un ícono, lo admiro, y si me pueden poner al menos para servirle un café, yo estaré muy agradecido” (risas). Y se lo tomaron muy en serio, y me dieron un papel que por suerte es mejor que servirle un café. Yo estoy feliz, porque confiaron en mí, respetaron mi trabajo, y me dieron otro voto de confianza.

-Vos trabajaste en Argentina: tierra de amor y venganza, que actualmente está rodando una segunda temporada. ¿Fuiste convocado para hacer alguna participación?

-Por ahora no sé nada. Tengo entendido que no va a haber nadie del elenco anterior, y que va a ser una historia completamente nueva, que va a girar en los años ochenta. Que yo sepa, del resto del elenco no fue convocado nadie, por ende, por ahora no creo que yo esté. Si con el correr de los capítulos deciden sumarnos o no, la verdad no tengo idea; en principio, sé que no vamos a estar. Pero veremos qué idea hay, si se llega a armar por algún lado o no. Pero ojalá les vaya muy bien a los compañeros y compañeras que pertenezcan al elenco de la nueva temporada.

-Con respecto a tu trabajo en teatro, me gustaría que me cuentes sobre Tres, la obra que estás protagonizando...

-Hacer Tres en la sala Kairos, es algo que me hace muy feliz, porque conecto con una de las cosas que más me gusta de este oficio. Tres es una comedia que retrata, desde un lugar de humor, la deconstrucción del amor romántico, una idea que esconde micromachismos que hoy se empiezan a ver con claridad gracias a las luchas que lleva adelante el feminismo. Es una obra que muestra cómo, dentro del concepto del amor romántico, se enmascaran un montón de lógicas bastante dañinas, que está bueno observarlas, y que generan un impacto muy grande en el público. Porque si bien Tres es una comedia, no por eso deja de ser un texto sutil y punzante. Hace un mes y medio que estrenamos, y estamos los viernes 20:30, en el teatro Kairos.

Gastón Cocchiarale junto al elenco de Tres, la obra que presenta los viernes a las 20:30, en el teatro Kairos.
Gastón Cocchiarale junto al elenco de Tres, la obra que presenta los viernes a las 20:30, en el teatro Kairos.


Gastón Cocchiarale junto al elenco de Tres, la obra que presenta los viernes a las 20:30, en el teatro Kairos.

-Y también estás a días de reestrenar otra obra, Jauría...

-Sí, el 15 de mayo estreno Jauría, que va a ir los domingos a las 16, en el Picadero. Es una obra que ganó tres premios ACE, y por la que fui nominado como mejor actor. Y para ver esta obra, lo bueno es que la gente puede pagar lo que quiera, a partir de quinientos pesos.

-¿Qué es lo que más disfrutás del teatro y del oficio?

-A mí me encanta poder tener los pies sobre la tierra, y trabajar de lo que amo. No me importa si es con Robert De Niro o en el teatro Kairos. Hago lo que amo, y punto, después el dispositivo en el cual desarrollo eso que amo me tiene sin cuidado. Y poder trabajar como actor en mi país, con mi gente, para mí es hermoso. Yo valoro mucho nuestra industria, me parece increíble que De Niro haya elegido este país para filmar una serie nacional, un producto nuestro. Y creo que la ficción argentina tiene mucho para dar, tenemos con qué tener una industria importante. Por suerte también cuento con mi escuela de teatro, que es un sostén no solo económico sino también emocional para los momentos de bache, donde no estoy actuando. La escuela se llama Querer es crear y tengo más de 120 alumnos, y funciona en El patio de actores, de Villa Crespo. Entonces voy y vengo, actúo con De Niro y a las siete de la tarde, estoy dando clases. Eso me gusta, me nutre mucho, y me hace muy bien.