Gena Rowlands fue diagnosticada con Alzheimer: “Lleva cinco años padeciendo la enfermedad”

Gena Rowlands fue diagnosticada con Alzheimer: “Lleva cinco años padeciendo la enfermedad”
Gena Rowlands fue diagnosticada con Alzheimer: “Lleva cinco años padeciendo la enfermedad”

Este año se cumplen veinte años del estreno de Diario de una pasión, el drama romántico protagonizado por Ryan Gosling y Rachel McAdams que contaba una historia dentro de otra. Por un lado estaba el relato de Noah y Allie, dos jóvenes enamorados separados por las diferencias sociales y económicas, contado por un hombre mayor a una mujer con Alzheimer en la residencia geriátrica en la que ambos vivían. En el papel de esa anciana que apenas recuerda su nombre y no reconoce que el cuento que escucha es el de su propio romance ni que quien se lo relata es su marido, aparecía Gena Rowlands, la actriz ícono del cine independiente norteamericano e intérprete predilecta de John Cassavetes, que también era su pareja.

Claro que por todos los reconocimientos que el dúo acumuló con films como Una mujer bajo influencia, Gloria y Noche de estreno, entre otros, el papel más popular de Rowlands fue el de aquella mujer atravesando los síntomas de la demencia. Una ficción que años después se volvió triste realidad: como parte de una nota para celebrar los veinte años de Diario de una pasión, Nick Cassavetes, director de la película e hijo de Rowland, contó a la publicación Entertainment Weekly que su madre, de 94 años, fue diagnosticada con la enfermedad de Alzheimer .

Gena Rowlands en Una mujer bajo influencia
Gena Rowlands en Una mujer bajo influencia

“ Logré que mi mamá interpretara a Allie de mayor y nos pasamos mucho tiempo hablando del Alzheimer en busca de retratarlo con el mayor respeto y fidelidad posible, y ahora ella lleva cinco años padeciendo la enfermedad . Mi abuela, su madre, también la tuvo. Y ella ahora tiene demencia, así que es muy loco: lo actuó y ahora lo está experimentando en la vida real”, explicó el realizador al mencionado medio estadounidense.

Al tiempo del estreno de Diario de una pasión (disponible en Max), Rowlands ya había revelado en una entrevista que, de todos sus personajes, el de Allie había sido uno de los que más la había afectado porque la historia basada en la novela de Nicholas Sparks la obligó a recordar lo que su madre había pasado cuando le diagnosticaron Alzheimer. “ Por lo que viví con ella, si Nick no hubiese sido el director de la película, no creo que hubiera aceptado hacerla. Era demasiado doloroso para mí. Al final resultó una película dura pero maravillosa al mismo tiempo” , aseguraba la actriz en 2004.

Desde entonces, Rowlands participó de series como Monk y Numb3rs, y protagonizó películas como La llave maestra (2004) y Broken English (2007), dirigida por su hija Zoe Cassavetes. Su último trabajo fue en la comedia dramática Six Dance Lessons in Six Weeks, de 2014.

Preparen los pañuelos

James Garner y Gena Rowlands en una escena de Diario de una pasión
James Garner y Gena Rowlands en una escena de Diario de una pasión

Más allá de que el film impulsó la carrera de Gosling y McAdams y recuperó para el público más joven al inigualable James Garner -quien interpretaba a la versión anciana de Noah-, lo cierto es que ninguno de los integrantes de su elenco y mucho menos su equipo de producción imaginaban su perdurable éxito. De hecho, Cassavetes recordó que cuando terminó el rodaje los ejecutivos del estudio no estaban convencidos de que la película era lo suficientemente emotiva. La solución que le sugirieron fue pedirle a Rowlands que llorara con más intensidad en el momento clave de la película, cuando la Allie anciana finalmente recuerda quién es, que la historia que está escuchando es la suya y el relator es Noah, su marido y gran amor.

“ No fue fácil decirle a mi madre que debíamos volver a filmar esa escena. Ella no estaba nada contenta con el comentario de los ejecutivos ”, recordó el director en la publicación sobre el vigésimo aniversario del film. “Cuando finalmente la volvimos a rodar, ella seguía enojada pero me dijo que podía hacer lo que nos pedían. Y lo hizo en una toma. Les juro por la memoria de mi padre que apenas dije acción y Garner apareció en escena, las lágrimas empezaron a brotar por sus ojos y mi madre sollozó desconsoladamente. Fue el único inconveniente que tuvimos durante el rodaje”, explicó Cassavetes sobre aquella colaboración artística y familiar que resultó un suceso que, dos décadas más tarde sigue siendo la película a la que muchos espectadores recurren cuando quieren ver “una de llorar”.