El gesto de los padres de Julia Roberts con Martin Luther King Jr. marcó su nacimiento

LOS ÁNGELES, CALIFORNIA - 17 DE OCTUBRE: Julia Roberts asiste al estreno de
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA - 17 DE OCTUBRE: Julia Roberts asiste al estreno de "Ticket To Paradise" de Universal Pictures en el Regency Village Theatre el 17 de octubre de 2022 en Los Ángeles, California. (Foto de Tommaso Boddi/Getty Images)

Julia Roberts llegó al mundo hace 55 años siendo la hija menor de un matrimonio apasionado por el arte dramático. Y si bien aspiraba con ser veterinaria cuando era una niña, terminó sucumbiendo a la misma pasión familiar cuando abandonó sus estudios en la Universidad de Georgia y se marchó a Nueva York persiguiendo sus sueños de ser actriz. Siguió sus instintos y no se equivocó. Tras un par de años desde la mudanza consiguió algo inalcanzable para la gran mayoría: una nominación al Óscar por Magnolias de acero (1989), coronándose a continuación como la nueva novia de América gracias a Pretty Woman (1990). Y lo demás es historia. Sin embargo, su existencia está ligada a un lugar en particular y una figura histórica como Martin Luther King Jr. desde el día de su nacimiento.

La actuación siempre rodeó su vida porque sus padres dirigían una escuela de teatro para niños. Betty Loud Bredemus y Walter Grady Roberts contrajeron matrimonio en 1955 y a través de un pasado común como actores y dramaturgos fundaron el Taller de Actores y Escritores de Atlanta y, más tarde mientras Betty estaba embazada de Julia, dirigieron una escuela de actuación para niños en Decatur, Georgia. Fue durante aquella época que el destino de Julia quedaría ligado a la familia King.

Ambas familias vivían en Atlanta y se hicieron amigas precisamente a través de la actuación. Según contó Julia en una entrevista a Gayle King, Coretta Scott King -la esposa de Martin Luther King Jr.- llamó un día a Betty para pedirle si sus hijos podían formar parte de su escuela. Básicamente les estaba costando mucho encontrar un lugar que las aceptara” por culpa de la segregación todavía presente en los años 1960s.

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“Mi mamá les dijo ‘Claro, vengan’ y así se hicieron amigos y nos ayudaron a salir de atascos” añadía. Un gesto de normalización racial que la madre de Julia impuso en una era en donde no era habitual ver a niños blancos y negros jugando juntos en Atlanta, interactuando o ni siquiera yendo al mismo colegio por culpa del racismo impuesto por las leyes de segregación. De esta manera, los hijos de los King no solo asistieron a las clases, sino que Walter fue el tutor actoral de la hija mayor del activista, Yolanda King, quien años más tarde desarrolló una carrera como actriz apareciendo en películas como Fantasmas del pasado (1996) con Alec Baldwin, Our Friend, Martin (1999) and Selma, Lord, Selma (1999).

Aquel gesto creó un vínculo entre ambas familias llevando a que los King tendieran una mano el día del nacimiento de Julia Roberts en 1967. Los profesores de teatro no podían pagar la factura del hospital, por lo que Coretta y Martin se hicieron cargo en agradecimiento.

El reverendo Martin Luther King Jr. y su familia vuelan a Alabama desde el aeropuerto Idlewild en Queens, Nueva York. El reverendo Martin Luther King y su esposa, Coretta, con sus dos hijos, Yolanda 3, y Martin Luther 3rd,1, mientras abordan el avión hacia Montgomery (Foto de Tom Gallagher/NY Daily News a través de Getty Images)
El reverendo Martin Luther King Jr. y su familia vuelan a Alabama desde el aeropuerto Idlewild en Queens, Nueva York. El reverendo Martin Luther King y su esposa, Coretta, con sus dos hijos, Yolanda 3, y Martin Luther 3rd,1, mientras abordan el avión hacia Montgomery (Foto de Tom Gallagher/NY Daily News a través de Getty Images)

Los hijos de Martin Luther King Jr. tuvieron que crecer lidiando con la segregación, al igual que sus padres. Por eso imagino que el gesto de Betty y Walter pudo sentirse como una puerta de esperanza en el hogar de los King. Y es que el histórico activista vivió la segregación durante su infancia, viendo cómo desplazaban a toda su familia, faltaban el respeto a su padre y él mismo sufría el racismo constante. Desde perder a un amigo blanco a los 6 años al dividirlos en colegios diferentes a padecer la humillación racista en la adolescencia. Toda su experiencia vital, así como el activismo de su padre, despertó en él la llama de la lucha por los derechos civiles.

Y es que el abrir las puertas de la escuela a sus hijos marcó una diferencia enorme en una era difícil. Con la segregación del sur tan presente en el estado de Georgia, Betty seguramente sabría las consecuencias racistas que podía sufrir con su acto de humanidad. Y según recuerdan medios locales como ArtsAtl, las habría vivido cuando un coche explotó fuera de una obra de teatro que estaban presentando. Al parecer fue un acto de violencia en respuesta a que hubieran escogido a Yolanda para un papel donde debía besar a un actor blanco. Sin embargo, ella siguió adelante.

Aquella unión con la familia King y la empatía valiente de su madre por entonces habrían inspirado a Julia Roberts a dar pasos filantrópicos a lo largo de su vida. Sus padres se divorciaron en 1971 y Walter moría seis años después. Betty volvió a contraer matrimonio, tuvo otra hija -Nancy (fallecida en 2014 por una aparente sobredosis)- pero se divorció de nuevo citando crueldad por parte de su pareja. Betty murió en 2015 a los 80 años por cáncer de pulmón pero Julia nunca pierde oportunidad de celebrarla.

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