Gianni Amelio retrata la guerra en Venecia y lamenta que se "consuma" en la televisión

Venecia (Italia), 31 ago (EFE).- El cineasta italiano Gianni Amelio estrenó este sábado en el Festival de Venecia 'Campo di Battaglia', una película ambientada en la I Guerra Mundial con la que compite por el León e Oro y que retrata los distintos rostros de la humanidad, el bien y el mal durante la contienda.

"Este no es un filme de guerra sino sobre la guerra", resumió en la rueda de prensa de la Mostra el veterano realizador, autor de numerosas cintas a lo largo de su trayectoria como "Lamerica" (1994), 'Hammamet' (2020) o 'Il signore delle formiche' (2022).

En 1918, la Gran Guerra está a punto de terminar aunque todavía se libran batallas en aquella ruinosa Europa. Dos oficiales médicos y amigos trabajan en un hospital militar al que cada día llegan cientos de heridos y mutilados del frente nordeste italiano.

Muchos de ellos son pobres muchachos que fingen estar enfermos para ser enviados a casa. Stefano (Gabriel Montesi) es un doctor obsesionado con descubrir a estos esquiroles para devolverlos a las trincheras, mientras Giulio (Alessandro Borghi) parece ser más tolerante.

Pronto en el hospital corre el rumor de que un médico, al que llaman misteriosamente "la mano santa", elige por las noches a enfermos para causarles enfermedades curables y evitar que vuelvan a las armas, lo que desencadena su búsqueda.

Mientras, una nueva enfermedad, la conocida como "gripe española", empieza a hacer mella entre la población, dificultando la asistencia de los heridos en combate.

Amelio, de 79 años, recrea la guerra sin mostrar imágenes de bombardeos, sino a pequeña escala, en un hospital del norte italiano que convierte efectivamente en un "campo de batalla" en la trastienda del desastre.

El cineasta animó a verla en el cine por los sentimientos que despierta y no en la televisión porque, paradójicamente, en la actualidad, dijo, "las imágenes de guerra están desgastadas y parecen irreales porque las vemos demasiado", casi banalizadas.

"Estamos acostumbrados a verlas por televisión casi en directo cada día, porque nos manda bombardeos, heridos, muertos... no hablo solo de lo que ocurre en Gaza o en Ucrania, porque hay otras guerras. Para mí lo es también el hundimiento de una patera. Las imágenes de guerra son consumidas (como producto)", consideró.

El cineasta explicó que cuando los boletines de las guerras modernas llegan a los hogares, lo hacen mientras la audiencia está distraída "cenando, con el teléfono móvil o hablando con sus hijos" y eso impide "razonar" el impacto o la importancia de los hechos.

Por ello, Amelio recomendó ver este tipo de historias en la sala de cine "para poder estar atentos y recibir sus emociones".

(c) Agencia EFE