Giménez Cacho disfruta ser un abuelo rebelde

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 8 (EL UNIVERSAL).- A sus 62 años, Daniel Giménez Cacho ha dicho que ya está en el último acto de su vida. Lo siguiente, bromea con términos teatrales, es bajar el telón, algo que todos harán en algún momento.

Así que cuando le llegó la invitación para integrarse a "Familia", película dirigida por Rodrigo García ("Los últimos días en el desierto" y "Albert Nobbs"), se sintió cerca del personaje: un abuelo y padre a la vez.

"Desde 'Bardo' ya me había entrado esta cosa de qué pasa al final de la tu vida: ¿estás contento?, ¿estás amargado?, ¿ya te aburriste?, ¿para dónde vas?, ¿qué sigue?", comenta el actor en entrevista.

"Aquí es un abuelo rebelde, con cierto nivel de autoconsciencia, es el patriarca, pero también quien después de ver todo lo que se había construido, sabe que se deben tomar decisiones", abunda.

"Familia", cuyo rodaje acaba de concluir, cuenta en su elenco con Maribel Verdú ("Y tu mamá también"), Natalia Solián ("Huesera"), Cassandra Ciangherotti ("Las viudas de los jueves") e Ilse Salas ("Las niñas bien"). La historia se centra en la convivencia compleja entre los miembros de una familia, luego de una decisión que modificará la vida de cada uno de ellos.

"Rodrigo García (hijo del escritor Gabriel García Márquez), es una cosa como de bondad, todo es a partir de la dulzura. Entonces él trae cosas personales como algo muy sutil. No hay nada de pistolas, pero sí es que el alma y el espíritu un día se mueven y, pues, acá la familia está pasando por un momento de quiebre y se tiene que transformar. Ser el abuelo, me gustó", confiesa Giménez Cacho.

El largometraje que buscará festivales en 2024, es producido por Gerardo Gatica ("Museo") y Pablo Zimbrón ("Selva trágica"), contando con la fotografía de Igor Jadue-Lillo ("El padre de la novia").

Con ópera prima

Giménez Cacho está cerca de debutar como director de cine, con una historia que lleva como protagonista a una reportera.

Bajo el título de "Juana", la historia lleva cocinándose casi un sexenio, pero por diversas razones no se había concretado.

"No es la historia de alguien en particular, pero ahí está. Si todo sale bien, estaríamos filmando en marzo o abril", indica.

Por ahora, está contento de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya ordenado a la Cámara de Diputados restituir la obligatoriedad gubernamental de fomentar y apoyar al cine nacional.

La Cámara Baja tiene hasta el 1 de diciembre para restituir el articulado que existía hace tres años o bien, votar una nueva iniciativa de ley cinematográfica que ya está revisada por los sectores de la industria.

"Ahora lo que creo es que se debe dialogar mucho", apunta el histrión.