Gisele Bündchen y Tom Brady, una nueva vida tras 11 años de matrimonio

Han pasado 11 años desde que Gisele Bündchen y Tom Brady se dieran el "sí, quiero" en una ceremonia privada en Costa Rica, donde poseen una gran mansión. Una boda bajo el atardecer del Caribe y con una fiesta con comida mexicana que sirvió de sello para la unión de esta pareja, como ella misma reveló en su libro Lessons: My Path to a Meaningful Life (Lecciones: mi camino hacia una vida plena). Ella era una gran modelo, él un deportista de éxito. Once años después, Bündchen se ha bajado de la pasarela aunque no ha dejado la moda y Brady ha tomado esta semana la decisión de dejar el que ha sido su equipo, el New England Patriots.

Pero no todo ha sido luna de miel para la pareja durante estos años. Empezaron con un gran reto: "Dos meses después de iniciar nuestra relación, Tom me dijo que su exnovia estaba embarazada. Al día siguiente, la noticia estaba en todas partes y sentí que mi mundo se había puesto patas arriba", reveló la exángel de Victoria´s Secret en su libro. La noticia puso a prueba a la pareja, si bien la modelo, de 40 años, admite que "no fue un momento fácil", asegura que la situación los ayudó a afianzar su relación. La actriz Bridget Moynahan es la madre del primer hijo de Brady, que ahora tiene justo 11 años. "No sabía qué hacer, fue uno de esos momentos que no sabes si salir corriendo", ha contado la modelo.

Brady y Bünchen tienen dos hijos juntos: Vivian y Benjamin. Hace un mes Benjamin cumplió 10 años y decidió celebrarlo con sus amigos, pero le pidió a sus invitados que no le hicieran regalos en su fiesta de cumpleaños. En su lugar, prefirió que dieran dinero a alguna organización que ayude a especies en peligro de extinción, una iniciativa que reveló la propia Bündchen en una entrevista a la revista Marie Claire.

El altruista gesto del joven, sin embargo, sirvió a muchos para establecer perversas comparaciones con su padre. En 2015, Brady fue acusado de consentir que uno de los empleados de su equipo quitara presión a los balones durante la Super Bowl de aquel año. El episodio sirvió para que sancionaran al deportista cuatro partidos de suspensión, y, sobre todo, dañó gravemente la reputación de uno de los mejores quaterbacks de la historia del fútbol americano.

Ahora la pareja se enfrenta a otro reto. Brady anunció el pasado martes su partida de los New England Patriots, poniendo fin a una carrera de 20 años con el equipo que lo catapultó a la cima de la NFL. El quarterback, de 43 años, firmó poco después un acuerdo con los Tampa Bay Buccaneers. "A todos mis compañeros de equipo, entrenadores, ejecutivos y demás trabajadores, al entrenador Belichick, RKK y a la familia Kraft y a toda la organización. Quiero darles las gracias por los pasados veinte años de mi vida y por el compromiso diario para ganar y crear una comunidad de ganadores basada en valores increíbles". Así empieza una carta de despedida que Tom Brady quiso compartir con sus seguidores en sus redes sociales.

FOREVER A PATRIOT

Una publicación compartida por Tom Brady (@tombrady) el 17 de Mar de 2020 a las 5:43 PDT

La publicación en Instagram ya tiene más de un millón de likes y casi 60.000 de comentarios. Su esposa, Gisele Bündchen, también ha aprovechado para dar las gracias al equipo por todo este tiempo. "Estoy muy agradecida por todas las maravillosas experiencias y amigos que hemos hecho en Nueva Inglaterra durante todos estos años", escribió Bündchen en el post de su marido.

Según los datos del portal económico Buiseness Insider, el valor neto del matrimonio en 2018 superaba los 490 millones de euros. Un dato que no sorprende si se toma en cuenta que Bündchen es una de las modelos más cotizadas de su generación y que Brady era el tercer jugador de la NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano) mejor pagado de la historia. Específicamente la brasileña, quien hasta 2017 encabezó la lista de modelos mejor pagadas durante 15 años consecutivos, embolsó el pasado año 8,7 millones de euros. Y eso pese a que dejó las pasarelas en 2015.

Brady, por su parte, ha sido nombrado el Jugador Más Valioso de la NFL en tres ocasiones y ha ganado seis Super Bowls, lo que lo convierte en uno de los futbolistas más reconocidos de la historia del deporte. Naturalmente, esto se refleja en su salario, que en 2019 superó los 20 millones de dólares por temporada, sin contar con los incentivos económicos paralelos y el dinero que embolsa en patrocinios.

Por todo ello ha decidido dar un paso adelante: "Aunque mi trayectoria como futbolista seguirá en algún otro lado, aprecio lo que hemos conseguido y me siento muy orgulloso y agradecido por todo lo que hemos logrado como equipo. He tenido el privilegio y la oportunidad de conoceros y de atesorar las memorias que hemos creado juntos", ha explicado en su comunicado.

Robert Kraft, dueño de los Patriots, fue uno de los primeros en comentar la noticia: "Lo quiero como a un hijo. Tommy nos contactó anoche y vino a vernos. Tuvimos una comunicación positiva y respetuosa. No es la forma en que quiero que termine, pero quiero que haga lo que sea para su mejor interés personal. Después de 20 años con nosotros, se ganó ese derecho".

La modelo también habló de la marcha de su esposo. "Qué paseo ha sido la última década. Boston ha sido tan bueno con nosotros y siempre lo estará en nuestros corazones. Siempre tendremos recuerdos maravillosos. Nuestros hijos nacieron y se criaron allí y hemos hecho amistades especiales para toda la vida. Extrañaré a nuestros amigos, el hermoso cambio de estaciones y los paseos al estadio para animar a Tom y los Pats. Gracias a todos los que han apoyado tanto a mi esposo y a nuestra familia durante todos estos años. ¡Te extrañaremos!". Bünchen y Brady miran ya más al futuro que a un glorioso pasado.