Yahoo Estilo Los Globos de Oro repiten su gran debilidad con una película
Los Globos de Oro están de vuelta. Después de la polémica que sacudió a la que solía ser la antesala de los Óscar, con boicot generalizado y ceremonia silenciosa incluida, los premios de la Asociación de la Prensa Extranjera en Hollywood regresan con planes de gala para el 10 de enero y nueva lista de nominados. Sin embargo, por mucho que quieran regresar con aires renovados, nuevos miembros y más inclusividad, no dejan de repetir su mayor debilidad.
Todos los que seguimos la temporada de premios sabemos de sobra que a los Globos de Oro le gusta la farándula. Le gusta el famoseo, codearse con la crème de la crème y tener a estrellas destacadas desfilando por su alfombra roja por encima de la calidad de las películas o series que nominan. No en vano llevaban varios años siendo de los premios con menor credibilidad crítica en el mundo del cine. Una noción que se confirmó cuando la asociación se vio en el ojo del huracán entre 2021 y 2022 a raíz de un artículo de Los Angeles Times que destapó el escándalo. El periódico angelino destacó la ausencia de nominados negros en categorías importantes en 2021 y reveló que no existía ni un solo periodista negro entre sus 87 miembros. Además, por si fuera poco, se dio a conocer que 30 miembros habían recibido de regalo un viaje al set de Emily en París con dos noches de estadía en un hotel costoso. Un detalle que despertó la duda de favoritismo comprado cuando la serie apareció en la lista de nominados y cuando cualquiera con ojo crítico podía ver que no lo merecía.
Lo que vino después fue la hecatombe para la institución. El boicot fue tan sonado que la ceremonia de 2022 perdió la emisión en la cadena NBC, no tuvo gala ni estrelladas invitadas, sino que sencillamente nombraron a los ganadores a través de redes sociales. Un desastre. No obstante, ahora vuelven habiendo perdido su espacio estelar de celebrarse los domingos por la noche para pasar a un martes. Sin embargo, han conseguido que NBC y Peacock emitan la ceremonia como antes después de ampliar sus miembros con diversidad (añadieron 103 nuevos votantes en 2022) y limitar los regalos que reciben por parte de estudios y publicistas.
Y con la próxima ceremonia a menos de un mes de distancia dieron a conocer a los candidatos donde encontramos más inclusividad que nunca (desde Ana de Armas a Jeremy Pope, Viola Davis, Michelle Yeoh, Angela Bassett o Ke Huy Quan, entre muchos más), pero también esa debilidad por el faranduleo de turno. Y Top Gun: Maverick es una prueba ejemplar de ello.
La exitosa secuela acumuló dos nominaciones: mejor canción para ‘Hold My Hand’ y mejor película en drama. Nada más. No le dieron ninguna nominación a mejor actor, guion o director, sino directamente a mejor película sin candidaturas que expliquen la decisión. Es decir, normalmente, cuando una producción es nominada a mejor película suele estar nominada en otras categorías que afiancen la idea de su valía para estar entre las mejores del año. Por ejemplo, cinco de las nominadas a mejor película, tanto en drama como comedia, están nominadas a mejor director. Se trata de James Cameron (Avatar: El sentido del agua), Daniel Kwan, Daniel Scheinert (Todo a la vez en todas partes), Baz Luhrmann (Elvis), Martin McDonagh (Almas en pena en Inisherin) y Steven Spielberg (Los Fabelmans). Lo mismo pasa con mejor guion.
Mientras que todos los protagonistas y secundarios de las candidatas a mejor película en drama y comedia, menos Top Gun: Maverick y Avatar: el sentido del agua, están nominados.
Que la secuela de Avatar no esté nominada a nivel interpretativo puede entenderse dado que las actuaciones terminan pasando a un segundo plano ante el despliegue visual de James Cameron. A su vez, se podría defender que como los Globos de Oro no premian los apartados técnicos, Top Gun: Maverick pierde unas cuantas posibilidades para estar más nominada. También se podría defender que a nivel actoral ni Tom Cruise ni sus compañeros de reparto destacan precisamente por un gran trabajo interpretativo en el filme dado que, en realidad, la secuela coloca todo su peso en la acción aérea que en la narrativa dramática de los personajes.
No obstante, que no nominen a Joseph Kosinski por la gran hazaña que cumplió rodando secuencias de infarto con aviones reales, recurriendo a tácticas que podrían parecer imposibles, me parece insólito. Porque es gracias a él y su ojo para la acción más adrenalínica que Top Gun: Maverick es un espectáculo para la gran pantalla digno de estar nominado a mejor película. Y no porque sea la producción dramática más merecedora a nivel narrativo, sino por la magia y conexión visual que crea con el espectador.
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Pero, evidentemente, a los Globos de Oro le convenia nominarla. Al darle un apartado a mejor película y canción se aseguran la posible presencia de Lady Gaga con millones de fans queriendo ver la ceremonia solo por ella. Quizás, quien sabe, cante en vivo y directo. Además de la asistencia de Tom Cruise con el interés que siempre genera a través de sus apariciones en la alfombra roja. Porque si bien Tom Cruise devolvió los tres Globos de Oro ganados en su carrera a raíz del escándalo -Nacido el cuatro de julio, Jerry Maguire y Magnolia- no estoy segura que no aparezca en la gala. Después de todo, él siempre se compromete de lleno con la promoción de sus películas y si no asistiera estaría de algún modo dando la espalda a la asociación pero también al trabajo conjunto con todo un equipo. Algo que no encaja precisamente con su ética laboral. Por eso, la nominación a Top Gun: Maverick en estos dos apartados sin una candidatura técnica que avale la decisión, me suena a pura conveniencia que nos remonta a esa debilidad por la farándula de la asociación.
No darle ningun reconocimiento a su director por el trabajo conseguido habiendo sido artífice de devolver a los espectadores en masa a los cines y dar un respiro agradable a la taquilla en 2022, me parece absurdo. Comprendo que solo pueden nominar a cinco candidatos y que todos merecen el reconocimiento, pero a la hora de valorar el logro conseguido y la creación de una experiencia cinematográfica tan intensa como Top Gun: Maverick, opino que debería haber estado en la categoría. Dejarlo fuera solo me recuerda a esa debilidad de los Globos de Oro de nominar con tal de asegurarse presencias que les sirvan para la foto, posado y autógrafo de turno.
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