Gloria Ordaz habla de su programa y camino al éxito: "Mi primer trabajo fue ayudar a mi madre a limpiar casas"

Cortesía de Vero Pictures

Antes de brillar en la pantalla de Telemundo, donde hoy es copresentadora del noticiero de Telemundo 51 en Miami, Gloria Ordaz tuvo que enfrentar muchos retos como inmigrante. "Mi primer trabajo fue ayudar a mi madre a limpiar casas", cuenta la periodista cubana en exclusiva a People en español. "Es maravilloso como tantos compatriotas cubanos míos y personas de otros países han tenido la tenacidad para hacer lo mismo y no se pusieron límites para prosperar en Estados Unidos a pesar de las circunstancias", añade. "Vivimos en una gran ciudad y sin duda parte de lo que hace Miami tan especial son las historias de estas personas. Siempre he confiado en mi habilidad para aprender más, ajustarme a los cambios y saber que me falta mucho por aprender".

Ordaz hoy vive en Miami con su esposo, el analista político y publicista cubanoamericano Freddy Balsera, fundador de Balsera Communications, y sus dos hijos pequeños. "Siempre quise tener al menos una niña, la vida me regaló dos varones que me hacen inmensamente feliz y bendecida", afirma. "Mis hijos Diego y Sebastián son tan dulces y cariñosos conmigo que no me imagino otras posibles versiones de la vida".

La comunicadora —quien también trabajó durante años ante las cámaras de Univision— presenta cada miércoles a las 8 p.m. Encuentro Virtual con Gloria Ordaz. "Es un espacio que aborda y analiza los temas que más acaparan los titulares cada semana", dice sobre su programa, disponible en el por el canal 906 de Telemundo Florida en Roku y por las plataformas digitales de Telemundo 51.

"La gama de conversaciones del programa ha variado desde la crisis de los seguros de propiedad en estados como la Florida hasta leyes propuestas en Tallahassee tratando con el control de Disney, el contenido de ciertos libros en las escuelas públicas y la polémica por la presencia de niños en espectáculos de entretenimiento con actores travesti. A nivel nacional, todo lo que concierne a la crisis de la frontera con México y sus repercusiones, el impacto a los costos energéticos debido a la guerra en Ucrania y las nuevas restricciones al aborto. Son los mismos temas que inspiran debates animados entre amigos, colegas y familiares. También incluimos temas de salud, economía y cultura o interés humano, historias interesantes que relatan cuentos personales y conmueven las emociones de la audiencia", añade.

Ordaz hoy mide sus éxitos con la vara más alta. "Yo no mido mis logros en los ratings del noticiero que presento, ni el número de seguidores que tengo en las redes sociales ni en los premios que he recibido", afirma. "Yo me mido por encima de todo a través de los ojos y las sonrisas de mis dos hijos Diego y Sebastián. Si Dios me ayuda a criarlos a ser hombres felices, decentes, consecuentes y saludables, entonces podré decir que alcancé una cuota de éxito con sacrificio y superando los retos que se presentaron por el camino. ¡Todo lo demás es secundario!".

A continuación, Ordaz nos habla de sus vivencias frente a las cámaras, la cambiante industria de la televisión, y su vida como madre y esposa.

Cortesía de Vero Pictures

¿Cómo te sientes en Telemundo? ¿Y qué aprendiste de tu tiempo en Univision?

Me siento muy bien en Telemundo y agradecida siempre por la oportunidad. Es muy difícil no sentirse bien siendo parte de una empresa que cuanta con el privilegio de tanta aceptación y apoyo por parte de la comunidad a la que servimos. La mayor satisfacción es una sintonía tan consecuente y fiel que permite que nuestros noticieros sean número uno en todo el mercado sin importar idioma o edad. Eso es el resultado de un trabajo que ha tomado años para ganarnos la confianza de la audiencia a través de un nivel de contenido que los hace sentir nutridos y representados.

En cuanto a Univisión, es donde mi carrera realmente alcanzó notoriedad. Fueron 11 años de mucho trabajo y dedicación. Me formé como reportera de noticias, como presentadora del noticiero, tuve la oportunidad de cubrir un sin número de eventos atención nacional y internacional. Entre las experiencias que más agradezco es que tuve la oportunidad de trabajar con periodistas que admiro y me aportaron mucho en su momento, e hice amistades que siguen siendo parte de mi vida hasta el día de hoy. Siempre agradezco las oportunidades y los momentos que esa empresa me ofreció.

¿Qué otros sueños tienes por cumplir a nivel profesional y personal?

Me siento muy agradecida por la ruta que la vida me ha llevado hasta ahora. Creo que estoy entrando en la segunda mitad de mi carrera y quiero continuar construyendo sobre los cimientos que se desarrollaron durante la primera mitad. Quiero seguir identificando temas y entrevistas que sean interesantes para la audiencia, hacer periodismo ético y serio. Trato de evitar las últimas tendencias en muchas plataformas que prefieren ser la noticia en vez de reportarla.

En mi vida personal todo se centra sobre mis hijos, mi esposo y mi familia. No puede existir mayor sueño que visualizar a mis hijos Sebastián Mateo y Diego Alejandro como dos hombres saludables, fuertes, responsables y decentes que se sientan amados, se quieran entre ellos y sepan que puedan contar siempre con sus padres para lo que necesiten.

¿Cómo te ha cambiado la vida ser mamá? ¿Cómo es tu dinámica con tus hijos varones?

Lo más puntual de ser madre es que desde el momento que das a luz dejas de vivir para ti y comienzas a vivir para otro. Vives para tu hijo: la salud, felicidad, bienestar y comodidad de esa criatura está por encima de la tuya. Realmente llegas a entender el significado de las palabras "amor" y "sacrificio". La lágrima de tu hijo duele más que cualquier cosa, mientras que su carcajada es un sonido más bello que la melodía más romántica. También pierdes control absoluto del televisor, de la música del auto, ¡de tu cama! En fin, tus hijos y después tú. Cada uno de esos momentos me los disfruto a plenitud, además que tengo la dicha de tener unos hijos que hacen reír mucho. Siempre quise tener al menos una niña , la vida me regaló dos varones que me hacen inmensamente feliz y bendecida. Mis hijos Diego y Sebastián son tan dulces y cariñosos conmigo que no me imagino otras posibles versiones de la vida.

SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN

Cortesía de Vero Pictures

¿Qué te mantiene enamorada de tu esposo? Cómo trabajan en equipo como padres y profesionales?

Creo que el tiempo que nos dedicamos uno al otro ha jugado siempre un papel importante para mantener vivo el amor y el deseo de compartir experiencias juntos. A pesar de que tenemos dos niños pequeños, tratamos siempre de sacar tiempo para nosotros como pareja. Viajamos con los niños pero también solos, salimos a cenar sin los niños, nos dedicamos tiempo como pareja, no dejamos que el rol de padres sea un impedimento para nosotros seguir creciendo como pareja.

El trabajo en equipo es parte de nuestra vida porque yo respondo a un horario mientras que él maneja el suyo. Mi esposo me ayuda mucho. Casi siempre él lleva a los niños al pediatra cuando es entre semana porque yo tengo que trabajar, él los lleva al colegio para yo poder hacer ejercicios antes de ir al trabajo. Pero lo mejor de todo es que cocina mejor que yo, así que el chef de la casa es mi esposo y cocina tan bien que hasta le abrí su cuenta en instagram @Balsera.Kitchen. Hay gente que cree que ese es su negocio cuando en realidad es un pasatiempo.

Cortesía de Vero Pictures

¿Cómo describes esta etapa en tu vida?

Siento que mi vida personal está entrando en una etapa de realización. Tengo mis dos hijos, ya están en el colegio, mi casa, mi matrimonio. Tengo un trabajo que disfruto y que me da la oportunidad de conocer gente maravillosa y especial cada semana y de aprender de ellos. Estoy construyendo un futuro para mi familia. La felicidad de ellos es lo que motiva mi paz y tranquilidad.  Mi hermana también tiene su familia y hogar. Mis padres, tíos y abuela que acaba de cumplir 90 años, viven y están fuertes. Llegar a este punto ha tomado empeño, sacrificios, paciencia y madurez. Hubo picos y valles durante el camino. Por supuesto que siempre hay mucho por hacer, pero para mi, el éxito profesional tiene que venir acompañado de la felicidad personal, sino no tiene sentido. Esas son las bendiciones que atesoro y por las que doy gracias cada noche y cada mañana al despertar. Decepciones que te dieron rabia en un momento y ahora agradeces por las lecciones que te enseñaron. Siento que entro a esta etapa dando pasos sobre suelo firme con los ojos abiertos, la menta clara y el corazón lleno. Le pido a Dios cada día salud para mi y los míos, eso es lo más importante.

Háblanos de los retos y sacrificios que has enfrentado para llegar aquí.

Por supuesto el reto y sacrificio más grande para cualquiera que emigra de su país natal es comenzar su vida en esta nueva tierra extranjera. Afecta todo porque arrancas de cero. Por muy poco que hayas tenido de donde viniste, empiezas con menos aún. No tienes casa, trabajo, recursos económicos, ropa o amigos, ni siquiera tienes tu propia almohada y colchón. Requiere mucha determinación, voluntad, humildad y fuerza mental para poder trazar una línea en la tierra y convencerte del futuro brillante que te espera por delante mientras te ves en el espejo con huecos en los bolsillos. Aprender un idioma nuevo, revalidar tu título o comenzar una nueva carrera tal cómo hice yo. En Cuba estudiaba contabilidad y finanzas en la Universidad de la Habana. No sabía nada de los medios, periodismo o televisión pero siempre quise ser abogada.  Llegué a Miami con 20 años, suficientemente joven para ser audaz y atrevida, para decir: 'quiero reportar noticias por televisión'. Sin hablar inglés me matriculé en el Miami Dade College y luego me gradué de periodismo y comunicación en FIU. Todo eso requirió sacrificio y disciplina. Mi primer trabajo fue ayudar a mi madre a limpiar casas.

Cortesía de Vero Pictures

¿Qué recuerdas de tu vida en Cuba?

Fuimos una familia unida y recuerdo una niñez feliz en Cuba. La inocencia de la infancia me blindó contra las realidades feas y tristes que ocurren ahí.  Me complace que pude disfrutar la belleza de Cuba como niña antes que se empañara la imagen del lugar donde nací cuando aprendí lo que es una dictadura totalitaria.  Mi vida era igual que cualquier niña normal: estudios, cumpleaños, fincas y playas. Nunca viajamos fuera del país, pero tampoco lo extrañaba porque no lo conocía. Después comencé a observar cosas que me provocó pensar que "esto no está bien" y "esto no es para mi".  La sociedad cubana estaba desconectada del mundo. No existía acceso al internet, dispositivos inteligentes con aplicaciones o mucho menos redes sociales que te cuentan al momento todo lo que pasa en el mundo. No obstante, yo sabía que existía otro mundo mas allá de las costas cubanas. Mucha de la familia de mi madre ya vivía en Estados Unidos y para los 18 años decidí que me quería ir. Logré salir dos años después, mi familia nos reclamó y tuvimos la dicha de llegar por avión y con residencia permanente. Al margen de todo sigo atada a Cuba porque mi padre vive allí, yo lo mantengo, literalmente cubro todas sus necesidades, sino hubiera muerto de hambre hace mucho rato.

Cortesía de Vero Pictures

¿Cómo has encontrado el éxito en la cambiante industria de la televisión?

Yo no mido mis logros en los ratings del noticiero que presento, ni el número de seguidores que tengo en las redes sociales ni en los premios que he recibido. Yo me mido por encima de todo a través de los ojos y las sonrisas de mis dos hijos Diego y Sebastián. Si Dios me ayuda a criarlos a ser hombres felices, decentes, consecuentes y saludables entonces podré decir que alcancé una cuota de éxito con sacrificio y superando los retos que se presentaron por el camino. Todo lo demás es secundario.

Pero con respecto al trabajo. Me parece que hoy por hoy es muy relativo como medimos "éxito" en el mundo de los medios. Algunos basan "éxito" en la cantidad de clicks que recibe tu post en las redes sin importar la calidad o legitimidad del contenido. Otros se guían por el volumen de seguidores que tienen tus cuentas. Cada persona es su propio juez que decide seguirte si le agradas o interesas.

Yo comencé mi carrera bajo el modelo antiguo y me ajusté para hoy operar dentro de los marcos de la nueva dinámica. Primero definí cuál es el perfil que le quiero proyectar al público. Soy periodista que reporta sobre temas de interés público e interés humano bajo los cánones del periodismo profesional que aprendí en la universidad y luego practiqué en las salas de redacción. No ejerzo como comentarista, activista o influencer. Quiero darle información y perspectiva objetiva a la audiencia para que ellos formen sus propias opiniones. Segundo, reconozco que al público también le interesa otros aspectos de las vidas de las figuras que siguen. Tengo momentos y experiencias que estoy dispuesta a compartir con ellos como madre y esposa; momentos con los niños, casi todos con un toque de humor. Además me gusta la moda, el arte, la gastronomía y viajar, igual se los comparto. Por encima de todo, pienso que lo principal es ser auténtico y no tener miedo.

Puedes ver 'Encuentro virtual con Gloria Ordaz' cada miércoles a las 8 p.m. por el canal 906 de Telemundo Florida en Roku, en 1255 en Samsung y por las plataformas digitales de Telemundo 51.