El Gobierno evitó salir al cruce de Máximo Kirchner tras su duro pronóstico sobre el acuerdo con el FMI y la defensa a De Pedro

Búnker del Frente de Todos en Chacarita
Búnker del Frente de Todos en Chacarita - Créditos: @Santiago Filipuzzi

Luego de algunos meses de silencio, y en el contexto de una tensión creciente entre los leales al presidente Alberto Fernández y el cristinismo, el diputado Máximo Kirchner volvió a criticar las negociaciones del Gobierno con el FMI, sobre las que auguró un destino oscuro para el país, y defendió al ministro del Interior, Eduardo de Pedro, enojado con el Presidente por haberlo excluido de una reunión con el mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y representantes de organismos de derechos humanos. Desde el Gobierno, luego de una jornada de silencio, aclararon que el diputado e hijo de Cristina Kirchner “no dijo nada nuevo” y evitaron dar una respuesta pública que reavivara el fuego de la interna.

“Yo entiendo que estaba apretado por el mercado local, por los especuladores, pero también entendía que se jugaba el futuro de varias generaciones. Deberíamos haber seguido negociando, ser más duros”, dijo el diputado Kirchner en una entrevista publicada por el portal El Cohete a la Luna.

Para el hijo de Néstor y Cristina Kirchner, una negociación conjunta con el FMI hubiera determinado un acuerdo más conveniente para el país. “Imaginate si (Horacio Rodríguez) Larreta, (Sergio) Massa, (Eduardo) De Pedro, Fernández, Cristina, (Facundo) Manes y hasta la izquierda se presentasen ante el FMI y le dijesen: ‘Así no podemos’. Imaginate si al FMI no le quedase otra que entender que no hay una quinta columna en el país que busca sacar tajada política del daño que provoca el endeudamiento, que no cuenta con una estructura política que aproveche el castigo que ocasiona a un gobierno democrático la sumisión a sus políticas. Porque esta curva de vencimientos puede cargarse a los políticos de cualquier signo que queden al mando del país, todo el sistema político está jugando con fuego”, sostuvo el exjefe de la bancada kirchnerista en la Cámara baja. Hace dos semanas, el Presidente pareció contestar las críticas internas por el acuerdo con el FMI al afirmar: “Cuando todos planteaban el apocalipsis, la economía crece”, afirmó el Presidente Fernández, durante un acto compartido con el ministro de Ciencia, Daniel Filmus.

Luego de mencionarlo, Máximo Kirchner elogió poco después a Eduardo “Wado” de Pedro, el ministro que tensó la relación con Fernández en los últimos días y que emerge como una pieza del kirchnerismo para una posible candidatura presidencial este año. “A lo que voy es: ¿queremos un futuro mejor? Es muy importante el laburo que ha hecho Wado en el Ministerio del Interior, planificando y desarrollando junto a gobernadores un banco de proyectos”, marcó el líder de La Cámpora, sin menciones directas al entredicho de De Pedro con Fernández, que incluyó el pedido de renuncia por parte de compañeros del gabinete como Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social) y Aníbal Fernández (Seguridad).

Donde sí se extendió Máximo Kirchner fue en el vínculo entre su madre y el Presidente. “Después de la pandemia, Cristina empezó a marcar algunas cosas en el terreno de lo económico y el Presidente lo tomó mal. Yo que he estado siempre ahí te puedo decir que Cristina nunca lo maltrató a Alberto, nunca en mi vida. Es más dura con Wado [De Pedro], con Mayra [Mendoza], con el Cuervo [Andrés Larroque], conmigo, ahí es más picante… Lo trató entre algodones. Jamás le gritó”, afirmó. “En este gobierno no es Cristina la mujer que le grita a Alberto, quizás habrá otra, no sé, pero no es Cristina”, expresó el líder camporista, en una frase que no apareció en la transcripción escrita de la entrevista, y sí puede escucharse en el video de la nota.

La entrevista no mereció respuesta pública de distintos voceros del Presidente, que no respondieron los mensajes de LA NACION. Sí lo hizo un miembro del gabinete cercano al primer mandatario, para quien Máximo Kirchner criticó “mil veces” la negociación con el FMI, por lo cual la entrevista “no tiene ninguna novedad”.

El funcionario aclaró que el diputado “no menciona” la discusión pública con De Pedro, “porque o la nota se hizo antes, o no se quiso meter” en una nueva polémica. “Se queda resaltando su diferenciación con (Martín) Guzmán y Alberto Fernández, pero ya es reiterativo. No vi definiciones sobre esta coyuntura, sobre lo reciente”, culminó el funcionario.

En otros pasajes de la entrevista, Máximo Kirchner insistió con que Fernández debe llamar a una mesa política del oficialismo para trazar el rumbo a seguir en el año electoral. “Corresponde que estén allí otros compañeros y compañeras. Hay que sentarse a hablar, no es conveniente ir a la elección con un grado de distorsión tan grande respecto de la realidad política. Y más para una fuerza a la que se le viene reclamando desde hace rato por su carencia de respuestas adecuadas al desafío de la historia”, marcó, directo a la Casa Rosada.

Y marcó la incidencia de “personajes menores” que “empiojaron” la relación en la cúpula del Gobierno, sin dar nombres propios. “Después de la pandemia, Cristina empezó a marcar algunas cosas en el terreno de lo económico y el Presidente lo tomó mal”, afirmó, y deslizó el motivo por el que cree que se tornó difícil la relación entre ambos. “Aparecen personajes menores, sin ningún tipo de discusión política, formación, ni humildad, y ahí la cosa se empieza a empiojar a pesar de lo que trabajamos para que no sucediera. Había que cuidar el instrumento que se había creado para presentarse a elecciones y llevar adelante el gobierno, no puede ser que lo más importante sea qué tal quedás ante el público y qué se dice. De mí decían que me la pasaba jugando a la Play, pero para probar que no era cierto yo no fui al Obelisco y rompí una Play ante las masas”, comentó.

Con férreas críticas al accionar de la Justicia, a los medios de comunicación, al “poder económico” y al macrismo, el líder de La Cámpora ahondó en su análisis sobre la violencia política tanto a nivel local -habló del atentado contra su madre- como internacional, y consideró en cuanto a la situación judicial de la vicepresidenta, que se entiende proscripta luego de la decisión contra ella en primera instancia en la causa Vialidad: “Con la Justicia que tenemos, si Cristina quisiese presentarse a las elecciones, le sacan la condena firme en cinco minutos”.

Y pese a que ponderó el manejo de la pandemia que hizo Fernández -dijo que “la encaró como había que encararla”-, el diputado nacional negó las críticas que emanan desde el círculo más cercano al Presidente en cuanto a los supuestos modos de la vice.

Dijo también que en las elecciones de 2021 la intención del kirchnerismo era “incluir a los sectores más relevantes del Frente” con Santiago Cafiero como primer candidato a diputado para después transformarlo en jefe de bloque, escoltado por la actual titular de PAMI, la camporista Luana Volnovich; después por Carlos Bianco, que era jefe de gabinete bonaerense en ese entonces; y luego por la titular de AySA, Malena Galmarini, con el acuerdo de Sergio Massa. En esos comicios finalmente la cabeza de fórmula fue Victoria Tolosa Paz, el oficialismo tuvo un mal desempeño en las PASO y comenzaron las fricciones fuertes hacia el interior de la coalición, con renuncias masivas de la terminal K que finalmente no se concretaron.

“Era una lista que comunicaba un mensaje claro, compuesta por personas jóvenes”, refirió sobre esa propuesta que desde el kirchnerismo fogoneaban antes de los inicios de la ruptura entre las facciones frentetodistas y siguió: “Pero las listas terminaron siendo completamente distintas. Y además Cristina dijo que, con el poder adquisitivo que tenía la gente en ese momento, íbamos a perder de todos modos. Esa fue la verdad de lo que ocurrió, no las versiones interesadas que circulan. Yo les diría que no le mientan más a la CGT [por la Confederación General del Trabajo]: díganle la verdad, porque eso fue lo que pasó”.

“Me extraña mucho del compañero Presidente que ahora esté tan cerrado”

“Este país tiene todo para ser mucho mejor de lo que es hoy. El pueblo lo sabe porque lo vivió en carne propia, no es como cuando teníamos que remontarnos al 45. Entonces me extraña mucho del compañero Presidente, que fue tan crítico del gobierno entre 2010 y 2015, cuando nos iba mucho mejor en términos económicos, que ahora esté tan cerrado a la voz de otro compañero que aparte se rompió el lomo para que sea Presidente, en representación de millones de otros compañeros y compañeras”, dijo bajo esa misma postura, en otro tramo de la entrevista.

Seguro de que la política debe “agotar todas las instancias que da la democracia” para “metabolizar” las diferencias entre las distintas fuerzas y así frenar la violencia, Máximo Kirchner sí cuestionó con fuerza al Poder Judicial, sobre todo al titular de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, sobre quien ironizó que hay que “arroparlo, acunarlo y decirle que abajo de la cama no hay nada”.

Fue en ese sentido también cuando analizó los seis años de cárcel y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos que sentenció contra su madre el Tribunal Oral Federal N° 2 por la causa Vialidad, que sin embargo no está firme.

“Con la Justicia que tenemos, si Cristina quisiese presentarse a las elecciones, le sacan la condena firme en cinco minutos”, consideró el hijo de la exmandataria, quien dijo también que la “persecución” sobre la vicepresidenta “disciplinó” al resto de los dirigentes y acotó: “La pregunta es, ¿a quién le sirve la construcción de Cristina como un personaje peligroso? ¿Para quién es peligrosa Cristina? No lo es ni para la gente, ni para los comerciantes, ni para los industriales, porque a todos ellos les ha ido muy bien durante sus gobiernos. Solo es peligrosa para las corporaciones que pretenden abusar de su poder”.