Gossip Girl, diez años después: “Era el momento justo para traer el show de regreso”
La clase alta de Nueva York vuelve a estar en el ojo de la tormenta. “Acá Gossip Girl. Tu única fuente de información dentro de la escandalosa vida de la elite de Manhattan”, se escucha decir a Kristen Bell, que vuelve a prestar su voz para contar los secretos de los adolescentes más adinerados de la Gran Manzana. Los diez años que pasaron entre el último episodio de la serie original y el reboot, se pueden percibir tranquilamente observando los cambios de hábitos de los niños ricos de la ciudad.
Atrás quedó el obsoleto blog con el que Dan Humphrey atormentaba a sus compañeros del Constance Billard School y del St. Jude’s. Hoy, Gossip Girl tuvo que expandir sus horizontes y adaptarse a las nuevas redes de información, mudándose a Instagram y reemplazando las palabras por fotos y videos. “Nosotros siempre estamos hablando de lo que pasa en las redes sociales, es parte de la cultura pop”, reflexiona Emily Alyn Lind, quien interpreta a Audrey Hope, durante una charla con LA NACION, videollamada mediante. A su lado está Savannah Smith, Monet de Haan en la serie, mientras que en otra pantalla se suma Thomas Doherty, quien se pone en la piel de Max Wolfe.
-¿Por qué creen que Gossip Girl sigue siendo, hasta el día de hoy, una serie tan popular?
-Emily Alyn Lind: Creo que fue una tira legendaria por muchas razones, y un gran factor fue la moda. Estabas viendo adolescentes que se vestían con ropa de diseño, como si estuviesen listos para hacer la portada de un álbum de música. Cuando éramos niños era raro ponerse ropa de diseñadores, eso le pertenecía a tu mamá y a nosotros no nos importaba, o tal vez eso me pasaba a mí porque era una niña emo. De repente veías a estos jóvenes actuando como si estuvieran en un mundo de adultos y era muy original. Siento también que este era el momento justo para traer el show de regreso, porque hay una relevancia de las redes sociales que antes no existía, algo que se ha construido en los últimos diez años y que está muy alineado a lo que era el Gossip Girl original: una serie adelantada a su tiempo, como si supieran lo que iba a pasar.
-Savannah Smith: -Yo creo que fue icónica porque tomó un tema que eran un suceso en el momento, el de los blogs, tal como pasó con Sex and the City. Además tenía un amplio rango de gente que la miraba, entre los 12 y los 25, lo cual demográficamente era impresionante y eso hizo que se mantuviera un éxito a lo largo del tiempo. Hoy hay muchos millennials que miran el show original y están tan emocionados como los chicos de 13 años que esperan la nueva versión. Es algo que va a durar para siempre, puede superar el paso del tiempo y por eso creo que es una gran idea traerlo de regreso.
-¿Cómo creen que se manejó el balance entre hacer un tributo a la serie original y que el reboot tenga una personalidad propia?
-Thomas Doherty: -Definitivamente es como una continuación, me gusta pensarlo más de esa manera que desde el concepto de “reboot”, porque tenemos que construir personajes en un mundo diferente al que era hace diez años, con dinámicas de grupo distintas. Si bien se pueden hacer comparaciones entre los personajes, porque cada uno tiene cierta relación con los anteriores, es todo muy pero muy diferente hoy. Hay un deseo de ser mucho más inclusivos, más representativos, se pueden ver diferencias en todo lo que son las redes sociales y el clima social en general... Creo que se logró un gran balance entre las dos cosas.
-¿Ven cambios en la estructura dramática de esta nueva versión frente a la original?
-Emily Alyn Lind: -En la versión original hay una ansiedad constante por saber quién es el que está observando y contando todo, en esta se revela desde un comienzo a las personas detrás de Gossip Girl y hasta hay un factor gracioso detrás de eso, el cual solo percibe la audiencia. Todos nos sentimos identificados con esa situación de estar en casa comiendo, viendo los chismes en las redes sociales y tratando de construir historias según lo que se publica; eso no pasaba en el show anterior. En algún punto va a ser una experiencia más divertida para los espectadores, que se van a sentir como compañeros de ese proceso y eso está bueno, porque sé que todos quedaron un poco confundidos con el final del 2012.
-Savannah Smith: -Siento que los escritores se sobrepasaron a sí mismos, ya que todo el mundo está buscando el drama dentro de la tira. Hay mucha presión en los eventos dramáticos, porque lo que mantenía el hilo de suspenso en la serie original acá no está. A mi me entusiasma ver como se navega por las historias, creo que hasta ahora se le hizo mucha justicia y que la gente va a estar contenta. La estructura cambió por completo, pero también era necesario eso y los televidentes están reaccionando bien a lo que pasa.
-Si tuviesen que nombrar algo que el reboot hace mejor que la serie original ¿Qué nos dirían?
-Thomas Doherty: -Creo que la nueva es mucho más representativa étnicamente y en cuanto a identidades de género, lo que la convierte en más progresiva, evolucionada y liberal. No hay aspectos preconcebidos de como se debe vivir la vida, lo cual me hace disfrutar muchísimo del proyecto. Por supuesto que siempre hay cosas en las cuales evolucionar, pero siento que se va en la dirección correcta. Y en cuanto a la vieja... Todo lo que pasa en esta temporada depende de ella, el mundo cambió mucho en diez años y sé que debe haber conservadores revolcándose en sus propias tumbas, pero bueno...
-Thomas, tu personaje tiene un aire a Chuck Bass ¿Creés que el público puede llegar a compararlos?
-Thomas Doherty: -Escuché mucho eso y supongo que es por la dinámica en la que se mueve el personaje, que es bastante similar a la que tenía el interpretado por Ed Westwick. Hay una especie de paralelismo entre ambos y eso genera mitos. Chuck era definitivamente un personaje muy especial y único, mucho más expresivo, seguro de sí mismo y expuesto a experiencias, sabía vivir el mundo. Hoy hay una evolución mental muy natural en los jóvenes, y creo que eso nos hace encontrarnos de frente con cosas más progresivas, como le pasa a Max Wolfe, y es algo que amo de él. Son similares en algunos aspectos, pero uno como actor trae siempre sus propias experiencias al personaje y de ahí, entre otras cosas, también nacen las diferencias.
Entre el mundo digital y la moda
“Instagram para historias, Signal para mensajes sexuales, WhatsApp para comunicarse con el extranjero y mensajes de texto para chatear”, explica Julien Calloway, interpretada por Jordan Alexander, en el primer capítulo de la temporada. En esa simple frase, el personaje resume el rol de las redes sociales en el día a día de los jóvenes de hoy.
-¿Cuál es la relación personal que tienen ustedes con las redes sociales?
-Emily Alyn Lind: -Es difícil de determinar, porque realmente son muy adictivas. Creo que en el último tiempo las redes sociales han ayudado mucho. Mi relación con ellas no es la misma hoy que la que tuve durante la pandemia, porque ahí se volvieron útiles desde otro lugar. Me ayudaron a hacer música, con una de mis amigas que vive en Rusia pudimos hacer mucho face time, hice sesiones de fotos a la distancia y hablé con mi abuela a la que no podía ver, entre otras cosas... Estuve mucho tiempo frente a la pantalla. Se que tienen cosas buenas y cosas malas, ayudan mucho pero también lastiman, especialmente a la hora de reflejar la imagen corporal. Si se usan de forma correcta pueden tener beneficios, como que los chicos encuentren grupos de referencia y vean que no están solos, que hay otras personas como ellos. Personalmente lo que trato es de no estar pegada a mi teléfono cuando estoy con gente y de no entrar demasiado seguido a las redes.
-Savannah Smith: -Yo también creo que hay cosas buenas y malas. Si me pongo a pensar en lo que se transmite a las chicas jóvenes con respecto al cuerpo, me indigno mucho, es un estándar difícil de alcanzar y eso es algo que siempre ronda en mi cabeza, porque yo misma soy una víctima de lo que sucede en las redes. Vengo luchando con esto de la imagen corporal desde el secundario, y todavía lo hago... Creo que nos han lavado un poco el cerebro con ese tema, y ahora es momento de deshacer todo ese trabajo que nos han hecho, lo que es muy difícil sobre todo estando en esta industria en donde te encontrás con millones de imágenes tuyas en la web . Pero también se que, en cuanto a cuestiones de conexión, las redes sociales son muy buenas. Te permiten poder estar en contacto con los fans y eso es muy divertido, se siente bien escuchar buenos comentarios sobre tu trabajo y saber que uno le puede brindar alegría a la gente.
-Thomas Doherty: -No soy muy fan de las redes sociales, no creo que sean muy sanas para la gente. Hay muchas personas que sufren por cuestiones de salud mental, y esto crea una presión extra, sobre todo en las mujeres. No necesariamente tienen que ser malas para uno, pero muchas veces los contenidos solo tienen el propósito de lograr que alguien quiera algo.
-En la serie todo el argumento gira en torno a lo que pasa en las redes ¿Creen que eso es un fiel reflejo de la sociedad de hoy?
-Emily Alyn Lind: -Este show es divertido de hacer, y en gran parte es relevante porque nosotros estamos siempre hablando de lo que pasa en las redes sociales, es parte de la cultura pop. Igual más allá de eso, a mi lo que me resulta muy interesante y lo que más me gusta del show es que se siente como si todos nuestros personajes hablaran de una forma que parece shakesperiana, algo que también pasaba en la original. El tono te hace sentir que estás en un cuento de hadas.
-Además de las redes, la moda juega un gran papel en la serie ¿Ustedes se identifican con cómo visten sus personajes?
-Emily Alyn Lind: -Mi sentido de la moda es muy diferente al del personaje, por lo que me resulta muy divertido interpretarla. Nunca había trabajado en un proyecto que esté tan enfocado en la moda. Es muy loco que dos industrias, como la audiovisual y la textil, se crucen tanto, y creo que he desarrollado amor por eso . Personalmente yo siempre busco cosas específicas en ferias de ropa usada o de ropa vintage. Me gusta vestirme de una forma medio andrógena, soy femenina y masculina, y no me importa nada siempre que me quede bien la pieza. Audrey es muy clásica y eso es divertido. Me gusta el contraste de interpretar a un personaje así porque es como disfrazarme, ser una persona que no soy.
-Savannah Smith: -Este show ha sido un gran viaje para mí con lo que respecta a la moda. Nunca había tenido recursos económicos para explorar mi estilo, y hoy en día creo que la forma de vestir es una gran forma de expresarme, y eso me lo ha demostrado el show. Es lindo ver los diferentes estilos que tienen los personajes, y eso me hizo dar cuenta que a veces también yo soy así de cambiante, aunque Monet es bastante más ruidosa que yo. En lo personal a veces quiero vestirme un poco más oscura y a veces quiero ponerme un hermoso vestido, y siento que esas cosas pueden convivir. Algunos managers te dicen que te enfoques en tu marca y estilo, pero yo quiero ser hippie un día y un cowboy al siguiente, y eso está bien.