La lujosa estación de esquí en donde se reúnen los cachorros de la jet set española

Si Marbella es la ciudad de veraneo favorita de empresarios, millonarios y aristócratas, Gstaad es sin duda el centro neurálgico de los cachorros de la jet set española y donde se reúnen cada invierno para esquiar algunos de los jóvenes 'hijos de' con mayor poder adquisitivo de nuestro país. Alonso Aznar, Álvaro Falcó, los hijos de Ana Patricia Botín son solo algunos de los que disfrutan cada temporada por estas fechas de uno de los lugares más espectaculares y lujosos de Europa para practicar el deporte blanco.

Ni la más alta ni la más grande

Situada en Suiza, Gstaad lleva varias décadas siendo punto de encuentro de millonarios que buscan las mejores instalaciones para pasar la jornada esquiando, pero también la tranquilidad de un lugar ajeno a miradas indiscretas. La localidad está ubicada en el distrito administrativo de Obersimmental-Saanen en el cantón de Berna y pertenece a la comuna de Saanen. Con una población de apenas 6.900 habitantes que hablan alemán, Gstaad es sobre todo un núcleo turístico durante los meses de invierno y no tanto en verano, pese a sus paisajes de cuento de hadas. En la época invernal, su población llega hasta las 30.000 personas.

No fue hasta el año 1905 cuando llegó el primer tren desde Montreux a este pequeño pueblecito encantador y ahí comenzó a tomar fama y a llenarse de turistas adinerados tras la construcción de los primeros hoteles en los que poder alojarse. Los primeros en conocer esta estación fueron los ingleses, que en 1913 empezaron a viajar a Gstaad y hasta el rey Alberto I de Bélgica se enamoró de sus montañas, algo que la convirtió en una zona muy popular ya entonces. "El último paraíso en este mundo alocado", dijo la actriz británica Julie Andrews tras visitar la estación suiza, lo que le dio una fama internacional mucho más notable.

En la historia de la estación también hay momentos complicados como cuando durante la Segunda Guerra Mundial, en el hotel Olden, su dueña ayudó a los más necesitados escondiendo una porción extra de carne bajo la verdura cuando les daba su ración diaria. Pero sobre todo, Gstaad es conocida por su fabulosa nieve y sus cinco valles que parecen pintados por la mano de Dios, como dicen los lugareños. Alrededor del 60% de los turistas son suizos y el resto son británicos, árabes adinerados, rusos y europeos, entre los que destaca un buen numero de españoles. Privacidad y exclusividad es lo que venden: se puede esquiar sobre un glaciar a 3.000 metros de altura, en una estación de gran tamaño o perderte en una pista solitaria.

Don Juan Carlos y doña Sofía durante unas vacaciones en Gstaad cuando eran reyes de España. (Photo by James Andanson/Sygma via Getty Images)
Don Juan Carlos y doña Sofía durante unas vacaciones en Gstaad cuando eran reyes de España. (Photo by James Andanson/Sygma via Getty Images)

¿Qué españoles tienen casa en Gstaad?

No es la estación de esquí más alta ni la más grande, pero los adinerados empresarios españoles la han elegido como su favorita para esquiar y muchos tienen en Gstaad una casa que hoy usan sobre todo sus hijos. Grandes aficionados al deporte blanco han sido siempre los miembros de la familia real española. Aunque contaban con una casa en Baqueira Beret, en el Pirineo catalán, y allí iban cada año a pasar Fin de Año, los entonces reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, también disfrutaron de algunas vacaciones en Gstaad cuando sus hijos eran adolescentes. También los Grimaldi han sido asiduos durante años a esta estación tan glamurosa como discreta. Rainiero y Grace de Mónaco pasaron allí varios inviernos junto a sus tres hijos: Carolina, Alberto y la pequeña Estefanía. Hoy sus hijos siguen yendo a este lugar a esquiar.

Alberto, Carolina y Estefanía de Mónaco, esquiando en Gstaad en 1969. (Photo by Andre SAS/Gamma-Rapho via Getty Images)
Alberto, Carolina y Estefanía de Mónaco, esquiando en Gstaad en 1969. (Photo by Andre SAS/Gamma-Rapho via Getty Images)

Pero sin duda, Gstaad -a la que llaman la Saint Tropez suiza por la cantidad de ricos que pasan por ella cada año- es el lugar favorito de la 'beautiful people' y los millonarios para pasar las fiestas navideñas y sobre todo para celebrar Fin de Año. Dos de los vecinos ilustres de esta estación y que cuentan con una preciosa casa en el pueblecito suizo son Ana Patricia Botín, banquera y presidenta del Banco Santander (Forbes la ha calificado como la mujer más poderosa del planeta), y su marido, Guillermo Morenés.

Cada 31 de diciembre, el matrimonio organiza una gran fiesta que ya es mítica en la estación. Se pide a los invitados que vistan de largo o con esmoquin y la fiesta cuenta con un dj hasta la madrugada después de tomarse las uvas viendo la televisión española. Reúnen en el Yacht Club del Grand Hotel Bellevue -de cinco estrellas- a algunos de sus mejores amigos, entre los que están empresarios o banqueros como Juan Abelló, Juan March Delgado, Borja Prado o Myriam Lapique y Alfonso Cortina.

En los últimos años, son los hijos de Botín -Javier, Pablo y Felipe- los que han continuado con la tradición de sus padres y celebran Nochevieja junto a algunos de sus mejores amigos. Les gusta cenar en el restaurante Bergrestaurant, muy cerca del Eagle Ski Club, el club privado más lujoso de la estación. Allí se puede ver a Carmen Ballesteros, hija del golfista Severiano Ballesteros y Carmen Botín, a Ricardo Gómez-Acebo o a Blanca Barrera-Cuadra, propietaria del catering Aguacate, uno de los favoritos de los cachorros de la jet madrileña.

En la estación suiza también tiene casa Cristina Macaya, Juan Antonio Samaranch Jr. o el magnate del acero José María Aristrain. Largas temporadas pasan en su casa en la montaña la española Elena Ochoa y su marido, el arquitecto de renombre Norman Foster, junto a sus dos hijos. En los últimos días, otra de sus turistas VIP ha sido la tenista española Garbiñe Muguruza, que tiene su residencia en Suiza. Allí ha estado esquiando y paseando por sus idílicas callecitas con su pareja, el alicantino Arthur Borges. Uno de los mejores lugares para hospedarse, para los que no tienen casa, es el Grand Hôtel Bellevue, donde dormir ronda los mil euros por noche.

Historias de amor sobre la nieve

Junto a ellos no faltan a su cita los hermanos Cortina, Carlos y Felipe, que tienen casa allí (bueno, la casa de sus padres). El grupito de 'hijos de' suele terminar la fiesta en la discoteca GreenGo del hotel Palace (donde curiosamente se conocieron Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik, hoy felizmente casados. La familia de ella tiene casa en Gstaad), donde han coincidido en alguna ocasión con Khalidia El Assir, hija de El Assir, amigo del rey Juan Carlos.

En la pandilla más VIP de nuestro país también es habitual ver a Álvaro Falcó, hijo del fallecido Fernando Falcó y actual marqués de Cubas. El joven, que se dedica a la publicidad, conoció en una de estas fiestas de Fin de Año a Isabelle Junot. La hija del empresario Philippe Junot confundió a Álvaro con otra persona en la fiesta de 2016 y ese divertido enredo hizo que dos años más tarde, cuando se reencontraran en Madrid, se enamoraran. La pareja se casará en abril y será una de las bodas más esperadas de este año que reunirá a lo más granado de la alta sociedad y el mundo de los negocios.

Alonso Aznar, el esquiador pro de la familia

Otro de los miembros de ese selecto grupo de amigos es Alonso Aznar. El hijo menor del ex presidente del Gobierno, José María Aznar, y de la ex alcaldesa de Madrid, Ana Botella, también ha acompañado a los Cortina y a Falcó en alguna de estas escapadas a la nieve. Gran aficionado a esta disciplina, Alonso ha esquiado en algunos de los lugares más increíbles del mundo como la estación de Niseko United, en Japón, una de las mejores para los amantes de la nieve virgen y en la que pasar una semana cuesta a partir de 6.000 euros (solo el alojamiento).

Alonso no ha perdido la ocasión de enseñar Gstaad a su novia, Renata Collado, con la que lleva saliendo desde la pasada primavera, y han inaugurado este 2022 esquiando en la estación suiza junto a Falcó y su novia Isabelle, con la que Renata ha entablado una gran relación. Durante esos días, además de esquiar (Renata practica snowboard) han disfrutado de una preciosa cabaña con vistas a la montaña, de paseos por la nieve y de divertidas comidas al sol en las que no faltaron los típicos chocolates suizos.

Valentino, el gran anfitrión internacional

Si las fiestas de los Botín son míticas en Gstaad, en el panorama internacional no lo son menos las que organiza el diseñador italiano Valentino en su chalet llamado Gifferhorn. Por allí han pasado invitados tan top como Anne Hathaway, Madonna o la española Naty Abascal, musa e íntima del creador de moda y de su socio y pareja Giancarlo Giammetti. También algunos royals europeos como Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo o Stavros Niarchos III son parte de sus discretos esquiadores cada invierno y se les puede ver disfrutando del aprés esqui en el Eagle Ski Club, en lo alto del pico Wasserngrat.

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