Esta es la guía para armar un desayuno alto en proteína, perfecto para saciar el hambre, controlar el apetito y tener mucha energía
Un desayuno alto en proteína tiene varios propósitos, pero el más importante es tratar de controlar el apetito insaciable. Si sueles tener mucha hambre a pesar de haber desayuno, es posible que este tipo de desayuno puede mejorar tu saciedad.
¿No te ha pasado que desayunas y en unas pocas horas ya tienes hambre? Esto puede deberse a varios factores, tal vez la composición de tu desayuno no sea la indicada.
Uno de los factores más comunes por el cual puedes tener hambre después del desayuno, puede ser por un bajo consumo de fibra, la cual ralentiza el proceso de digestión y promueve una sensación de saciedad.
Podría interesarte: 10 alimentos que aceleran la digestión.
Foto: Desayunar con una elevada cantidad de proteínas y baja de carbohidratos simples podrá ayudar a tu salud/ Shutterstock
Aunque una de las razones más frecuentes es la falta de proteínas y el exceso de carbohidratos simples durante tu desayuno.
El exceso de carbohidratos simples como pan blanco, jugo procesado y cereales elevan rápidamente tus niveles de azúcar, pero también bajan igual de rápido, esto provoca hambre.
Sustituir carbohidratos simples por carbohidratos complejos y aumentar el consumo de proteínas puede ser la clave para la saciedad.
¿Cuáles son los beneficios de un desayuno alto en proteína?
Reducir los carbohidratos complejos y aumentar las proteínas podría ayudar a tener un mejor desempeño/ Shutterstock
Las proteínas son fundamentales para una saciedad duradera, estas pueden mejorar tu rendimiento físico y mental. Además de que tienen un impacto positivo en tu salud metabólica.
Algunos de los beneficios más relevantes del consumo de proteínas en el desayuno son:
Control del Apetito: las proteínas tardan más tiempo en digerirse por lo que ayuda a sentirte lleno más tiempo.
Favorece al Desarrollo Muscular: junto con el ejercicio, las proteínas colaboran a ganar masa muscular y la recuperación de este en proceso de descanso.
Estabilizadoras: los niveles de energía se mantienen en equilibrio y evitan picos considerable de azúcar en sangre con un desayuno alto en proteína.
Estimuladoras: las proteínas tienen un efecto térmico alto, esto es que el cuerpo gasta más energía en digerirlas, por lo que el metabolismo está más tiempo activo.
Guía para un desayuno alto en proteína
El consumo de proteínas en el desayuno ayuda a reducir el apetito hasta la próxima comida/ Shutterstock
Ahora que sabes los grandes beneficios de un desayuno alto en proteína, es importante ponerlo en práctica de forma adecuada.
Siempre será recomendable acercarse a algún experto que te acompañe y guíe en el proceso, pero puedes empezar a realizar pequeños cambios por tu cuenta.
¿Qué proteínas debo utilizar para desayunar?
Para un desayuno alto en proteína, lo más importante es la elección de proteínas de calidad, por lo que debes saber que existen dos tipos de proteínas: animales y vegetales.
Animales: huevo, leche, queso, yogurt, pollo, pavo y salmón son algunos ejemplos de proteínas adecuadas para el desayuno.
Vegetales: frijoles, lentejas, edamames, hummus y tofu son algunos de los ejemplos adecuados para el desayuno.
¿Pero cuál es la cantidad de proteínas recomendada para el desayuno?
La cantidad adecuada de proteína durante el desayuno es de 30 a 50 gramos/ Shutterstock
Para un desayuno balanceado alto en proteína, se recomienda el consumo de entre 30 y 50 gramos. Dependerá de la persona y de sus necesidades dietéticas, pero es un aproximado adecuado.
¿Cuáles son los complementos ideales?
Para un desayuno alto en proteína siempre debe ir acompañado de dos elementos clave: carbohidratos complejos y grasas saludables. Por lo que acompañar tu desayuno con un elemento de cada grupo ayudará al equilibrio nutricional.
Grasas Saludables: aguacate, aceite de oliva, frutos secos, nueces, almendras, ghee, etc.
Carbohidratos Complejos: avena, pan integral, tortilla, camote, papa y algunas frutas frescas.
¿Cuál podría ser un menú semanal?
Foto: Shutterstock
Lunes: Smoothie de Proteína con Crema de Almendra y Plátano
Martes: Tostada de Hummus con Pollo Deshebrado y Aguacate
Miércoles: Yogurt Greigo con semillas de Chía y Frutos Rojos
Jueves: Envueltos de Salmón Ahumado con Espárragos y Tomates Cherry al Horno (Aceite de Oliva).
Viernes: Omelette con Ghee, Espinacas y Papa.
Un desayuno con alto contenido de proteína puede potencializar al máximo tu salud, mejorar tu rendimiento físico y reducir el antojo. Este tipo de dieta se recomienda siempre con la guía de un experto para que se adapte a tus necesidades.
Con estos pequeños cambios en tu desayuno, podrás crear nuevos hábitos que le ofrezcan a tu cuerpo una sensación de energía sostenida y un mejor rendimiento mental.
Para más ideas y consejos, visita nuestro canal de YouTube.