Guido Kaczka y Los 8 escalones: el secreto del éxito, las historias de vida y las peleas de los jurados

Guido Kaczka, el conductor y factótum del exitoso ciclo
Guido Kaczka, el conductor y factótum del exitoso ciclo - Créditos: @Santiago Cichero/AFV

Con un promedio 8 puntos de rating, Los 8 escalones es el programa más visto de eltrece. El ciclo recibe alrededor de 2000 solicitudes diarias de espectadores que quieren jugar, ganar y ser parte de los nueve participantes de cada emisión. Los 8 escalones de los 2 millones, tal su nombre actual, cuenta con un grupo de 35 productores, un equipo que hace las preguntas, otro que se encarga del casting, uno técnico y un jurado rotativo. El líder indiscutido es Guido Kaczka, que no solamente es el conductor sino también el productor general y socio de Kuarzo, productora dueña del formato que el mismo Guido inventó junto a Martín Kweller. LA NACION se metió en las grabaciones de Los 8 escalones para saber cómo se hace un éxito.

El primer programa salió al aire el 26 de enero de 2014 con dos jurados estrella: Gerardo Sofovich e Iván de Pineda. Esa primera etapa terminó en 2015 y luego de una larga pausa, el ciclo volvió a emitirse el 26 de julio de 2021. Cambió de formato, de horarios, se emitió los fines de semana y en un período salió al aire dos veces al día. “Esto no es una fórmula, es pulsear con un joystick todos los días”, asegura Guido Kaczka en su camarín, unos minutos antes de empezar la primera grabación del día.

Josefina Moren es la productora ejecutiva del ciclo y empezó a trabajar con Guido hace 9 años, como asistente de producción. Hoy se conocen tanto que se entienden con la mirada. “La rutina es que no hay rutina”, asegura Moren. “Todos los días es un mundo distinto. Si bien lo más importante son las preguntas, las historias de vida de los participantes nutre al programa. No hay una fórmula”.

Los participantes, el gran condimento de Los 8 escalones de los 2 millones
Los participantes, el gran condimento de Los 8 escalones de los 2 millones - Créditos: @Santiago Cichero/AFV

El programa se graba en el estudio más grande que la productora Kuarzo tiene en la esquina de Ravignani y Cabrera, en pleno corazón de Palermo. Y están bien organizados: una semana graban dos veces y en la otra tres, y en cada rodaje se hacen dos programas. Cada grabación dura alrededor de 85 minutos y es como un falso vivo, sin interrupciones. Es un estudio de 360° con cuatro cámaras camufladas en las paredes y tres más en el piso. No hay asistentes que corren de aquí para allá sino un entorno de mucha concentración.

El secreto del éxito

“El primer programa, con Gerardo e Iván, era muy distinto porque había que competir contra ellos. Recuerdo que Iván al principio no quería ser parte y decía: ‘No, porque parece que yo sé y me enfrento al participante’. Después se copó y le daba mucho a esa versión de Escalones. Me gusta mucho el programa, quizá sea el que más me gusta de todos los que hice”, asegura el conductor. “Tiene la síntesis de lo que me gusta hacer en televisión -suma-. Es divertido, muy interactivo, tiene ritmo y todos los condimentos para una receta bien lograda, porque hay cuestiones del saber, historias que emocionan, decisiones que tomar y un gran premio. El formato es diferente a los que en general encaré, que dependen de la espontaneidad y de la risa del momento. En cambio, Escalones tiene una estructura más armada y si bien se dan momentos graciosos, el juego es lo que conduce la línea argumental de cada emisión. Tenemos una estructura grande en cuanto al mecanismo, pero los programas son dinámicos, pueden cambiar. Es muy bueno el formato y se convirtió en referente del rubro, y lo digo con orgullo, por todo el equipo. Ojalá sigamos la mayor cantidad de tiempo posible. Por ahora sigue y se vienen novedades”, asegura y mira su celular porque está a punto de empezar la grabación y los grupos de WhatsApp del programa arden. “Tengo varios: uno de casting, otro de preguntas, el grupo de jurados, la isla de edición, arte... Estoy en todos porque soy el productor general del programa”, detalla.

El jurado de Los 8 escalones de los 2 millones
El jurado de Los 8 escalones de los 2 millones - Créditos: @Santiago Cichero/AFV

Preguntas minuciosas

Las preguntas son las estrellas del ciclo y hay un equipo de quince personas que trabaja específicamente en ese área. La premisa es usar mucho la creatividad y no repetirse. Y hay otro equipo de casting de siete personas que elige los perfiles de los participantes. El casting tiene diferentes etapas y hay un filtro antes de participar: hay que contestar un 70% bien del cuestionario para poder entrar al juego. Los seis jurados son rotativos y según aseguran en la producción, en la intimidad del ciclo son ajenos a lo que se dice sobre las supuestas peleas. “Eso pasa en los programas de chimentos, pero acá no se vive nada de lo que dicen. Todos vienen a trabajar y son súper profesionales. Cada uno tiene su camarín, su maquillaje y su proceso para participar en el programa. Nunca pasó nada raro”, asegura Moren. Y Kaczka remarca: “Se arman unos líos… pero es todo por fuera, porque acá no lo vivimos así”.

Quienes quieran participar de Los 8 escalones de los 2 millones tienen que anotarse en www.eltrecetv.com y llenar un formulario que se remite a la producción. “Llegan unos dos mil formularios por día. Se anota mucha gente y algunos lo hacen muchas veces y a nosotros nos llegan todas las solicitudes. Puede que a veces alguna no llegue, pero es parte de un sistema que hace que las solicitudes vayan cayendo y, de acuerdo con lo que tenemos, elegimos los distintos perfiles. Es la suerte. Nadie puede participar más de una vez y, por lo general, los elegidos nunca antes estuvieron en un programa de televisión. Vuelven solamente cuando hacemos algún especial”, cuenta la productora ejecutiva.

La producción, atenta a las alternativas del programa de preguntas y respuestas
La producción, atenta a las alternativas del programa de preguntas y respuestas - Créditos: @Santiago Cichero/AFV

Alexis, un participante que sufre de AME (atrofia muscular espinal) fue quien se llevó el premio más jugoso de todas las temporadas: 10 millones de pesos. Y hubo un caso de un participante que ganó seis millones y se quedó con cuatro, porque le donó dos millones a otra finalista.

Los 8 escalones: la evolución

Guido Kaczka inventó Los 8 escalones junto a su socio Martín Kweller. “La versión anterior tiene raíz en algún lado, pero esta vez es muy distinto porque pensamos cómo rehacerlo y ahí apareció este nuevo formato con el jurado que pregunta acerca de su materia. Cada vez que hago un programa pienso en el encuentro con el otro. Creo que es el recurso más necesario y que se va volviendo más escaso. Me interesa el vínculo, que surja lo genuino de una persona con quien no nos conocemos, pero al mismo tiempo sí, porque nos convoca el mismo programa. Tengo intuición y con el tiempo le presto cada vez más atención”. Y asegura que también suele empatizar con algunos participantes. “Me encariño, pero no digo ‘este me cae bien y quiero que gane’. A veces, llevarse los millones no es lo más importante del juego. Al menos desde mi función. Hay participantes que tienen un paso súper virtuoso y eso ya es una ganancia”. Cuando empieza cada grabación, Kaczka no conoce detalles sobre cada jugador. “Es raro lo que hago porque miro por encima algo de cada uno de ellos, pero estoy un poco perdido al principio. Tengo algunos datos, y a veces no los miro y pregunto, y otras veces empiezo a leer la ficha de cada uno para preguntar. No hay nada decidido. No estudio sobre el participante. A veces no tenés un mejor encuentro si sabés todo del otro”.

Guido Kaczka conduce con soltura y aplomo el programa, el más exitoso de eltrece
Guido Kaczka conduce con soltura y aplomo el programa, el más exitoso de eltrece - Créditos: @Santiago Cichero/AFV

Cada uno atiende su juego

Christian ‘El Ganga’ Fontán, director de Los 8 escalones, dice que “cada uno sabe bien lo que tiene que hacer”, aunque se trabaja mucho en conjunto. “Desde el área técnica nos ocupamos de las puestas, pero estoy siempre atento a los detalles de lo que sucede en cada programa, de las reacciones de los participantes, de algo curioso que pueda suceder. Porque cada programa es distinto y todos los días pasa algo nuevo. Tampoco hay una fórmula porque tal vez pensás que un participante tiene una historia de vida interesante, pero a la hora de arrancar la cosa pasa por otro lado. También vemos hacia dónde va Guido y apoyamos donde él hace hincapié”. El director cree que el gran atractivo del ciclo es que “podes hacer tu propio juego, además de empatizar con alguno de los participantes”. “Nos pasa en el control que nosotros mismos respondemos a las preguntas”, suma Fontán. Según el punto de vista de Josefina Moren, “no es solamente un programa de preguntas y respuestas: siempre pasa algo más que te entretiene. Aprendés, te desafiás y se generan climas muy lindos”.

Ya es hora. El programa está a punto de empezar y la productora busca al conductor en su camarín. Hace tiempo que trabajan juntos, se conocen y se entienden a la perfección. Es un equipo exigente y dedicado. “Tenemos una gimnasia muy grande”, dispara Kazcka antes de despedirse.