Guillermo Francella recordó su corta etapa como periodista: “Me rajaron”

Guillermo Francella recordó la vez que quiso trabajar como periodista
Guillermo Francella recordó la vez que quiso trabajar como periodista - Créditos: @Captura - Luzu TV

Guillermo Francella tuvo una corta estadía como periodista varias décadas atrás. Sin embargo, fue muy breve y fallida, tanto que se convirtió en una anécdota graciosa que compartió recientemente en una entrevista. “Me rajaron”, contó el consagrado actor argentino al referirse a los momentos en los que todavía estudiaba teatro.

Francella recordó que al terminar el secundario no tenía muy en claro a qué dedicarse. Sabía que le gustaba el teatro, pero aún así debía costearse sus estudios. “Mis viejos fueron muy gambas y me dijeron ‘estudiá teatro, pero buscate algo paralelo para comer’””, rememoró el actor este lunes en una entrevista en Luzu TV.

El intérprete señaló que por entonces no quería entrar a una carrera “solo por entrar”. Fue así que surgió la inclinación por los medios. “No sabía qué hacer y me gustaba el periodismo oral, no el escrito, es decir, entrevistar, tener un atril para hablar”, narró.

Con el aval de sus padres, inició sus estudios de teatro y, al mismo, tiempo dio sus primeros (y únicos) pasos en el periodismo durante una temporada de verano. “ Trabajé en revista Gente, Alfredo Serra era amigo de un tío mío, fui a hacer la entrevista y me tomaron ”, señaló.

No obstante, no salió como esperaba. “Alfredo se fue de vacaciones, me quedé solo y cuando llegó todo el personal estable, yo no tenía dónde sentarme. Fue medio raro y me rajaron”, agregó.

Y ahondó en detalles: “Me rajó Jorge de Luján Gutiérrez, que al día de hoy me dice ‘Te salvé la vida’, y yo le digo ‘No, no me salvaste la vida. En ese momento era un pendejo, me hiciste sufrir, iba caminando por Paseo Colón destruido’”.

El actor señaló que no hubo, sin embargo, un motivo específico para que lo despidieran. No obstante, consignó que esa puerta que se cerró coincidió con su etapa actoral.

“No pasó por un tema de conducta ni de inoperancia mía, pero me rajaron y después comenzó esta vida mía”, agregó el artista. Pese a todo, dijo, mantiene un lindo recuerdo de aquella época.

La extorsión

Guillermo Francella protagoniza la película La extorsión, dirigida por Martino Zaidelis (el mismo que había dirigido a Natalia Oreiro en Re loca). El film de próximo estreno, en el que trabaja junto Andrea Frigerio y Pablo Rago, consta de una trama atravesada por intrigas, amenazas, servicios secretos y corrupción.

En esta nueva ficción hace de Alejandro, un piloto internacional de aspecto siempre impecable aunque, claro, tiene sus cosas. “Oculta algo por egoísmo que la gente de los servicios aprovecha para presionarlo”, señala. Antes de que un avión se aleje de la pista siempre se escucha decir al comandante “Tripulación, preparados para el despegue”. Tras cartón, viene el sonido más fuerte de los motores hasta que el aparato deja de circular por la pista y toma vuelo. El mismo rito cumple ese tal Alejandro. Claro que, muchas veces, lo hace a sabiendas de que las tensiones son otras. Que no está en juego la vida de los pasajeros sino la suya.

Este papel le implicó meterse en los cambiantes y turbulentos vientos de un vibrante thriller que se va complejizando a medida que avanza la acción. En el film, Alejandro está en pareja con una auxiliar de vuelo a cargo de Andrea Frigerio (otra persona que en su vida profesional ha sabido dar varios volantazos). El precio por ocultar un problema físico que implicaría dejar de volar termina termina siendo muy caro: en medio de un fuego cruzado entre la policía aeronáutica y los servicios de inteligencia, transporta desde Ezeiza unas valijas que debe dejar en Barajas, el aeropuerto madrileño. En esa ruta en constante mutación escrita por Emanuel Diez no hay solo tormentas en pleno cruce del Atlántico: hay fondos reservados oscuros, una fiscal que intenta desarmar a esa mafia, presiones, un amigo fiel que deja de serlo por necesidades y urgencias, amenazas, rupturas afectivas, violencia y muertes.