Los guionistas de Hollywood, en huelga: qué puede pasar con series, películas y los late night shows, que ya fueron suspendidos

LOS ANGELES.- A partir de hoy, miles de guionistas de Hollywood están en huelga, la primera desde 2007. Quince años después, los escritores se reunirán a las puertas de los ocho principales estudios como acto de protesta. El Writers Guild of America, el sindicato del gremio con 10.000 miembros, anunció este lunes por la noche que no se ha llegado a ningún acuerdo tras seis semanas de negociaciones con los representantes del sector. “Queridos miembros, estaremos en huelga después de que el contrato expire esta medianoche”, señala el correo que han recibido los miles de integrantes del WGA, cuya mayoría ya había votado a favor del paro hace algunas semanas.

Las primeras consecuencias se verán inmediatamente: esta noche ya no se emitirán los late nights shows de Jimmy Fallon, Jimmy Kimmel, Stephen Colbert y Seth Meyers. Corre peligro Saturday Night Live, que este sábado tendrá como invitado a Pete Davidson, pero que comienza sus ensayos hoy. La semana que viene, de continuar las medidas de fuerza, podrían parar las soap operas. En los meses de mayo y junio comienza a trabajarse en las ficciones de la temporada alta (o fall), que se estrenan en septiembre y octubre, cuyos calendarios de producción e incluso la posibilidad de llegar al aire podrían verse afectados en pocas semanas. En el caso del cine, recién podrían verse afectados en alrededor de seis meses, sufriendo cambios del calendario de estrenos en el último bimestre de 2023.

“Aunque nuestro comité de negociación inició este proceso con la intención de alcanzar un acuerdo justo, la respuesta de los estudios ha sido insuficiente dada la crisis que viven los escritores”, ha señalado en Twitter la organización. El WGA había entablado desde hace meses un diálogo con los principales actores de la industria del entretenimiento: Netflix, Amazon, Apple, Disney, Warner Brothers, NBCUniversal, Paramount y Sony. El sindicato buscaba una mejora anual de los salarios de 429 millones de dólares. Los estudios, agrupados bajo la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP por sus siglas en inglés), solo ofrecieron un incremento de unos 86 millones destinado únicamente a mejorar las condiciones de los guionistas primerizos.

A las puertas de los estudios, repartidos a lo largo y ancho de Los Ángeles, se celebrarán protestas de cientos de guionistas con carteles en mano para exigir mejoras y el fin de la precarización provocada por la explosión de las plataformas de streaming tras la pandemia. El WGA, que tiene cerca de 6.000 guionistas activos, afirma que el ingreso promedio ha bajado de los 277.000 dólares anuales en 2005 a los 260.000 en 2021. Muchos escritores aseguran que se han estancado en el mínimo semanal de 4.546 dólares, a pesar de que se han multiplicado los proyectos.

El anuncio hecho la noche del lunes esfuma la posibilidad de un acuerdo de último minuto. Algo similar sucedió en 2007, año en que una holgada mayoría del WGA respaldó una huelga. El paro de este importante sector de Hollywood comenzó en noviembre de 2007 y se extendió hasta el 12 de febrero de 2008. Un informe del Instituto Milken cifró en 2.100 millones de dólares el impacto de aquellas semanas de protesta en la economía de California, además de la destrucción de 37.700 empleos.

El paro afectará principalmente a los talk shows (los programas nocturnos) y, en general, a las emisiones en directo. A lo largo de la protesta, las producciones no contarán con profesionales que puedan modificar los guiones. Tampoco se podrán proponer nuevas producciones televisivas, un medio donde los guionistas son más importantes que en el cine.

Las claves de la negociación

La televisión se encuentra en el centro de la discusión de la negociación. El WGA quería que los estudios aceptaran diez semanas de trabajo para los llamados mini rooms (mini cuartos), es decir, para los equipos de seis escritores que, con la supervisión de los productores, desarrollan un proyecto. El sindicato afirma que los gigantes del entretenimiento abusan de este recurso, pues les basta un puñado de guionistas para cerrar una temporada de una serie de ocho o diez episodios en menos tiempos que esos 10 semanas. Este modelo, más económico, amenaza con la desaparición de la forma de trabajo tradicional que se empleaba para series de más de 20 episodios cuya producción tardaba varios meses. Los estudios rechazaron el punto y no hicieron contrapropuesta alguna.

Otro de los asuntos clave son los llamados residuales (traducción literal del inglés) o compensaciones, esto es, la cantidad de dinero que recibe el integrante de una producción cada vez que una película o serie se emite en la televisión en abierto o en las plataformas de streaming. Estos ingresos fueron de 467 millones de dólares en 2020, mientras que el año pasado se incrementaron hasta los 493 millones de dólares. El sindicato propuso un mínimo de 6.600 dólares por cada episodio emitido en una plataforma digital de menos de 20 millones de suscriptores y un máximo de 20.000 dólares para las que tienen más de 75 millones de abonados. Los estudios, en cambio, proponían 1000 dólares para los servicios más pequeños y 8000 para los más grandes. Los negociadores del gremio también buscan incluir en el nuevo contrato colectivo de trabajo la prohibición o al menos circunscribir fuertemente la posibilidad de uso de inteligencia artificial en los guiones, ya sea para desarrollar nuevos proyectos como para utilizar estas herramientas para imitar el estilo de escritores reconocidos.

Los estudios han mantenido un perfil discreto durante las negociaciones. Sus mensajes se han centrado en el momento de crisis económica por el que atraviesa el sector, han asegurado que las grandes compañías han tenido que realizar despidos y eliminar producciones y series para poder salir a flote tras la pandemia. Film LA, una organización del condado de Los Ángeles, afirma que el ritmo de las producciones cayó un 24% en los primeros meses de 2023 comparado con el mismo período del año pasado. El segundo trimestre también sufrirá por la primera huelga que sacude a Hollywood en la era del streaming.