El hábito que genera felicidad en las mujeres, según Harvard
CIUDAD DE MÉXICO, septiembre 12 (EL UNIVERSAL).- Un estudio reciente de la Universidad de Harvard ha revelado un hábito sencillo y transformador que puede generar felicidad y longevidad en las mujeres: la gratitud. Según los investigadores, practicar la gratitud a diario está asociado con una mejora significativa en el bienestar emocional y un mayor tiempo de vida. Este hábito, fácil de integrar en la rutina diaria, ha mostrado tener efectos positivos tanto en la salud física como mental.
El estudio, publicado en la prestigiosa revista JAMA Psychiatry, analizó a más de 49.000 mujeres mayores de 79 años que participaron en el Nurses' Health Study. Los resultados fueron contundentes: aquellas que practicaban la gratitud con regularidad tenían un menor riesgo de mortalidad por todas las causas. La Dra. Ying Chen, una de las autoras del estudio, explica que la gratitud ayuda a mitigar el impacto del estrés y las emociones negativas, lo que a su vez reduce las probabilidades de desarrollar problemas de salud mental o física.
Este hábito, según los expertos, es muy fácil de practicar. Simplemente consiste en reflexionar sobre las cosas por las cuales estamos agradecidos, ya sean personas, experiencias o el entorno que nos rodea. El profesor Arthur Brooks, uno de los mayores expertos en felicidad de Harvard, ha promovido una práctica conocida como la "caminata de la gratitud", que consiste en caminar diariamente mientras se reflexiona sobre las cosas buenas de la vida. Esto no solo mejora la salud física al estimular la actividad diaria, sino que también fomenta el optimismo y una mentalidad positiva.
Cómo comenzar a practicar la gratitud
Para las mujeres que deseen incorporar la gratitud a su vida, el proceso es simple. Puede comenzar escribiendo en un diario o simplemente tomando unos minutos cada día para pensar en las cosas buenas de la vida. Según Brooks, este ejercicio puede ayudar a gestionar el estrés, disfrutar más del presente y fomentar una actitud de optimismo y resiliencia ante las dificultades.
Este estudio refuerza la idea de que la felicidad no solo está ligada a factores externos, sino a cómo percibimos y agradecemos lo que tenemos. A medida que más investigaciones respalden estos hallazgos, el hábito de la gratitud podría convertirse en una práctica fundamental para promover una vida más plena y longeva.