Hablamos con Helena Barquilla: de ser una de las tops de los 90 a su radical cambio de vida
Tiene tan solo 53 años, pero parece que Helena Barquilla haya vivido varias vidas. Ha recorrido medio mundo, sabe lo que es llegar a la cima, reinventarse y volver a empezar y nunca ha parado de aprender. Fue una de las primeras modelos españolas en triunfar fuera de nuestras fronteras, convirtiéndose en una de las grandes top de los 90 que desfilaban para los más grandes de la industria, abriendo paso a las siguientes generaciones. Desde Alexander McQueen, Manuel Piña, Thierry Mugler, John Galliano, Yves Saint Laurent al director de cine Robert Altman quedaron prendados de su belleza y su personalidad y, además, fue la primera española en ser un ángel de Victoria’s Secret.
Pero a los 24 años, cuando estaba en lo más alto de su carrera, decidió dejar las pasarelas y dar un cambio de rumbo a su vida porque sentía que quería hacer otras cosas… y su camino la terminó llevando mucho más lejos. Nunca sintió ganas de volver atrás, solo de mirar hacia delante, haciendo lo que le dictaba su corazón.
Sobre su sorprendente cambio, su formación dentro del mundo de la meditación y la danza como profesora de 5 ritmos, sus viajes por el mundo y sobre todo su viaje interior y todo lo que ha aprendido durante su increíble trayectoria, que la ha llevado a crear su propio método 'Anima' para el bienestar a través del cuerpo, hemos podido hablar con ella, tras una sesión de fotos en la que demuestra su magnetismo delante de las cámaras sigue intacto.
"Decidí retirarme a los 24 años porque sentí que quería hacer otras cosas. Ser modelo ya no me llenaba, ni me hacía sentir bien. Tampoco me gustaba el tipo de vida que implicaba, estar muy para afuera y con mucho estrés. Necesitaba conectar conmigo misma"
-Viéndote en esta sesión de fotos parece que no ha pasado el tiempo, que eres la top que en los 90 llegó a lo más alto, pero, ¿sigues siendo la misma Helena?
-Bueno… Han pasado muchos años y muchas cosas desde esa época en que fui modelo. He cambiado mucho en algunos aspectos y en lo esencial, no tanto.
-¿Qué mantienes de esa niña que comenzaba con ilusión su carrera de modelo?
-La curiosidad y las ganas de vivir de aquella niña siguen muy presentes en mí, también su amor por la danza, su sensibilidad, y en los últimos años he vuelto a sentir, sorprendentemente, algo de su inocencia.
-¿Cómo te definirías ahora?
-¡Indefinible! -ríe-. Me gusta esa palabra porque hay mucha libertad en ella. Diría que soy creativa, atrevida, versátil, generosa, idealista, trabajadora y vital.
-¿Cuándo decidiste dejar las pasarelas y por qué lo hiciste cuando estabas entre las modelos más cotizadas del planeta?
-Decidí retirarme a los 24 años porque sentí que quería hacer otras cosas. Ser modelo ya no me llenaba, ni me hacía sentir bien. Tampoco me gustaba el tipo de vida que implicaba, estar muy para afuera y con mucho estrés. Necesitaba conectar conmigo misma, escuchar el llamado de mi alma.
-¿Alguna vez te has arrepentido de esa decisión?
-No, fui coherente conmigo misma y con mi verdad, por ello me he sentido siempre en paz con aquella decisión.
-¿A qué te has dedicado en este tiempo?
-A aprender, sobre la vida y sobre mí misma. He estado formándome en diferentes disciplinas para el autoconocimiento y el bienestar humano, a la vez que inicié un camino de autoconocimiento para liberarme de cargas y bloqueos internos, para conocerme mejor, quererme más y vivir más plenamente.
-Viendo tu web me ha sorprendido ver que eres la primera española formada como profesora de 5 ritmos. ¿En qué consiste?
-Los 5 Ritmos es una práctica de meditación en movimiento que creó y desarrolló la estadounidense, Gabrielle Roth. Es un mapa que recoge las cualidades de movimiento innatas del ser humano y a través de ellas, danzándolas, podemos explorar quiénes somos y recordar nuestro potencial.
-¿Qué te llevó a tomar el camino de la meditación y la danza?
-Desde niña me ha apasionado la danza, he bailado siempre, sin que nadie me enseñase a hacerlo. Bailar despierta todos mis sentidos, me conecta plenamente con la vida. Igualmente, desde muy temprana edad he sentido mucha curiosidad por la espiritualidad. La unión de ambas cosas me ha llevado a este camino.
-¿Cómo y dónde te formaste?
-Los 5 Ritmos los aprendí en varios países y me formé en Estados Unidos con su creadora. La meditación y el mindfulness los he aprendido en España, con el maestro Zen, Dokushô Villalba.
-Además, eres licenciada en Antropología, has estudiado técnicas de sanación en Sudamérica, eres profesora de Yoga… ¿cómo te ha dado tiempo a hacer todo esto en una sola vida?
-Pues fíjate que ¡me hubiera gustado hacer más cosas! Siento que a veces no he aprovechado bien el tiempo, pero qué se le va a hacer, vives y aprendes. Creo que la curiosidad por conocer la vida me ha movido a hacer todo ello, también la necesidad de encontrar claves y herramientas para mi bienestar y, a su vez, el deseo de compartirlas por el bienestar de otras personas.
"Ahora me ocupo mucho de mi cuerpo, ya que cuando desarrollas la conciencia corporal, descubres que el cuerpo es un gran aliado para cultivar la autoestima, de adentro afuera"
-Desde que eras prácticamente una niña has llevado una vida nómada por tu carrera de modelo, pero después, has seguido viajando mucho. ¿Dónde has estado viviendo?
-He vivido en Francia, en Inglaterra, en Estados Unidos, en Perú, en Argentina. He disfrutado mucho mi estancia en estos países.
-¿Dónde vives ahora?
-En la Patagonia Argentina y donde estoy ahora, en el País Vasco. Vivo en un bonito pueblo al lado de Bilbao.
-¿En qué lugar del mundo has sido más feliz o te has sentido más en casa?
-En la Patagonia Argentina y donde estoy ahora, en el País Vasco.
-¿Dónde vives ahora?
-Vivo en un bonito pueblo, al lado de Bilbao.
-Has creado ahora tu propio método que se llama Ánima, ¿en qué consiste?
-Ánima es una experiencia de autoconocimiento y transformación, a la vez que un proceso formativo en movimiento y danza consciente. En ella vuelco todos mis conocimientos y aprendizajes lo largo de los años, incluyendo la meditación, las terapias psicocorporales, como la Géstalt y la Bioenérgetica; las prácticas de conexión con la naturaleza que aprendí de los pueblos originarios americanos y entrelazo todo ello con los últimos descubrimientos en neurociencia sobre el cuerpo y los beneficios de la danza. Es una aventura fascinante.
-Tienes 53 años, ¿cómo llevas el paso del tiempo? ¿Te preocupa envejecer o crees que la arruga es bella?
-No me preocupa envejecer, es parte de la vida. Cuando lo aceptas, acoges lo que trae consigo el proceso, tanto lo difícil como los aspectos más positivos. Sí que me gustaría hacerlo con salud, así que intento cuidarme para transitar los años venideros con la mayor plenitud posible.
-¿Te preocupaba más el físico cuando eras modelo?
-Nunca me ha preocupado demasiado el físico. Ahora me ocupo mucho de mi cuerpo, ya que cuando desarrollas la conciencia corporal, descubres que el cuerpo es un gran aliado para cultivar la autoestima, de adentro afuera. Confías en sus mensajes, en lo que revela su sabiduría orgánica. Al mismo tiempo, comprendes que es un vehículo fiable para conectar con tu verdad, para transformar tus estados de ánimo, para percibir lo que transmiten otras personas a través de su lenguaje corporal, para estar presente y sentirse vivo.
-Has trabajado con Alexander McQueen, Manuel Piña, Thierry Mugler, John Galliano, Yves Saint Laurent, Robert Altman… Y podemos pasar mucho tiempo enumerando grandes de la moda, ¿a quiénes recuerdas con especial cariño de esa época?
-Manuel Piña siempre, fue mi amigo y maestro de vida, a Jean Franco Ferré, que trabajé mucho con él en Dior y tenía un lado muy tierno y auténtico. A John Galliano, que éramos amigos, a Mugler, era un hombre con un magnetismo inmenso…
-¿Cuál es el logro de tu vida del que te sientas más orgullosa?
-El haber seguido siempre el llamado de mi alma.
-¿Y el mayor aprendizaje en tu camino?
-El de confiar en la vida y en mí misma.
-Ahora, echando la vista adelante, ¿hacia dónde te llevan tus pasos? ¿Cuáles son tus metas?
-Mis metas personales son cuidarme, cuidar de los míos y entregarme al fluir de la vida. En lo laboral, mis pasos me llevan hacia la enseñanza, a formar a otras personas en la práctica del movimiento y de la danza consciente. También a divulgar la importancia del desarrollo de la conciencia corporal para el bienestar y los beneficios de la danza como práctica meditativa.
-Por último, ¿estás donde quieres estar ahora? ¿Eres la mujer que quieres?
-Sí, estoy donde he anhelado estar durante la mayor parte de mi vida y con aprendizaje por delante, eso me mantiene en el fluir de la vida.