Hablamos con Josie y el resto del equipo detrás del vestido de Pedroche para las campanadas

Ya son diez años los que Josie lleva siendo la mano derecha de Cristina Pedroche en la que se ha convertido en su auténtica gran noche: los minutos que hacen de puente de un año a otro. Apenas media hora de retransmisión en los que la presentadora ha ido, año tras año, transformando una tradición que cuando empezó consistía en comerse las doce uvas y que ahora ha sumado al ritual el momento en el que apenas unos segundos antes de los cuartos, se desprende de la capa para sorprender cada año más con su estilismo.

Una escultura de su cuerpo, un bikini de inspiración alta costura, un vestido rescatado de un museo y este año, una obra de arte que combina el arte de la sombrerería tradicional con joyas hechas a partir de su propia leche materna cristalizada.

Un proceso en el que han participado Josie, los maestros detrás de VIVASCARRIÓN, Felipe Vivas y Manuel Carrión y Belén Mozas, de Morir de Amor. Con todos ellos hemos hablado en ¡HOLA! para desgranar todos los secretos detrás del último look de Pedroche en la Puerta del Sol.

Entrevista a Josie

Diez años ya detrás del look más esperado de la Navidad, ¿qué balance haces de esta aventura?

Es una lectura positiva porque estoy satisfecho. Supe ver en 2014 un atisbo de luz en un evento que prometía y que era una buena ocasión para comunicar Moda, que es mi vocación, mi profesión a la que he dedicado toda mi vida. Esa luz ha ido creciendo a lo largo de estos años hasta convertirse en inconmensurable; en un foco mediático y un altavoz súper potente para hablar del talento, del arte o de la artesanía textil Made In Spain. En este sentido estoy muy orgulloso de mi labor en las campanadas como divulgadoras de aquello que, a mi juicio, merece la pena tener en cuenta dentro de la industria y estoy feliz de haber podido crear acciones muy potentes de comunicación de moda dentro de este evento que ha ido creciendo gracias a tantos puentes importantes que he tendido con creadores y apoyos varios que lo han sujetado año tras años acrecentándolo en empaque y repercusión.

Personalmente me ha llevado a progresar y aprender; además ha incrementado una fama que ya existía y esa crecida creo que me llevó desde 2020 a desarrollar otras facetas dentro de la Televisión, con grandes formatos de Prime Time en los que el público me ha conocido mejor. Por supuesto que también hay aspectos negativos en todo esto pero quedan ocultos por tanto bueno que nos ha traído a todos.

Habéis cambiado el concepto de las campanadas, ¿cómo ha impactado esta colaboración en tu carrera?

Me ha marcado mucho, nunca pensé que tanto y es un “sambenito” (en el mejor sentido) muy reconocible pero también peligroso porque hay gente que cree que lo único que puedo hacer son campanadas sin límites. Supongo que tengo aún mucha vida laboral y personal para demostrar lo contrario y espero desarrollar desde 2025 otras facetas distintas por completo derivadas de proyectos ambiciosos en los que ya llevo trabajando casi un lustro y están apunto de ver la luz. Muchas ganas de superar estos diez años, de superarme a mí mismo y seguir creciendo aún más dentro de la comunicación de Estilo de Vida y Moda a otros niveles, quizás más silenciosos, pero también interesantes.

¿Cómo ha evolucionado la relación entre Cristina y tú? ¿Qué ha sido lo más surrealista o la anécdota más divertida que habéis vivido? 

Pues es una relación muy cercana y cargada de respeto y amistad, pero no de celebrar y brindar (nunca lo hemos hecho), sino de crear, crecer, hacer cosas juntos. El vestido de este año es el mejor ejemplo por la fusión de agendas que supone: su leche materna acristalada por su amiga Belén Mazas de Morir de Amor y la creación de una súper estructura para que puedan lucir increíbles, desarrollada por mis incondicionales VIVASCARRION. Creo que se unen dos mundos muy distintos pero capaces de convivir y eso es precioso. Cristina y yo en muchos puntos no tenemos nada que ver, somos opuestos diría yo, pero hay tanto respeto y admiración por ambas partes que se favorece la escucha y eso lleva a hacer cosas buenas para todos. Creo que hemos creado un buen equipo y siempre recordaré las aventuras vividas estos diez años que están cargadas de diversión; porque conviene recordar que todo esto empezó casi como un juego de niños y siempre ha conservado ese espíritu lúdico y fantasioso que se ha colado en cada uno de los vestidos que ya forman parte de la cultura de masas de este país.

¿Qué te queda por hacer?

Lo más importante ya está creado: el ceremonial, la semiótica del evento, el momento, la tradición e incluso el súper foco mediático que posibilita divulgar tanta creación, tanto arte y tanta moda como encierra cada uno de estos vestidos. He ido subiendo diez escalones a lo largo de ellos, he podido cargarlos de elementos de fantasía que son distintos entre sí, siluetas diferentes, colores y formas que pareciera no queda nada que decir… Se podría seguir haciendo vestidos y campanadas hasta el Juicio Final, aunque creo que para todo debe haber un final porque sería el fin de un ciclo vital y profesional maravilloso en nuestras vidas. Si eso ocurriera me encantaría hacer ese último vestido y sé cómo es, sé por qué debe ser así… Ojalá algún día vea la luz y sea una despedida a la altura.

El look de este año es posiblemente el más rompedor o al menos, uno de los que más va a dar que hablar, ¿cómo lo definirías? 

Es una maternidad, una celebración de la que espera y una celebración de los cuidados de la infancia. Un año más nos gusta vincular la moda a una causa y poder dar un mensaje social que traspase las pantallas. Poner en el centro de un momento como las Campanadas 2025 a la infancia de la mano de UNICEF España es una oportunidad de sensibilizar a las personas que iban a seguir este momento sobre la importancia de proteger a los niños y niñas frente a cualquier tipo de violencia, abuso o explotación. Todo ello, a través de la simbología que encierra la leche materna de Cristina encerrada en cada uno de los cristales que componen este vestido chandelier que explota gracias a los más de cuarenta pezones que escupen leche materna acristalada. Es luz, es positividad, es fantasía, es alta calidad y es alta sombrerería hecha traje.

¿Cómo se os ocurrió la idea de cristalizar la leche materna de Cristina? 

Sin Morir de Amor este hecho ni se hubiera planteado. Fue Belén Mazas, la creadora de esta marca de joyería, quien se puso a investigar la forma de llevar a cabo esta idea y gracias a su estudio hemos podido contar con las miles de pantalocas que componen este vestido lámpara y que atesoran la leche materna que Cristina guardó tras alimentar a su primer bebé. Teníamos la leche, teníamos los cristales de leche materna; pero ¿cómo los llevas al mejor de los escenarios?, ¿Cómo los haces flotar y brillar? Gracias a la súper estructura de VIVASCARRION han llegado al mejor de los destinos: un chandelier menina increíble que es uno de los mejores vestidos presentados nunca en unas campanadas.

¿Cuál fue la inspiración? 

Diosas de la fecundidad y maternidades ancestrales e incluso la caritas romana o las Galactotrofusas cristianas: Deméter, Isis, Parvati, Lat, Kubaba, Coatlicue, Cibeles, Houtu, o Hepat… Todo ello envuelto en una menina de casi cien metros de organza que al descubrirse revela más de 40 pezones echando leche materna acristalada como si Artemisa de Éfeso (en vez de testículos de toro) poseyera pechos en su pectoral.

¿Cómo ha vivido ella este proceso? 

Pues a través mía y con mucha ilusión. Este año estaba todo muy deslocalizado: Morata de Tajuña-Villa Josie-Sevilla pero hemos salvado las distancias gracias a la tecnología. Han sido los últimos cuatro meses de infarto y quizás es el vestido que menos se haya probado… Si que lo es, pero también es el que más ilusión le ha hecho porque está realizado con un fluido corporal que tiene tanto significado como su leche materna. Es por eso que la vinculación con UNICEF España hace que el vestido cobre significado, la leche materna protege a los bebés desde que nacen, especialmente durante los primeros seis meses si la toman de forma exclusiva, y hasta los dos años complementándola con otros alimentos. Sabemos que ayuda a prevenir enfermedades gastrointestinales y respiratorias, y también favorece su desarrollo cognitivo, entre otros muchos beneficios. En ese sentido, se puede entender la utilización de las gotas de leche materna que Cristina conservó en los elementos decorativos del vestido como una manera artística y creativa de ilustrar un mensaje tan importante como es la necesidad de proteger a los niños y niñas.

El vestido de este año ha llevado más de 2.500 horas de trabajo, ¿cuándo empezásteis con él? 

Son 2.500 horas repartidas en dos talleres. Uno es el de Morir de Amor en Morata de Tajuña (Madrid) y otro en el centro de Sevilla que es el de VIVASCARRION. Entre los dos suman más de 2.500 horas de intenso trabajo que arrancó a finales del pasado verano.

En esta ocasión has vuelto a confiar en dos artesanos españoles, Morir de Amor y VIVASCARRION, ¿qué ha supuesto para ti poder dar voz y relevancia pública a esta parte silenciosa de la moda de nuestro país? 

Es muy importante para mí la oportunidad que me dan las campanadas para dar ese foco mediático a talentos que tanto lo merecen como VIVASCARRION y Morir de Amor. No hay que olvidar que mi vocación siempre ha sido la comunicación de Moda y belleza, de Estilo de Vida y eso me ha llevado a rastrear y descubrir talento de moda que no voy a recopilar en esta respuesta pero ha sido mucho llevado a los medios con los que he colaborado. Pero en el caso de las campanadas es algo muy personal y todos los artistas que han hecho posible estos diez estilismos forman una gran familia que algún día me gustaría reunir en Villa Josie para celebrar… Quizás cuando todo acabe. Sería una fiesta cargada de la mejor energía y de muchísimo talento.

¿Cómo ha sido descubrir casi al final que Cristina estaba embarazada? 

Un regalo y la mejor noticia, es la que da sentido a todo el estilismo y redondea perfectamente el mensaje.

¿Cómo os lo dijo? 

Pues me hizo una videollamada y me pilló ya encremado y con la loción para la raíz capilar puesta… Quise emocionarme pero al verme en la pantalla ya no sabía si reír o llorar… ¡Era muerte en Venecia! Le dije: tranquila… Es una noticia maravillosa y viene en el mejor momento, además.

¿Ha habido que hacer muchos ajustes en el diseño definitivo? 

Muy poco ajuste. Ten en cuenta que hablamos de un vestido-tocado realizado en su totalidad con técnicas de la alta sombrerería que se gasta VIVASCARRION, así que la estructura alambrada y toda la rejilla de croché encolado permite amoldarse a cambios como es la pérdida de cintura normal en un embarazo… Así que todo muy bien. Llegamos a tiempo con los retoques y todo listo.

Entrevista a Morir De Amor

Belén, la historia detrás de la creación de tu marca es muy emotiva, ¿cómo fue tu conexión con Cristina? ¿Ya habías trabajado con ella antes?

¡¡Con Cristina fue amor a primera vista!! He tenido la suerte de poder trabajar con ella en el diseño de varias joyas que hicimos juntas, y siempre es un aprendizaje y un placer compartir tiempo con ella. Es para mi un ejemplo a seguir, y un referente ya no solo en mi vida profesional, si no también en la personal.

¿Qué fue lo primero que pensaste cuando te llamaron para que formaras parte de este reto? 

Me dio un vértigo tremendo, ¡imagínate! Pero me sentí tan arropada por todo el equipo, empezando por Cristina, que confió en mí, siguiendo por Josie, poniendo orden a todas las ideas, y terminando por VIVASCARRION que han sido sostén para mi en todo este proceso que no he podido disfrutar más de esta experiencia única. Me siento increíblemente afortunada y agradecida.

¿Alguna vez te habías imaginado creando algo de esta magnitud? 

¡¡Yo creo que es imposible ni siquiera soñarlo!! Y menos siendo joyera. He tenido el inmenso privilegio de hacer joyas para mucha gente, pero que confíen en mí para algo tan grande y fuera de mi zona de confort… Además, hacerlo de la mano de UNICEF España y poner a la infancia en el centro de un espacio de máxima audiencia, representa una oportunidad única para sensibilizar a las personas que iban a seguir este momento sobre la importancia de proteger a los niños y niñas de todo el mundo.

¿Veías de antes las Campanadas con Cristina Pedroche y Alberto Chicote? 

¡Por supuesto! Es una tradición familiar como para casi todos los españoles! Además siempre días antes, especulaba con el tema del vestido intentando descifrar las pistas que daban Cristina y Josie, aunque siempre superan las expectativas y nos han conseguido sorprender a todos año tras año.

¿Ha sido fácil trabajar con Cristina y Josie? ¿Qué ha sido lo más complicado de la elaboración de tu parte del vestido? 

¡Ha sido super fácil! Ellos tienen muchísima experiencia y es como un engranaje donde gracias a la labor y el trabajo en equipo todo funciona solo. La parte más complicada fue trasladar mis procesos de joyería, con piedras muy pequeñas, a esas piezas tan grandes que adornan la estructura. Fueron más de 8.000 piedras, todas y cada una de ellas pulidas y repasadas a mano.

¿Cuántas horas de trabajo ha llevado? 

No sabría calcularlas. Puedo decirte que han sido casi 5 meses de trabajo sin pausa para conseguir el resultado que buscábamos, así que han sido meses de trabajo intenso.

¿Estarás en la puerta del Sol para ayudar a vestirla? 

¡No me lo perdería por nada del mundo! Estaremos allí Josie, VIVASCARRION y yo para hacerla brillar y darle todo nuestro amor. El vestido pesa 42kg, así que tenemos que estar todos allí para vestirla y que todo luzca como merece.

Entrevista a VIVASCARRIÓN

¿Qué fue lo primero que pensásteis cuando os llamaron para que formárais parte de este reto? 

Lo primero siempre es estar al servicio de la Moda y el Arte por lo que teníamos que hacerlo, luego ilusión y nervios por lo que representa el vestir a Cristina el día 31 por la noche.

Es un momento mágico al que no dudamos ni un solo momento en decir un SÍ QUIERO, es algo inolvidable para VIVASCARRION. La buena energía de todo el equipo Cristina, Josie, Morir de Amor y VIVASCARRION surgió al instante.

¿Veíais de antes las Campanadas con Cristina Pedroche y Alberto Chicote? 

Sí, nuestro grupo de amistades muy vinculadas al arte y a la moda siempre hemos tenido el gusto de ver por suerte las Campanadas y a Cristina Pedroche y Alberto Chicote todos los fines de Año.

Con una trayectoria más que notable en el mundo de la moda, dedicados a la alta sombrerería, ¿cómo habéis afrontado este diseño? 

Con muchísima ilusión, seriedad y profesionalidad. El sueño nos está permitido a la hora de hacer bocetos y después de las Campanadas. La magia es una constante.

¿Ha sido fácil trabajar con Cristina y Josie? ¿Qué ha sido lo más complicado de la elaboración de vuestra parte del vestido? 

Con Josie ya hemos trabajado mucho, pero esta vez sus ojos estaban llenos de brillo como los de un niño enamorado. El tiene un vínculo con Sevilla y con la casa VIVASCARRION desde hace más de 15 años y con él todo es glamour y alegría.

Con Cristina, ha sido mágico pues su historia nos conmovió desde el primer momento y tenemos que agradecer a ambos habernos dado la oportunidad de conocer a una gran joyera Belén (Morir de Amor). El día que conocimos a Cristina entre pruebas y pruebas todo fueron elogios y sonrisas a pesar de la complejidad del vestido de este con un peso de más de 42 kg de vestido. Lo más complicado de la elaboración del vestido es el tamaño XL del guardainfante.

¿Cuántas horas de trabajo ha llevado? 

Desde el día que se empezaron con los bocetos, han sido 2.500 horas de trabajo , 5 personas realizando el complejo vestido de 3 piezas realizado totalmente con técnicas de sombrerería y la capa de viaje de dos piezas y el crochet.

¿Estaréis en la puerta del Sol para ayudar a vestirla?

Por supuesto. Nunca dejamos a una mujer en su gran día, es para nosotros un placer y un deber del que la casa VIVASCARRION se siente orgullosa.