Halle Berry se convirtió en una amante de los gatos tras su papel en 'Catwoman'

La actriz, de 57 años, hizo la admisión durante una charla sobre cómo ha adoptado tantos gatitos y mientras reflexionaba sobre su papel en la cinta de superhéroes de 2004 - que fue muy criticada, y que ella ha dicho que la hizo sentirse perseguida por su fracaso-. credit:Bang Showbiz
La actriz, de 57 años, hizo la admisión durante una charla sobre cómo ha adoptado tantos gatitos y mientras reflexionaba sobre su papel en la cinta de superhéroes de 2004 - que fue muy criticada, y que ella ha dicho que la hizo sentirse perseguida por su fracaso-. credit:Bang Showbiz

Halle Berry se convirtió en una amante de los gatos tras su papel en 'Catwoman'.

La actriz, de 57 años, hizo la admisión durante una charla sobre cómo ha adoptado tantos gatitos y mientras reflexionaba sobre su papel en la cinta de superhéroes de 2004 - que fue muy criticada, y que ella ha dicho que la hizo sentirse perseguida por su fracaso-.

La actriz explicó a Entertainment Weekly las ventajas de protagonizar la película: "Me convertí en una amante de los gatos gracias a ella. Acabo de rescatar a cuatro gatitos que encontré en mi jardín hace tres semanas. Soy una Catwoman hasta la médula, por esa experiencia y esas relaciones. Esa experiencia me cambió".

Entertainment Weekly describió a Halle como una "autoproclamada persona de perros de toda la vida".

Halle -que también tiene dos Labradoodles- publicó recientemente en su cuenta de Instagram que adoptó gatitos de una familia de gatos callejeros que descubrió en su jardín.

Posó con dos de los felinos, a los que llamó Boots y Coco, y tituló el post: "¡Encontré a estos dos pequeños bebés peludos en mi jardín junto con sus 2 hermanos y su mamá! He esterilizado a la mamá y la he soltado en mi jardín y ahora es nuestra gata de exterior, y a los otros dos bebés les he encontrado un hogar y estos dos son nuestros nuevos amores. La casa está llena".

Halle también contó a Entertainment Weekly cómo su preparación para 'Catwoman' implicó que le dieran un gato al principio de la producción porque no tenía ninguno.

Dijo: "Se llamaba Playdough. Observé, estudié y aprendí cómo piensan los gatos. No tenía la responsabilidad de los hijos y la familia; era una mujer sola con mucho tiempo libre para centrarme en eso. Me arrastraba por mi casa, intentando saltar sobre mis mostradores, pensando: 'Si fuera un gato, ¿cómo subiría?'. Lo hacía las 24 horas del día".