Quién es Halsey, la estrella pop que canta sobre los “horrores del parto”
Artista: Halsey. Álbum: If I Can’t Have Love, I Want Power. Temas: “The Tradition”, “Bells in Santa Fe”, “Easier than Lying”, “Lilith”, “Girl is a Gun”, “You Asked for This”, “Darling”, “1121”, “Honey”, “Whispers”, “I am Not a Woman, I am a God”, “The Lighthouse”, “Ya’ Aburnee”. Edición: Capitol / EMI Records. Nuestra opinión: bueno.
Está claro que Halsey tiene todo lo necesario como para convertirse en una estrella de esta época: discurso de empoderamiento femenino y agite de su bisexualidad, traumas del pasado procesados a través de una catarsis pública incesante y una concepción de su perfil artístico que responde al canon que allá por los años 80 establecieron como novedad Michael Jackson y Madonna, el de la popstar comprometida con los nuevos parámetros de un negocio espectacularizado en el que la música pasaba a ser un ítem más dentro de un paquete de información muy variado.
Jackson tuvo a disposición a un productor legendario (Quincy Jones), un cineasta avezado (John Landis), un coreógrafo prestigioso (Michael Peters), un maquillador que ganó un Oscar (Rick Baker) y, por si todo eso fuera poco, a los departamentos de marketing de CBS, MTV y Pepsi. Madonna, por su parte, dejó muy en claro cuáles eran sus fuentes de inspiración en el videoclip de “Vogue”: Rita Hayworth, Jean Harlow y Ginger Rogers, todas divas del cine cuya elección reafirmaba esa obsesión por la imagen que ya había manifestado con su devoción por Marylin Monroe. Es probable que Halsey no tenga el apoyo de un dispositivo publicitario y de producción de esas mismas dimensiones, pero hoy existen las redes sociales: con menos parafernalia y menos inversión, la magia también es posible.
Nacida hace 26 años en New Jersey, Ashley Nicolette Frangipane se crió en Brooklyn y empezó a formarse musicalmente en su niñez: estudió viola, violonchelo y guitarra antes de transformarse en una exitosa youtuber y aprovechar esa incipiente popularidad para difundir, vía Soundcloud, “Ghost”, su primera canción relevante, la que le permitió gracias a su buena repercusión firmar un contrato con Astralwerks (sello neoyorquino orientado a la electrónica que fichó para su catálogo a Kraftwerk, Chemical Brothers, Fatboy Slim y Basement Jaxx) y ser elegida para telonear a The Kooks en el festival South By Southwest.
Todo lo que vino después fue bastante vertiginoso: tres discos que reafirmaron su camino hacia el estrellato -BADLANDS (2015), Hopeless Fountain Kingdom (2017) y Manic (2020)- con una fórmula sonora simple -pop electrónico al uso + pinceladas de rock alternativo que en más de una ocasión remiten al estilo de Avril Lavigne y Alanis Morrisette- y una notable pericia para moverse en redes sociales, fundamento clave hoy en día.
Buena parte de la explicación del suceso de Halsey -26 millones de seguidores en Instagram y 14 millones en Twitter- tiene que ver con todo lo que rodea a su propuesta musical: la exposición de su intimidad (ha aparecido en Instagram amamantando a su hijo Endley y también ha comentado mucho sobre las secuelas del embarazo en su cuerpo), la confesión de sus estados de ánimo más depresivos y su bipolaridad (“¿Se han sentido muchas veces tristes, vulnerables o atemorizados?”, preguntó públicamente hace un tiempo, consciente de que buena parte de sus fans adolescentes se podrían identificar de inmediato con la oscuridad de esas sensaciones) y, sobre todo, la insistencia con la que ha entonado el nuevo mantra de las estrellas pop globales (pensar en Billie Eilish y Lorde, otras jóvenes artistas veneradas y torturadas por el alto precio de la fama).
Halsey sabe cómo conseguir que cada paso que da sea motivo de celebración entre sus seguidores. Y la prueba no es solo el interés por cada novedad relacionada con su música, que de hecho persiste (hoy está entre los treinta artistas más escuchados en Spotify). También ha funcionado su libro de poemas, I Would Leave Me If I Could: A Collection of Poetry, que logró posicionarse en el número 2 de la lista de libros de ficción del New York Times cuando apareció. Y su presencia en la avant premiere del film de Colin Tilley que acompañó al lanzamiento de su nuevo disco, el recién salido del horno If I Can’t Have Love, I Want Power (pocas veces un título interpretó de manera tan diáfana a una época), generó muchísimo run run en medios tradicionales y redes sociales simplemente por el look gótico.
La elección del gothic style tuvo que ver, claro, con las características de su nuevo trabajo, “un disco conceptual sobre las alegrías y los horrores del embarazo y el parto”, según sus propias palabras. Halsey nos cuenta la experiencia con el tono fatídico de cualquiera de las partes de la saga Scream (terror satírico, digamos). El concepto temático salta a la vista, eso es innegable. Pero el sonoro es más huidizo. No hay un patrón que domine los 42 minutos de If I Can’t Have Love, I Want Power, salvo el de la inestabilidad. Halsey va saltando de un track a otro como si fueran las pequeñas islas de un archipiélago en el que nos espera, cada vez, una sorpresa diferente.
Del sonido industrial de “Easier Than Lying” y el ambiente de horror movie de “The Lighthouse” a la suave melancolía de “Darling”, con la guitarra acústica del veterano Lindsey Buckingham (Fleetwood Mac) como base, o la píldora del rock alternativo de pura cepa 90 “You Asked Me”, cuyo temperamento general (el bucle de batería inicial, el drone de guitarra alineado con la distorsión omnipresente de My Bloody Valentine) nos trae el recuerdo de “1979”, una de las joyas del ambicioso Mellon Collie and the Infinite Sadness publicado por The Smashing Pumpkins en 1996, cuando Halsey recién había aprendido a caminar.
Es evidente que la producción de Trent Reznor y Atticus Ross (dos expertos en ruidismo que cultivaron sus intereses comunes en Nine Inch Nails y el proyecto paralelo How to Destroy Angels) encaja mejor en algunos temas que en otros: todo aquello que tenga una resonancia ominosa les calza como anillo al dedo, para decirlo sintéticamente. La capacidad de Halsey para adaptarse al contexto, en cambio, parece mucho más amplia. Pero al menos en este disco su potencia como intérprete deja más huella en esos pasajes cargados de ira, barullo y desazón -para los que ya había demostrado destreza en su electrizante colaboración con la banda inglesa Bring Me The Horizon en el soundtrack de la película Aves de presa- que en aquellos donde suena más convencional y por lo tanto anodina (“Lilith”, con el virtuoso bajista Pino Palladino y un productor y multiinstrumentista que navega entre el jazz y el hip hop, Karriem Riggins, como invitados, o el aguado drum ‘n’ bass de “Girl Is a Gun”).
Incluso se la nota más afilada en su inmersión en ese power pop con pasta de single donde el socio estelar es el ubicuo Dave Grohl (“Honey”). Muchas facetas diferentes para un solo disco... Antes hubiéramos hablado de dispersión, hoy podemos pensar en diversidad. Quizás ése sea el concepto que cuesta aprehender cuando el presente se manifiesta a través de unas reglas cuyo alcance ni siquiera sospechábamos posible en el momento preciso en el que Halsey llegaba a este mundo.
Homenaje a Palo Pandolfo con sus bandas reunidas
Los miembros de Don Cornelio y la Zona, Los Visitantes, La Fuerza Suave, El Ritual y La Hermandad se juntarán para rendir tributo al cantautor tocando canciones de toda su trayectoria. La cita será el próximo sábado 18 a las 20, en el CCK. Conducirá el evento Gabriela Radice y se transmitirá en vivo por el canal de YouTube y de Facebook del centro cultural y por la plataforma Cont.ar.
Coldplay anuncia colaboración con BTS
El grupo liderado por Chris Martin publicará el próximo 24 de septiembre “My Universe”, single en el que aportan sus voces los integrantes de la exitosa boy band asiática, BTS. La canción, cantada en inglés y coreano, fue escrita por ambas bandas y producida por Max Martin. Es el segundo adelanto de Music of the Spheres, el álbum que Coldplay tiene pensado lanzar el 15 de octubre.
Mike Patton suspende giras con Faith No More y Mr. Bungle por “problemas mentales”
“No creo que pueda dar lo que debería en este punto y no voy a dar menos que el cien por ciento”, dijo el cantante en un comunicado que publicó en sus redes sociales. En el mismo posteo anunció que está lidiando con problemas de salud mental “exacerbados por la pandemia” que lo están complicando y que sus compañeros de Faith No More y Mr. Bungle lo apoyan en su decisión de no concretar los shows que tenía previstos para este año.
Se completó The Metallica Blacklist, la lista de covers del Álbum Negro
Tras varios meses adelantando canciones a cuentagotas, se publicó completo el tributo en el que Metallica convocó a más de 50 artistas a que versionen canciones de su histórico Black Album, que celebra este año su 30° aniversario. A los covers de “Nothing Else Matters”, por Elton John y Miley Cyrus; de “Enter Sandman”, por Juanes y otros que ya conocíamos, se le sumaron Idles con “The God that Failed”, Portugal The Man con “Don’t Tread on Me” y muchos otros.