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Ciudad de Guatemala, 13 nov (EFE).- El entrenador español Javier López busca destacar con el Antigua guatemalteco, equipo al que, asegura, está enseñando a jugar “con espíritu y estilo europeo” y con el que hizo historia al eliminar a clubes históricos en la Copa Centroamericana de este 2024. López, de 49 años, asegura en una entrevista con EFE estar “muy contento” porque desde su llegada a las filas del Antigua GFC en pasado junio, a su criterio han demostrado que un equipo guatemalteco puede jugar “al estilo europeo”. El entrenador, originario de Galicia, llegó a Guatemala luego de haber dirigido las fuerzas básicas del CD Lugo, actualmente en la Primera Federación, la tercera categoría del fútbol español, además de un periodo en México entre 2011 y 2016 en el que entrenó al Cimarrones de la liga de ascenso y donde también fue encargado de las juveniles del Atlante. “En España hay miles de entrenadores y muy pocos clubes profesionales”, explica López, y dice que esa es la razón por la que técnicos como él andan alrededor de las ligas de todo el mundo buscando oportunidades para dirigir porque no hay espacio en su país. El lucense explica que no dudó en llegar a Guatemala porque había visitado el país en unas nueve ocasiones, durante su estadía en México, y dice estar agradecido con el Antigua, un club histórico, por “reengancharme como director técnico”. Paso histórico por la Copa Centroamericana Cuando López llegó al Antigua, un club fundado en 1958 con cinco títulos nacionales en sus vitrinas y ubicado en la ciudad homónima y turística más importante de la región, el primer reto fue enfrentar la Copa Centroamericana de la Concacaf, donde el español guió al cuadro conocido como “los panzas verdes” a una actuación histórica. “Estuvimos a un puntito de llegar a la final, lo cuál hubiera sido lo más histórico en la historia del club y por eso merecía la pena el esfuerzo”, explica López sobre su avance hasta las semifinales de este certamen. El club dirigido por el español eliminó en los cuartos de final al Saprissa, de Costa Rica, considerado como el equipo más importante de Centroamérica. El Antigua supo ganarle por 0-3 de visitante y convertirse en el segundo guatemalteco en ganarle al “monstruo morado” en su casa en un torneo oficial. Debido a estos resultados, López asegura que la afición ahora “no espera de nosotros otra cosa que no sea un rendimiento espectacular”, por lo que considera que deben trabajar para cumplir con las demandas y seguir figurando a nivel regional. En 2025, el Antigua de López jugará por primera vez la Liga de Campeones de la Concacaf y el español dice que pese a la felicidad del logro es un reto que deben tomar “con mucha calma”. “Estamos a las puertas del sorteo y tenemos que prepararnos muy bien para que toda esta ilusión de representar a Guatemala sea retribuida, se necesita reforzar la plantilla y la estructura alrededor del equipo”, indica el director técnico. Desafíos y las claves del triunfo Si bien en la parte profesional López dice sentirse satisfecho por su paso en Guatemala, asegura que a nivel familiar ha sido “complejo” porque su hija, Ariana, de 7 años, quien tiene síndrome de Asperger, no ha logrado adaptarse a su nueva escuela. Además, el español agrega que debido a la mentalidad del fútbol europeo el adaptarse a la estructura y realidad del deporte en Guatemala ha sido un desafío importante. Esta noche, el Antigua de López recibirá al Comunicaciones, uno de los dos equipos más populares del país en la liga local, en otra fecha del torneo Apertura, donde su equipo figura para clasificar a la fase final. “La clave para mí ha sido la sinergia y como la plantilla ha trabajado muy fiel a la nueva idea de juego (…) al final el fútbol es de los futbolistas y como cuerpo técnico estamos agradecidos por el esfuerzo”, concluye López. David Toro Escobar (c) Agencia EFE