Yahoo Estilo Harry y Meghan, sin la protección de Isabel II, están más lejos que nunca de la Familia Real británica y de todos sus satélites
Tras la muerte de Isabel II y el comienzo del reinado de Carlos III todos los Windsor comenzaron una nueva era. Tanto los miembros de la Familia Real británica en activo como los que no lo están, atravesaron un periodo de reestructuración y vieron como sus relaciones con la institución, encabezada por un nuevo rey, cambiaban. Para Harry y Meghan, fuera de la Casa Real británica desde el año 2020, también se abrió una nueva etapa, parecía que como hijo del rey había algo de luz al final del túnel, incluso se vivió el espejismo de ver la enfermedad del soberano como una "oportunidad" para arreglar unas relaciones familiares muy deterioradas. Sin embargo, los últimos acontecimientos confirman que el escenario es totalmente el opuesto: sin la protección de Isabel II, los duques de Sussex están cada vez más alejados de la Familia y de la Casa Real.
Parecía imposible que el abismo que separaba al príncipe Harry de su padre y de su hermano, el príncipe de Gales, pudiera ser mayor, pero este segundo año del reinado de Carlos III lo ha hecho posible. Si hace unas semanas el soberano contraprogramó una agenda en tiempo récord con la que no dejó opción para encontrarse con su hijo pequeño durante las pocas horas que éste estuvo en Londres, ahora, desde Estados Unidos cuentan que el reino tampoco cuenta con ellos para su día grande.
Ha sido el periodista Simon Perry (uno de los favoritos de los duques de Sussex y el elegido para viajar con ellos a Nigeria) el que ha publicado, a través del medio estadounidense People, que "el duque y al duquesa de Sussex no han sido invitados a la celebración anual del cumpleaños del rey", el tradicional Trooping the Colour o Día de la Bandera que se celebrará el sábado 15 de junio y con el que la monarquía británica despliega toda su pompa por las calles de Londres. "Tampoco fueron invitados el año pasado", aclara el citado medio, recordando que fue en el 2023 cuando se celebró el primer desfile del nuevo reinado.
Hay que recordar que, a pesar de estar fuera de la Casa Real británica, Isabel II sí los invitó en el que fue su último Día de la Bandera, el que se celebró en junio de 2022. Entonces la reina y abuela del príncipe Harry dio una lección de diplomacia familiar: los invitó al desfile, pero no al balcón de Buckingham y les otorgó exactamente el mismo tratamiento que al resto de sus nietos. Con el fallecimiento de Isabel II, los duques de Sussex tuvieron un tratamiento especial, llegando a estar en algunos actos al nivel de los príncipes de Gales. Entonces se planteó que ese era el lugar que les otorgaba el nuevo rey, pero el tiempo ha demostrado justo lo contrario, todo hace sospechar que fue fruto de los últimos deseos de una soberana que expresó su voluntad hasta el final y con ese final se terminó el manto de protección que extendía sobre el que durante un tiempo fue su nieto favorito. Después llegó la Coronación de Carlos III y Harry ocupó un lugar "testimonial" entre el resto de invitados, viendo como la institución daba preferencia a los hijos de la reina Camilla dentro de la ceremonia.
La oportuna ausencia de Harry en la boda del año
Los movimientos de Carlos III, también los que ha dado tras el anuncio de su enfermedad, apuntan a que no tiene intención de hacer concesiones con los Sussex, que, por otro lado, se despacharon a gusto contra la Corona británica tanto en su documental de Netflix, como en las memorias que publicó Harry, especialmente críticas con la reina Camilla. Por otro lado, el duque de Sussex nació dentro de la institución, conoce de sobre sus reglas y costumbres, también las no escritas y ha declinado de un modo impecable su asistencia a la boda de su amigo Hugh Grosvenor, el duque de Westminster, con Olivia Henson, que tendrá lugar este viernes 7 de junio al norte de Inglaterra.
El tema ha sido comentado, ya que desde el Reino Unido la información que se manejaba es que el príncipe Harry no había sido invitado, sin embargo, el mismo periodista que firma últimamente todas las informaciones de los Sussex ha publicado que el príncipe Harry sí fue invitado, pero "ambas partes reconocieron la complejidad de su presencia". "Fue un acuerdo entre amigos", aclara la noticia. Lo que viene a ser que el duque de Westminster tenía el compromiso de invitar a Harry y Harry tenía la obligación de rechazar formalmente esa invitación, así todos han guardado las formas.
El asunto que Harry ni perdona ni olvida
En esa misma noticia, en la que se aclaran los motivos de la ausencia a la boda, se desliza un comentario sobre un tema que para el duque de Sussex es muy doloroso: "Los viajes al Reino Unido son complicados para Harry debido a los problemas de seguridad en su país de origen". Además recuerdan algo que el propio Harry ha llevado a los tribunales británicos, que el "apoyo oficial fue eliminado" después de que los duques se retiraran de la vida oficial. También añaden que la familia ya no dispone de casa en el Reino Unido, puesto que les fue retirada la residencia de Frogmore House, en los terrenos de Windsor, que para ellos era un lugar seguro en suelo británico.
La presencia que se espera en la boda de uno de los hombres más ricos y mejor posicionados del país es la del futuro rey, es decir, el príncipe Guillermo, quizá acompañado por su heredero, el príncipe George, ya que es ahijado del duque de Westminster, que, a su vez, también es padrino de Archie, el hijo de los duques de Sussex. Este movimiento indica que, aun estando fuera de la realeza, el príncipe Harry sabe que la jerarquía manda: es su hermano mayor quién tiene prioridad a la hora de aceptar una invitación. La asistencia de los dos hijos de Carlos III y Diana de Gales, que no coinciden en público desde la Coronación de Carlos III, eclipsaría por completo la boda y eso no es algo que interese a nadie en la que es la boda del año en el Reino Unido.
Haz click para ver el documental “Harry y Meghan, terremoto en la casa Windsor” en el que se analizan cómo ha sido la vida del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle desde que en enero de 2020 decidieron dar un paso atrás como miembros “senior” de la Casa Real británica. Aunque querían alejarse del foco mediático, en marzo de 2021 concedieron una entrevista a Oprah que dió la vuelta al mundo. ¿A qué se dedican ahora los duques de Sussex? ¿Cómo consiguen mantener su alto nivel de vida? ¿Cuáles son sus próximos proyectos? ¡No te lo pierdas!
