Yahoo Estilo Lo último contra las hemorroides deja atrás la cirugía y los viejos tratamientos
Cualquier persona puede padecer hemorroides pero es más común entre los 45 y 65 años, además hay ciertos factores de riesgo como el embarazo, el estreñimiento o los antecedentes familiares de problemas vasculares.
Se estima que casi 5 millones de personas padecen hemorroides o almorranas, provocadas por los vasos sanguíneos dilatados y tortuosos localizados en las paredes del recto inferior y el ano. Si los vasos se dilatan por un aumento de presión, es posible que produzcan abultamientos en el interior o el exterior del ano, que pueden causar dolor o sangrado.
"Cuando, de la alteración de estas estructuras se deriva una sintomatología (sangrado, dolor, salida al exterior, etc.), se habla de enfermedad hemorroidal o hemorroides", explica Clínica Universitaria de Navarra (CUN).
Existen muchos conceptos erróneos sobre el tratamiento y la curación de las hemorroides. Lo habitual es no acudir a consulta y automedicarse por el miedo a una operación muy incómoda y dolorosa. Pero el tratamiento estándar de hemorroides con cremas y supositorios no ha tenido éxito durante años. Deben usarse durante un tiempo limitado (no más de 5-7 días) porque pueden provocar más sangrado.
En una encuesta llevada a cabo entre 16.000 individuos de 8 países, los pacientes indicaron que los síntomas más comunes de la enfermedad fueron dolor (60 por ciento), sangrado anal (47 por ciento), malestar (43 por ciento), picazón (35 por ciento) e hinchazón (33 por ciento).
Pero a pesar de estas molestias muchas veces se retrasa la consulta al médico (hasta que el dolor se vuelve muy agudo) y esto puede agravar la enfermedad.
“Una de las dificultades para diagnosticar y tratar precozmente las hemorroides radica en que, con frecuencia, los pacientes sienten vergüenza y prefieren no hablar de su enfermedad”, explica el doctor Blas Flor-Lorente, de la unidad de coloproctología en el Hospital La Fe de Valencia.
Además, existe la creencia popular de que las hemorroides se asocian a un importante dolor tras la cirugía. “Por eso, a menudo los pacientes retrasan el acudir a consulta y, cuando finalmente se deciden, muchas veces es tarde y solo podemos operar para curarlas, ya que se trata de una patología que progresa con el tiempo”, apunta el especialista.
Por otro lado, los afectados suelen automedicarse con tratamientos tópicos que contienen corticoides y que, "usados de forma continuada, empeoran esta enfermedad”, añade la doctora Noelia Fontanillas, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y coordinadora del Grupo de Digestivo de SEMERGEN.
Y es que, a menudo, se tiende a banalizar este tipo de dolencias. Durante los meses de pandemia se han incrementado los casos de personas con hemorroides o almorranas, pues hemos cambiado de manera significativa nuestros estilos de vida. De hecho, se ha registrado un aumento importante del sedentarismo que, junto con el mantenimiento de la misma postura corporal a lo largo de periodos prolongados de tiempo son importantes factores de riesgo.
Sin embargo, hay otras soluciones menos 'agresivas'. Como indica la Dra. Fontanillas, hoy más que nunca se hace necesario “concienciar acerca de esta enfermedad, de su alta prevalencia, su impacto en la calidad de vida y la necesidad de acudir al médico para detectarla y tratarla tempranamente”, evitando así cirugías más agresivas y dolorosas.
De este modo, las personas afectadas podrían aprovecharse de los nuevos avances y tratamientos disponibles contra las hemorroides. Precisamente acaba de llegar a las farmacias un tratamiento oral fácil de tomar (Daflon, de laboratorios Servier), aprobado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que alivia los síntomas y reduce el dolor y el sangrado.
Se trata de un "venotónico" que se vende en forma de comprimidos y está concebido para actuar desde el origen del problema y desde el inicio de los síntomas, aliviando el dolor o la inflamación a partir del segundo día. Además, reduce significativamente el sangrado en apenas una semana, ayudando así a mejorar la calidad de vida del 13 por ciento de la población adulta que sufre hemorroides.
Es un producto de origen natural, un tónico venoso que actúa a través de su principio activo, flavonoides extraídos de naranjas procedentes de México, España, Marruecos y China, donde el clima es favorable. Las frutas cítricas son ampliamente reconocidas como fuente de flavonoides, un principio con propiedades antiinflamatorias sobre las venas.
Está indicado, en adultos, para el alivio de los síntomas relacionados con la insuficiencia venosa leve de las extremidades inferiores, tales como dolor, sensación de pesadez, tirantez, calambres, hormigueo y picor en piernas con varices o piernas hinchadas.
Las manifestaciones visibles de estas dolencias son las venas dilatadas (varices, telangiectasias) y el edema en tobillos. Pero recuerda que siempre debes consultar al médico o farmacéutico antes de utilizar este y otros medicamentos. Su consumo no es apto en niños, adolescentes (menores de 18 años) y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
Esta nueva alternativa a los viejos tratamientos no implica que se dejen de lado otras pautas recomendadas a las personas con hemorroides como cuidar la dieta (evitando las comidas picantes), realizar ejercicio físico de forma regular, evitar pasar demasiado tiempo en el váter (nunca más de 10 minutos) y evitar asimismo los esfuerzos durante la defecación puede ayudar a mejorar su estado.
"Una dieta rica en fibra y tomar baños con agua templada, acompañados de medicamentos que refuerzan las venas y pomadas específicas debería funcionar", concluye el doctor José Perea García, cirujano general experto en Coloproctología, quien aclara que "deben evitarse las pomadas con corticoides o usarlas como máximo 2 días, pues éstas no resuelven las hemorroides en sí, o si existe una fisura asociada, ésta empeorará”.
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