Yahoo Estilo La herencia envenenada de Aaron Carter tras una vida trabajando
Aaron Carter saltó a la fama con ocho años y su melena rubia cortada a capa, como se llevaba en aquella época. Era el hermano pequeño y ‘cuqui’ del archiconocido rompecorazones Nick Carter que también cantaba.
Aaron nunca dejó la música aunque, ciertamente, su fama fue cada vez más discreta con el paso de los años y sus elecciones vitales que le llevaron, tristemente, a una prematura muerte a los 34 años en la bañera de su casa de California.
La casa, por cierto, estaba en venta por un valor de 800.000 dólares, sin embargo Aaron Carter la había comprado en el año 2018 por 'solo' 430.000 dólares. La casa es en realidad una mansión y, a día de hoy, prácticamente el único patrimonio que Aaron ha dejado en herencia, aunque no voluntariamente.
El cantante se encontraba en un programa de rehabilitación para recuperar la custodia de su hijo Prince, que no llega al año de edad. De hecho, según la ley del estado de California, todas las propiedades y dinero del fallecido artista, le pertenecen a su hijo.
Eso es debido a que Aaron se negó a escribir un testamento vital aunque se ha publicado que sus abogados habrían intentado convencerle para dejarlo todo atado. Supongo que sabiendo que iba a ser padre, era consciente de que si algo le pasaba, todo lo suyo sería de Prince y eso ya le hacía feliz.
Además de la citada mansión que no solo estaba a la venta sino que antes ya había intentado vender por 599.000 dólares pero que al final se quedó por posible falta de compradores, Aaron Carter deja una herencia en dieron de 400.000 dólares según estima ‘Celebrity Net Worth’.
Sé que esta cifra suena desorbitada para nosotros, personas de a pie y probablemente milesuristas. Pero en realidad y aunque suene frívolo, para una celebridad, eso son migajas. No logro entender como, tras toda una vida trabajando, Aaron solo cuente con ese dinero y me temo que quizá ha gastado parte de lo ganado en cosas que le han pasado factura y, también es cierto, que la mayor parte del dinero lo habría ganado siendo menor de edad.
Eso hace que el dedo apuntador vaya directo a sus padres, quienes se encargaron de administrar su fortuna por aquel entonces y es que, ojo, porque la ley californiana recoge que toda la herencia es para Prince pero eso incluye también las deudas de papá.
Aaron Carter se tuvo que declarar en bancarrota en el año 2013 porqué debía 3,5 millones de dólares al fisco. Según recoge ‘El Español’ la mayor parte de esa deuda, concretamente 1,3 millones, correspondía al impuesto sobre la renta.
De hecho el representante del fallecido cantante, Steve Honig, declaró a la prensa que: "La gran mayoría de la deuda que está declarando es desde hace más de 10 años, cuando era menor de edad y no estaba al control de sus finanzas” y el propio Aaron hizo público que: "Mis padres deberían haber ingresado el 15% de lo que ganaba en mi cuenta bancaria, para cuando cumpliera 18 años. Cuando accedí al dinero, tenía como 2 millones de dólares, pero debería haber tenido al menos 20”.
Esto podría explicar que, empezando desde cero en 2013 y con la moderada fama de su carrera, los millones se esfumaran antes de que él pudiera realmente disfrutarlos y por eso ahora esta herencia ‘envenenada’ pasará a su descendiente, el pequeño Prince que acaba, sin ser consciente de ello, de perder a su papá.
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