Gran Hermano: la prueba semanal imposible que generó una pelea en la casa

Gran Hermano: la prueba semanal imposible que generó una pelea en la casa
Gran Hermano: la prueba semanal imposible que generó una pelea en la casa

El comienzo de la semana afectó a la casa de Gran Hermano (Telefé) tras la salida de una de las grandes figuras del juego, Catalina. Ahora, los hermanitos se encuentran practicando una coreografía que tendrán que aprender e imitar para superar la prueba semanal que implica que tenel presupuesto para la compra.

Si bien la coreografía está compuesta por movimientos de baile únicamente con los brazos para formar figuras, los inconvenientes surgieron al poco tiempo de que los jugadores comenzaran a practicar.

Como se trata de una coreografía, alguien tenía que tomar la posta y ayudar a sus compañeros a entender cada paso. Fue Emmanuel quien dijo que “sabía bailar” y por eso explicaría el baile. Pero en ese mismo instante, Lucía informó que no seguiría al estilista porque “no era el centro de atención” y que dejara de querer serlo.

La pelea no pasó desapercibida y rápidamente fue replicada en redes sociales. Desde la última pelea con Catalina y Agostina, Emmanuel ha quedado en el ojo de la tormenta y Lucía no soporta su presencia. “Sentate, no pueden ser dos los que expliquen, no te voy a seguir a vos”, le lanzó a su compañero, lo que hizo que éste volviera a su lugar enojado.

Esta prueba semanal es por demás complicada ya que muchos de los jugadores no poseen la coordinación y el control de su cuerpo que requiere la coreografía. Alan y Manzana han sido señalados en redes sociales por ser, por lo pronto, los que más difícil la tienen.

El presupuesto semanal comprende el dinero total que tienen los hermanitos para realizar una compra de insumos suficientes para el período de una semana. De no cumplir con la prueba que Gran Hermano les plantea, el presupuesto se reduce a la mitad y, por lo tanto, tiene menos disponibilidad para la compra de alimentos.

En la gala de eliminación del domingo, los jugadores suplicaron por alimentos ya que no supieron administrar la comida de la semana y, para el último día, no tenían qué comer. Está por verse si lograrán pasar la prueba para la compra o si será otra semana de hambre.