'Hermanos': así ha sido la petición de matrimonio más romántica y esperada de la serie
Hermanos nos ha enganchado por su trama y, no podemos negarlo, por las increíbles historias de amor entre sus personajes. Esta semana hemos vivido uno de los momentos más románticos y esperados por los seguidores de la ficción turca protagonizado por una de las parejas favoritas del público: la formada por Ömer y Süsen, papeles interpretados por Yiğit Koçak y Lizge Cömert. Una relación que, tras muchas idas y venidas, tendrá un final feliz y acabará en boda.
Todo sucedía después de que Süsen escuchara como Nebahat acusaba a Süreyya de haberle robado el marido. La joven, sin poder dar crédito a que su madre es la amante de Akif, se avergüenza de ella y la repudia. Tras llamar a su padre para pedirle que regrese a Estambul y obtener una negativa por su parte, la muchacha toma una drástica decisión: con el total convencimiento de que sus progenitores nunca la han querido, decide marcharse de casa.
La chica acude desesperada al gallinero para desahogarse con su novio y le cuenta todo lo que ha sucedido con su madre. Süsen le asegura que, desde ese momento, solo quiere compartir su vida con personas que la quieran y que se preocupen por ella. Tiene la idea de empezar una nueva vida junto a Ömer y le dice que si pueden casarse. Él la mira a los ojos y le pregunta que si ahora, ante lo que ella afirma.
Ömer le recuerda que ya han tenido esta conversación y que el plan era convertirse en marido y mujer después de terminar el colegio y la universidad, puesto que él debe encontrar un trabajo y ayudar a sus hermanas, motivo por el que no pueden casarse de inmediato. Ella insiste en que, si pasaran por el altar, juntos formarían su hogar y todo sería más fácil. Pero el joven le reitera que, en este momento, tiene la obligación y el compromiso de cuidar de Emel y Yasmin y no puede hacerlo.
Süsen se molesta con Ömer y se marcha enfadada. El joven Eren corre tras ella tratando de explicarse, pero la chica se ha subido a su coche y ha salido a toda velocidad. El muchacho toma un taxi para ir tras ella y le pide al conductor que no pierda de vista al vehículo que llevan delante porque es cuestión de vida o muerte: debe reconquistar el corazón de la mujer que va dentro. Justo en ese instante, se da cuenta de que no lleva dinero, pero el chófer le asegura que, al ser un tema relacionado con el amor, va a ayudarle aunque no pueda pagarle.
Ambos comienzan a perseguir el coche de Süsen y a pitarle con el claxon. La joven, contrariada, no entiende qué está pasando puesto que no ha cometido ninguna infracción mientras que Ömer va trazando un plan en su mente. Finalmente, el taxi se cruza obligando a la chica a detener el vehículo. Cuando la hija de Süreyya sale enfadada para pedir explicaciones al conductor, ve a su pareja y se tranquiliza, sin tener ni la más remota idea de lo que está a punto de suceder ni del momentazo que íbamos a presenciar.
La joven le pregunta a su novio que por qué la persigue, mientras que él quiere saber el motivo por el que no ha parado el coche. Süsen responde con rotundidad que para qué si él ya lo ha dicho todo. Ömer lo niega y le dice que no le dejó explicarse. Además, le entrega un trozo de chocolate que ha cogido del taxi para que se lo coma.
La joven, cada vez más enfadada, no entiende lo que está pasando y le recrimina su actitud después del día tan horrible que lleva, mientras que el chico comienza a manipular el aluminio que cubría la chocolatina.
Desconcertada, le pregunta que qué quiere de ella mientras le pide que, al menos, la mire a la cara. Y así, en mitad de la pelea, cuando menos se lo espera, Süsen se lleva la mayor sorpresa de su vida: Ömer le responde que "quiero mirarte toda la vida" y, justo cuando está a punto de disculparse, hinca su rodilla en el suelo, ante el asombro de su chica.
El joven Eren alza el anillo hecho con aluminio mientras le hace la gran pregunta: "¿Quieres casarte conmigo?". Süsen está muy emocionada y sin poder creer que su sueño por fin va a convertirse en realidad. “¿Lo dices en serio? No quiero que te sientas obligado”, le pregunta, preocupada por lo que puede significar esta propuesta por parte de Ömer.
A pesar de la inseguridad de su pareja y de los nervios que tenía, el joven se muestra seguro en su decisión: “Soy tu hogar y tu familia. Lo siento, me quedé un poco atónito, pensé que no podíamos. Pero ahora no veo ningún problema ¿Quieres casarte conmigo?”, insistía. Ante tal declaración de amor y, sin dudarlo ni un instante, Süsen acepta la proposición de su novio, quien le coloca el anillo en su mano antes de fundirse en un sentido abrazo.
Han pasado por muchos momentos juntos: peleas, celos, malentendidos, rupturas y vueltas, pero el amor de Ömer y Süsen está por encima de todo. Muy pronto, y si nadie lo impide, que en Hermanos uno nunca sabe lo que puede pasar, seremos testigos de uno de los 'sí, quiero' más esperados por los fans del exitoso drama turco.