Hernán Cornejo triunfa en Nueva York con obra latina

"Como agua para chocolate" es el proyecto que estelariza el bailarín clásico Hernán Cornejo

Con 25 años de carrera profesional, Hernán Cornejo se ha convertido en una figura importante del ballet internacional y forma parte del elenco de solistas de la American Ballet Theater. Ahora, este bailarín de origen argentino, protagoniza el montaje latino Como agua para chocolate que se presentará en el Lincoln Center de Nueva York, Estados Unidos, a partir del próximo 16 de julio. 

¿Qué ha sido lo más difícil que has vivido para llegar hasta dónde estás ahora?

-Creo que lo más difícil fue, en un momento, una incertidumbre si con mi estatura podía llegar al puesto principal. Había una tendencia de los directores de contratar a gente alta para los roles principales y me vi en una posición donde solo me daban los roles de solista por mi estatura. Creo que fue lo más difícil de empujar sin saber si se me iba a dar o no, pero, a Dios gracias, sí se dio”

En 25 años de carrera, ¿cuál ha sido tu mayor enseñanza?

-Saber esperar por tu momento. En una compañía grande sobretodo, como la American Ballet Theater donde son 90 bailarines, cada uno tiene su momento y saber esperar, ser paciente, muy respetuoso. En 25 años de carrera, eso es muy valorado.

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¿Por qué hay que ver Como agua para chocolate?

-Es una obra maestra. Creo que Como agua para chocolate se va a convertir en uno de los mejores clásicos de la nueva era. Está coreografiado de una forma donde la gente no tiene que saber de ballet clásico para ver el American Ballet Theater; está coreografiado muy teatralmente y, aparte, en mi caso, lo siento muy cerca a mí porque interpreto un rol hispano. Entonces, creo que después de haber interpretado por 25 años roles europeos por fin siento que se presenta en el escenario un ballet completo con una narrativa, una historia hispana. A mí me llena de orgullo poder representar un hispano en el escenario.

El público hispano tendría que apoyar este momento para unirnos y para que se cuenten más historias nuestras, para que el mundo sepa de nuestras raíces, por lo que hemos pasado, lo que sentimos y que es bueno que estemos juntos. 

¿A quién admiras y qué es lo que te falta por hacer?

-Admiro a gente con mucha fuerza mental y espiritual. Por ejemplo, tengo muy de cerca a mi familia. Mi mamá ha sufrido muchísimo con problemas personales y de salud, y siempre la veo salir adelante sin Importar lo que fuera, siempre con buena actitud. Mi hermana también siempre luchando por sus deseos y con una [gran] entereza; nunca sentir que hay un problema, siempre sentir el lado positivo de las cosas y siempre seguir empujando. Y, ahora, también lo veo con mi esposa; las cuales, van sorteando las piedritas en el camino, con es mira de que todo es posible y que mañana es otro día, y siempre hay una esperanza de que todo va a estar mejor. Admiro a esas personas y a esas tres en mi vida personas: mi madre, mi hermana y mi esposa.

¿Qué te falta por hacer?

-Cuando uno está en el arte nunca se termina, es un camino que nunca tiene fin. Seguir creando arte, seguir creando obras donde se puedan dar mensajes; no solamente que sean puro baile, sino crear obras que tengan también un lindo mensaje. Y, si Dios quiere, en un futuro, cuando deje de bailar, ser director de una compañía y, ¿por qué no?, ser director American Ballet Theater.