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Cuidado con ponerte hielo en la cara: si vas a hacerlo, esta es la forma más segura

Dicen que frotar cubitos de hielo por toda la cara ayuda a tensar la piel y deshinchar el rostro. Pero este  ritual que llevan a cabo la mayoría de mujeres asiáticas cada mañana, de ahí que siempre tengan un aspecto tan juvenil y luzcan una piel de porcelana, no es apto para todo tipo de pieles. (Foto: Getty)
Dicen que frotar cubitos de hielo por toda la cara ayuda a tensar la piel y deshinchar el rostro. Pero este ritual que llevan a cabo la mayoría de mujeres asiáticas cada mañana, de ahí que siempre tengan un aspecto tan juvenil y luzcan una piel de porcelana, no es apto para todo tipo de pieles. (Foto: Getty)

Reafirmar la piel, combatir la flacidez y las líneas de expresión, minimizar la apariencia de los poros dilatados, desinflamar la zona del contorno de ojos, estimular la circulación... Son muchos los beneficios que se atribuyen a este ritual de belleza promovido por modelos e influencers que consiste en ponerse hielo en la cara.

También ha sido durante mucho tiempo una práctica habitual en la rutina de cuidado de la piel de las mujeres coreanas, quienes son conocidas por sus detallados rituales de belleza. Sin embargo, este tratamiento facial no es apto para todas las pieles ni para todos los días.

La aplicación de hielo en la piel no es nuevo, de hecho, la terapia de frío ha existido durante siglos. Pero aficionarse a los tratamientos faciales con agua helada puede provocar reacciones no deseadas.

Cuando se aplica correctamente, el truco del cubito de hielo es un método seguro para la mayoría. Pero conviene extremar las precauciones si tienes piel sensible o que reacciona a los cambios de temperatura, especialmente en personas con urticaria al frío o propensas a los brotes de rosácea.

Si bien el efecto del hielo en la cara puede tener algunos de los beneficios mencionados, también hay algunas cosas a tener en cuenta. Especialistas en el cuidado de la piel advierten que “el cambio extremo de temperatura puede causar enrojecimiento y escozor”, según publica Glamour.

Además, tal y como explica Paloma Borregón, dermatóloga en Ivan Malagón Clinic de Madrid, en declaraciones a la revista Telva: "El riesgo de aplicar hielo directamente sobre la piel es que produzca quemadura. El frío descongestiona, pero nosotros recomendamos más el antifaz que se mete en la nevera, pero no congelador. Lo que no se debe hacer es aplicar el hielo directamente sin cubrir con un trapo o paño".

De lo contrario además causar irritaciones en la piel, podría favorecer la aparición de sabañones. "Este gesto es especialmente peligroso en la zona de la nariz, más sensible, y nos arriesgamos a tener sabañones, que son inflamaciones dolorosas de pequeños vasos sanguíneos de la piel", añade Cornejo.

También es más seguro para pieles claras, "ya que puede causar decoloración en las personas con piel más oscura o bronceadas", apunta la doctora Hadley King en declaraciones Byrdie.

Por otro lado, si te estás recuperando de una cirugía estética, láser, exfoliación u otro procedimiento médico-estético, debes omitir la aplicación de hielo facial (y cualquier otra forma de intervención no recomendada específicamente por su médico) y dejar que tu piel sane de forma natural.

Las personas que tienen capilares rotos o pueden ver venitas rojas que parecen una especie de telaraña debajo de la piel, también deben evitar este truco ya que puede empeorar su aspecto y evitar la cicatrización.

Como decimos siempre que hablamos de este tipo de trucos o remedios caseros, nunca está de más preguntar al dermatólogo antes de ponerlos en práctica, o mejor aún, ponerse en manos de un profesional bien capacitado para evitar posibles riesgos como quemaduras, congelación y daño a los nervios faciales.

Si después de haberlo consultado, te animas a probarlo en casa, te explico cómo ponerte hielo en la cara de forma segura:

  • Antes de nada debes limpiar suavemente la piel y aplicar una crema hidratante para ayudar a proteger la barrera de la piel.

  • También por precaución, pruébalo antes en otra zona del cuerpo, como la cara interior de la muñeca. En esta zona la piel es casi tan fina y sensible como la del rostro, y así verás si sufres algún tipo de reacción.

  • Intenta evitar la exposición al sol antes de tratar la piel con un cubito de hielo, así reduces el riesgo de las quemaduras solares y la irritación durante el tratamiento.

  • Al aplicarlo, debes envolver el cubito de hielo en un trapo fino, así protegerás la piel de tu cara y tus manos.

  • No es bueno aplicar los cubos de hielo sobre el rostro por más de 15 minutos.

  • Muévelo con suavidad por todo el rostro con movimientos circulares o a toquecitos.

  • Insisto: no dejes que el hielo descanse sobre ninguna parte de tu piel por mucho tiempo, ya que podría causar la irritación y el enrojecimiento antes mencionados, e incluso congelación .

  • Si vas a sumergirlos en una dosis de limón, té verde, agua de rosas, agua de pepino o té de manzanilla, recuerda que es necesario lavarse la cara después.

Por último, ten en cuenta que aunque aplicar hielo facial es un estímulo natural, no es la panacea ni una solución a largo plazo para problemas de la piel como el acné, las bolsas genéticas debajo de los ojos, las arrugas u otros problemas. Así que no deberías hacerlo cada día. Es solo una forma de 'despertar' la piel después de una noche larga o un día duro, pero ningún truco o solución rápida funciona tan bien como la prevención.

Para evitar tener mala cara, ojeras o la piel hinchada, los dermatólogos aconsejan priorizar el sueño, la hidratación y la nutrición. También sugieren como alternativa a los cubitos de hielo facial, un rodillo de jade guardado en la nevera (no en el congelador) durante la noche, o un antifaz.

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