Las hijas de Alexia de Grecia, Anna Maria y Amelia, recuperan en Atenas dos vestidos que su madre llevó hace 25 años

Atenas se ha vestido de gala para celebrar, este sábado 28 de septiembre, el esperadísimo enlace entre la princesa Teodora de Grecia y el abogado estadounidense Matthew Kumar. La catedral de la Anunciación de Santa María de Atenas, también conocida como la Catedral Metropolitana, ha sido el templo escogido para esta celebración repleta de referencias familiares. De hecho, fue en la misma iglesia donde se casaron los padres de la novia así como los reyes Juan Carlos y Sofía, y la novia ha llevado varias piezas (como el velo, la tiara y otras joyas) pertenecientes a sus antepasados. Pero no ha sido ella la única que ha querido visitar el armario de sus predecesoras para esta gran ocasión: las hijas pequeñas de Alexia de Grecia, Anna María y Amelia, han llevado dos preciosos vestidos de invitada que su madre lució hace casi tres décadas.

El vestido de Anna María que Alexia de Grecia llevó antes de su boda

El 9 de julio de 1999, la princesa Alexia de Grecia se casaba con el arquitecto canario Carlos Morales Londres, pero las celebraciones en la capital británica comenzaron días de antes con una cena de gala organizada por los padres de la novia, los entonces reyes de Grecia. Para la especial velada, Alexia escogió un vestido con escote Bardot de pedrería y falda nude hasta el suelo, también bordada con cristales. Ese elegantísimo diseño ha sido el que su hija mediana, Anna María, ha querido rescatar 25 años después, para el enlace que hoy ha tenido lugar en Atenas.

Amelia recicla un diseño de 2001

Su hermana Amelia también se ha colado en nuestro top de favoritas de la celebración griega recurriendo, de nuevo, al vestidor de su madre. La pequeña de la familia se ha trasladado 23 años atrás, concretamente hasta la boda de los príncipes Haakon y Mette-Marit de Noruega, que se casaban en agosto de 2001, para rescatar el vestido que Alexia llevó en la cena de preboda. Se trata de un diseño azul pastel satinado con un pronunciado escote en 'V' y cuello halter. Igual que su progenitora, que llevó una estola beige, ha añadido este complemento, aunque en un colorido más alegre que rejuvenece el look.