‘Mi hijo se va de Erasmus’: ¿qué tener en cuenta antes de que se marche?

Universitarios
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El Erasmus se puede obtener para un curso entero o bien para un semestre. Muchos universitarios que se hayan decantado por esta segunda opción disfrutarán de su aventura internacional poco después de finalizar las vacaciones de Navidad. Seguro que a estas alturas tienen ya la mente puesta en el reto que se les avecina, y es más que probable que sus familias también piensen ya continuamente en ello. ¿Qué deben tener en cuenta unos y otros antes de que el estudiante se marche a su país de destino?

Cómo preparar la ‘aventura’ Erasmus

“La Beca Erasmus es un programa de movilidad estudiantil promovido por la Unión Europea que permite a los estudiantes realizar una estancia de estudios en el extranjero”, detalla Fernanda Miranda, coordinadora de Relaciones Internacionales de la Universidad CEU San Pablo. “Como principales objetivos son: fomento de la formación internacional, expansión cultural y la cooperación entre universidades de Europa”.

Por tanto, es una oportunidad inigualable de abrir nuevos horizontes tanto desde el punto de vista personal como desde el profesional, pues permitirá a los jóvenes universitarios vivir una experiencia única al tiempo que se enriquecen culturalmente y hacen una inmersión lingüística plena en un país con un idioma diferente al suyo, lo que será un plus destacable en su currículum de cara a cuando salgan al mercado laboral.

No cabe duda de una experiencia de este tipo es necesario prepararla y planificarla con antelación, pero ¿qué es lo que hay que tener en cuenta? ¿Qué deben saber los universitarios antes de marcharse al país en el que se le ha concedido la beca Erasmus? “Lo primero, es que deben tener muy clara la convocatoria que enviamos desde el Vicerrectorado de Internacionalización y sus requisitos y cumplimientos”, nos responde Fernanda Miranda. “También, deben saber el campus en donde impartirán clases, el alojamiento y las fechas de comienzo e inicio de clases”.

Recomendamos que los alumnos busquen en la página web de la universidad las asignaturas, ofertas, cursos, para que estén bien informados a la hora de elegir cursos y no se atrasen a la hora de los reconocimientos académicos

“Por supuesto, que también deben llenar un acuerdo de estudios mencionando las asignaturas que se reconocerán tanto en la universidad de destino como en el CEU San Pablo”, añade. “Por lo tanto, recomendamos que los alumnos busquen en la página web de la universidad las asignaturas, ofertas, cursos, para que estén bien informados a la hora de elegir cursos y no se atrasen a la hora de los reconocimientos académicos”.

Lo ya mencionado es lo más básico, pero no lo único: ¿dónde van a vivir?, ¿cómo encontrar alojamiento?, ¿cuánto dinero tendrán para alimentarse y para sus necesidades más básicas? Estas cuestiones no son asunto baladí, más aún teniendo en cuenta que la media de la cuantía económica que recibirán por la beca es de 449 euros al mes, aportación que solo les financia parcialmente su estancia en el destino, debiendo asumir importantes gastos para su mantenimiento, según se desprende del Ranking Spotahome de coste de vida Erasmus.

En consecuencia, las familias deberán ser conscientes de que sus hijos necesitarán una ayuda económica extra durante el tiempo que estén estudiando en el extranjero con una de estas becas de movilidad.

Por otro lado, ¿qué ocurre con la residencia?, ¿cómo asegurarnos de que nuestros hijos vivirán en una zona segura? Para una mayor garantía al respecto, la coordinadora de Relaciones Internacionales del CEU recomienda que, en caso de que la universidad de destino facilite el alojamiento dentro o fuera del campus, esta sea siempre la primera opción. “Y en caso de que no lo facilite, que busque una opción cercana al campus, pero principalmente en páginas seguras y conocidas, como residencias estudiantiles o pedirle a las universidades si conocen páginas de alojamiento”.

En cualquier caso, la mejor manera de comprobar que la residencia elegida para nuestros hijos es la adecuada es visitarla. Por ello, “si tienen la opción, podrían ir a visitar la ciudad y la universidad antes para que se familiaricen con la vida en otro país”. De ser posible, aprovechar las vacaciones de Navidad para conocer la ciudad y ver in situlas opciones de vivienda, así como las instalaciones de la universidad que acogerá al estudiante durante los próximos meses, puede ser una muy buena alternativa.

Universitario en clase
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Datos económicos a tener en cuenta

Como hemos señalado anteriormente, la cuantía de la beca Erasmus es de 449 euros mensuales, pero se trata de una media, es decir, no es igual en todos los países de destino. El criterio que hace que el estudiante Erasmus reciba más o menos cantidad de esa media es el nivel de vida del país en el que va a residir.

Así, por ejemplo, “si la movilidad es hacia un país donde los costes de vida son superiores, los estudiantes reciben la subvención de la UE de rango superior, de una media de 511 euros; y si la movilidad es hacia un país donde los costes de vida son inferiores, los estudiantes reciben la subvención de la UE de rango inferior, de una media de 387 euros”. Así lo pone de manifiesto el Ranking Spotahome de coste de vida Erasmus.

En el ranking de esta plataforma de alquiler digital de habitaciones y apartamentos se especifica que los países con costes de vida superiores son Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Islandia, Italia, Liechtenstein, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos y Suecia; por tanto, los universitarios cuyo país de destino sea uno de ellos recibirán 511 euros mensuales. Los considerados con costes de vida medios son Chipre, Chequia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Grecia, Letonia, Malta, Portugal. En cuanto a los países con costes de vida inferiores, estos son Bulgaria, Croacia, Hungría, Lituania, Macedonia del Norte, Polonia, Rumanía, Serbia y Turquía.

El ranking Spotahome hace también referencia a los gastos de transporte y señala que el abono de transporte más barato está en Roma (35 euros mensuales), seguida de Lisboa (39 euros). En el extremo opuesto, con la tarifa de abono transporte más cara, está la ciudad de Londres (180 euros al mes).