El hijo de Wendy Williams revela que la demencia de su madre es consecuencia del alcoholismo
La semana pasada se confirmó que la famosa presentadora estadounidense Wendy Williams padece un principio de afasia, una enfermedad que afecta a los procesos mentales ligados al lenguaje y las habilidades comunicativas, así como demencia frontotemporal, que conlleva un deterioro progresivo y generalizado de las capacidades cognitivas y conductuales.
La estrella de televisión de 59 años lleva dos retirada de la profesión que la hizo famosa debido a una serie de problemas de salud sobre los que ella había hablado públicamente, pero a los que no había puesto nombre hasta ahora. Williams descubrió que sufría un tipo de daño cerebral en 2019, cuando ingresó en un centro de rehabilitación de Florida, aunque no recibió el diagnóstico oficial de demencia y afasia hasta 2023.
El desafío que ha supuesto vivir con estas dolencias, las mismas que sufre el actor Bruce Willis, se ha convertido en el hilo conductor de la nueva serie documental que ha grabado para la cadena Lifetime. Su hijo Kevin Hunter Jr. ha querido participar en el proyecto y ha sido él quien ha revelado ante las cámaras que el alcoholismo de su madre ha sido la causa de su demencia frontotemporal.
"Tuve la oportunidad de aprender más sobre lo que le pasaba a mi madre a nivel interior", explica el joven de 23 años en el episodio del domingo. "Los médicos me dijeron que, como bebía tanto, eso había empezado a afectar a su cabeza y a su cerebro. Así que creo que dijeron que era demencia inducida por el alcohol".
Los seres queridos de Wendy comenzaron a sospechar que algo no iba bien antes de que ella compartiera su diagnóstico porque olvidaba acontecimientos que acababan de ocurrir y presentaba otros problemas de memoria. La pandemia, la muerte de su madre y su divorcio de Kevin Hunter Sr. también contribuyeron a empeorar su estado de salud. De hecho, su aspecto en sus últimas apariciones en las redes sociales había causado una gran preocupación entre sus seguidores debido a su aspecto desmejorado.
Curiosamente, Wendy aparece bebiendo casi constantemente en su documental a pesar de sus problemas de adicción del pasado son de sobra conocidos por todo su entorno. Sin embargo, desde su entorno le quitan importancia a este detalle afirmando que la presentadora "conoce sus límites" y que no hay motivo para preocuparse.