Hipnosis en odontología, un tratamiento asombroso

Texto: Juan José Aguilar

Es bien sabido que la hipnosis es de gran utilidad para infinidad de tratamientos terapéuticos: dejar de fumar, tics nerviosos, fobias, limitaciones físicas y psicológicas.

Existe también una rama de la odontología llamada hipnodoncia. Poco se habla de ella, pero sus aplicaciones pueden ser sorprendentemente útiles.

En algunas universidades, la hipnodoncia es una asignatura básica en la especialidad odontológica. Esta puede ser usada como anestesia bucal, cuando el paciente no puede ser anestesiado por infiltración local a causa de alergias o reacciones al anestésico.

Con la hipnosis podemos realizar cualquier tratamiento odontológico (endodoncia, extracción, cirugía) sin que el paciente sienta el mínimo dolor o miedo al tratamiento dental, incluyendo la analgesia para evitar dolor posoperatorio.

La hipnosis también puede ayudarnos a controlar malos hábitos bucales o hasta el cuidado personal de la boca. También, podemos modificar los reflejos involuntarios de la lengua y músculos para lograr un tratamiento más cómodo para el dentista.

Suena algo increíble que por medio de esta terapia podamos controlar no solo el dolor, también el sangrado después de la extracción, actuando sobre el sistema circulatorio a escala bucal.

En los pacientes con ortodoncia u ortopedia, resulta más fácil el dominio de las náuseas y vómitos que puede causar el llevar ostentosos aparatos en boca por periodos prolongados.

Existen muchos tratamientos para tratar el bruxismo (rechinamiento de dientes) pero pocos han demostrado tener resultados similares a los obtenidos mediante hipnosis.

bien esta técnica, pero poco a poco se ha ido despertando el interés en aprender estos nuevos métodos. Tal vez, algún día se logre erradicar por completo la anestesia, junto con su miedo al no despertar.

Foto: iStockphoto

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Juan José Aguilar es Lic. Cirujano Dentista (UDG) Especialista en Odontología estética y restauradora. Cédula 5711438