Historia de amor. Juan Palomino y Charo Bogarín, la pareja que se sumó a Sex en Villa Carlos Paz y le dio una impronta distinta

Bogarín y Palomino son pareja desde hace cuatro años, después de una década de amistad.
Bogarín y Palomino son pareja desde hace cuatro años, después de una década de amistad.

CÓRDOBA.– Se los ve relajados, divertidos y entusiasmados con su participación en Sex Recargado, la obra de José María Muscari que tiene su capítulo en Villa Carlos Paz. Juan Palomino y Charo Bogarín aseguran que les gusta trabajar juntos y que, como pareja, se llevan “tarea a casa” como es pasar la letra, compartir la mirada de lo que hacen sobre el escenario que, para los seguidores de ambos –y para mucho público en general– es “desarticulador, disruptivo”. “Venimos de romper las camas, ahora la rompemos en Sex”, juega ella .

Para Palomino, quien viene de interpretar a Diego Armando Maradona en la serie Maradona: sueño bendito, es su primera vez en la villa y está “agradecido” de que a los 61 años haya cosas que lo sigan “perturbando”. Para aceptar la propuesta de Muscari fueron claves las opiniones de su hija de 18 años y de Bogarín. El director lo llamó en setiembre y su primera reacción fue que no podría estar “a la altura” de una obra “teñida por los cuerpos; no tengo ni para empatar”.

A los 61 años Palomino aceptó la propuesta de Muscari impulsado por Bogarín y su hija de 18 años
A los 61 años Palomino aceptó la propuesta de Muscari impulsado por Bogarín y su hija de 18 años

Muscari le pidió que viera la obra; fueron con Bogarín y ella le insistió en el argumento del director, que debía hacer su “propia versión” del anfitrión. “Solo lo haría con vos, sino no me animo”. Ella, co-creadora del grupo musical Tonolec, ni lo dudó. “Vengo del círculo de lo electrónico, lo gay, el transformismo. Para mí es como un viaje en el tiempo hacia atrás; siempre fui interdisciplinaria”, ríe ante LA NACION.

En Sex canta, baila y actúa: “ También es disruptivo para mis seguidores acostumbrados a la Pachamama, a las lenguas nativas. Pero la ‘Pacha’ es armonía, la naturaleza tiene desnudez, instinto, erotismo. Las carnes se muestran, los seres cupulan. No hay nada que diste aunque al público le cuesta un poco porque los tabúes, los prejuicios salen”.

La Charo Bogarín estará el lunes 23 de enero en el Festival Nacional de Folklore de Cosquín, será la única presentación de la cantante este verano fuera del teatro; en su cargo de vicepresidenta del Instituto Nacional de la Música está de licencia sin goce de sueldo.

A Palomino le costó más. Recuerda que siendo más joven, cuando se lo caratulaba como “galán” ya decía “yo soy actor, no galán” hasta que en un momento terminó aceptándolo. “Es cierto que también entonces me agarró grande, tenía 30 y pico. Ahora Sex nos permite deconstruir esa imagen de cuerpos y sexo que da la televisión, la publicidad, el cine y, en lo personal, el proceso incluye el derribar esa cuarta pared del teatro, este show funciona si sucede eso, si se da esa experiencia nutritiva con el público. Me permitió reencontrarme con aquel actor joven que se aventuró al teatro callejero por un tiempo”, reflexiona.

Cuando dudaba, su hija lo instó a “dejar la zona de confort; de hacer de Martín Fierro, de Maradona, de Perón, de Dorrego, de Moreira. Cambiar un poco”. Hasta cambiarse de ropa una y otra vez durante el show le obligó a modificar su ritmo habitual de trabajo.

Palomino es anfitrión en Sex; Bogarín canta y baila
Palomino es anfitrión en Sex; Bogarín canta y baila

Bogarín y Palomino enfatizan el “compañerismo” que existe en el elenco integrado por Iliana Calabró (anfitriona), Andrea Ghidone, Gabo Usandivaras, Barby Silenzi, Nacho Sureda, Flor Marcasoli, y Carlos Remesar ; la mirada integral del productor general José Luis Letona, la tarea del vestuarista Walter Delgado y la del escenógrafo Matías Napp. Destacan hasta la reestructuración del teatro Melos, donde hay una barra que permite “romper el estatismo, interpela” al público.

A lo largo de la charla varias veces insisten con los conceptos de “deconstruir, desarmar, movilizar”. Están convencidos de que aun en una sociedad que parece inundada de cuerpos y de sexo y en redes sociales donde “nos sentimos libres” hay “bajada de línea y tabúes”. Bogarín grafica con que las redes permiten torsos desnudos de hombres pero no de mujeres. “Hay una mirada hegemónica, prohibitiva”, dice y “patriarcal”, completa Palomino.

De la amistad al amor

Fueron amigos durante una década y compartieron varias películas. Hace cuatro años que son pareja y casi de inmediato se fueron a vivir juntos . Juran que no les pesa compartir tanto tiempo juntos porque, además, hay interrupciones que se deben a los trabajos y giras individuales.

Palomino recuerda que una vez la había visto a Charo en un recital en la televisión y había pensado “mirá, qué interesante. Qué bueno poder hacer lo que hace”. Años después la cruzó en la película Paco pero no compartieron escenas juntos. Tuvieron “buena onda” y empezaron una amistad pero ambos estaban en pareja. Se siguieron cruzando en otros films, cuando ambos ya venían –dice él– “cuesta abajo” en sus propias historias de amor.

El rodaje de Aimé los terminó convirtiendo en pareja. La directora Aymará Rovera convocó a Palomino y cuando él le preguntó quién sería la protagonista, le respondió que ella misma. Él le sugirió que fuera Bogarín “es actriz y canta”. Terminó siendo así. Relatan que comparten visiones parecidas de muchos temas y que la pasan bien juntos. En sus redes muestran un poco de su vida cotidiana. Ahora entienden que haber aceptado sumarse a Sex les sirve para “sacudir” las visiones que cada uno tiene sobre sí mismo pero también las ajenas que terminan condicionando.