La historia detrás de Cleveland Abduction: el drama criminal de secuestros y abusos que horrorizó al mundo entero

Cleveland Abduction cuenta la historia real de tres mujeres que fueron secuestradas por el puertorriqueño Ariel Castro, quien las mantuvo cautivas por más de 10 años
Netflix

Entre el variado catálogo que ofrece la plataforma de streaming Netflix, hay cientos de producciones que llaman la atención de los espectadores gracias a su particular forma de reflejar hechos basados en historias reales. Un claro ejemplo de esto es la película Cleveland Abduction (2015), que esconde una perturbadora historia en su interior: el film relata las aberraciones que sufrieron tres mujeres por parte de un hombre que las secuestró durante más de 10 años.

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El drama narra la vida de Michelle Knight (Taryn Manning), una madre soltera de 21 años que, junto a Gina DeJesus (Katie Sarife) y Amanda Berry (Samantha Droke), fueron raptadas por Ariel Castro (Raymond Cruz), un adulto oriundo de Puerto Rico que abusa de ellas en el sótano de su hogar. La historia es real. Sucedió en el barrio Tremont de Cleveland, Estados Unidos, entre el año 2002 y 2004, y fue revelada en mayo del 2013 gracias a que una de las mujeres escapó del lugar y pidió ayuda. En la película, de hecho, se mantuvieron los verdaderos nombres de las protagonistas.

El comienzo de la ola de secuestros

La primera en desaparecer fue Knight, de 41 años. La mujer fue vista por última vez a los 21 años, cuando salió de la casa de su primo el 23 de agosto de 2002. ¿El destino? El tribunal superior, que debía pronunciarse respecto de la custodia de su hijo.

En un principio, tanto su familia como la policía pensaron que se había escapado a raíz de su enojo por perder la custodia de su pequeño. De hecho, su madre declaró que la vio con un hombre mayor en un centro comercial horas antes del momento de su desaparición. Sin embargo, en el recorrido hasta el establecimiento se topó con Castro, quien la invitó a su hogar con la excusa de “visitar a los cachorros de su perro” y llevarse uno si así lo quisiera. A ella le pareció buena idea y lo acompañó, pero el plan del hombre era otro: la secuestró, amordazó y la encerró en el sótano de su casa.

El libro Finding Me: A Decade of Darkness, a Life Reclaimed cuenta las memorias de Knight: un caso que conmovió la opinión pública de todo el mundo.

En la izquierda, Knight en el momento de su desaparición; a la derecha, en la actualidad
Shutter


En la izquierda, Knight en el momento de su desaparición; a la derecha, en la actualidad (Shutter/)

Amanda Berry, la segunda mujer secuestrada

De Amanda Marie Berry, de 36 años, no se supo más nada hasta el 21 de abril de 2003, cuando tenía 16 años. Las primeras informaciones al respecto consignaron que la mujer salió de su trabajo en una sucursal de Burger King y llegó a su hogar sana y salva. Sin embargo, nadie de su familia la vio y les pareció raro que no hubiera rastros de ella, ya que al otro día era su cumpleaños número 17 y se preparaba para ese día.

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En primera instancia, la policía consideró a Amanda como fugitiva, hasta que una llamada desde su celular alertó a la madre de la adolescente, Louwanna Miller, quien escuchó -desde el otro lado- la voz de un hombre que le dijo que se había casado con su hija y que ella regresaría en unos días. Algunos años después, Castro confesó que él fue el que hizo la llamada.

En la izquierda, Amanda Berry en el momento de su desaparición; a la derecha, en una de sus entrevistas más actuales
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En la izquierda, Amanda Berry en el momento de su desaparición; a la derecha, en una de sus entrevistas más actuales (Shutter/)

Gina DeJesus, la tercera y última mujer secuestrada

La última de las mujeres secuestradas fue Georgina “Gina” Lynn DeJesus, de 32 años, quien desapareció la tarde del 2 de abril de 2004, a sus 14 años, mientras se dirigía al colegio secundario.

La adolescente era amiga de Arlene Castro, hija de su secuestrador, con quien llevaba una excelente relación. Por ese motivo, y con la excusa de llevarla a la casa de su hija, Ariel le ofreció a la joven que se suba a su auto, pero aprovechó el momento para secuestrarla.

En la izquierda, Gina en el momento de su desaparición; a la derecha, en una de sus entrevistas más actuales
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En la izquierda, Gina en el momento de su desaparición; a la derecha, en una de sus entrevistas más actuales (Shutter/)

El momento que descubrieron el horror

El mundo se paralizó el 6 de mayo de 2013 con la noticia de que las tres mujeres y una niña de 6 años llamada Jocelyn fueron ubicadas en una vivienda del barrio Tremont, un sitio muy cercano al lugar donde habían desaparecido. La pequeña es hija de Berry, producto de una violación de Castro.

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Las encontró uno de los vecinos de Castro, Ángel Cordero, que se alertó por los desgarradores gritos de una mujer, pero fue incapaz de comunicarse ya que no hablaba inglés. Entonces, otro hombre llamado Charles Ramsey conversó con Amanda Berry, quien le contó que estaba secuestrada con su bebé. En ese momento, fue liberada gracias a una suerte de agujero que hicieron los hombres en la vivienda donde estaban cautivas. Hasta el día de hoy, el hecho se conoce como “la casa de los horrores”.

Ya en el exterior, y con el celular de otra persona, Berry llamó a la policía. “Ayúdenme. Soy Amanda Berry, me han secuestrado. He estado perdida por diez años, pero estoy aquí y estoy libre ahora”, les dijo.

Ariel Castro, 52 años
Ariel Castro, 52 años


Ariel Castro, el secuestrador

Luego de su hallazgo, las cuatro mujeres fueron las llevaron a un centro médico donde posteriormente fueron dadas de alta. En tanto, Castro fue sentenciado a cadena perpetua por secuestrar y violar a las mujeres por más de una década; y al tiempo, se suicidó, precisamente en la celda donde cumplía la pena.