La historia de la esposa que ideó un plan para detectar la infidelidad de su marido y el seudónimo en ruso que usó la cantante
A partir del suceso de “Running up that hill (A deal with God)” como parte de la banda de sonido de la cuarta temporada de la celebrada serie de Netflix Stranger Things, el nombre de Kate Bush no sólo volvió a figurar entre los primeros puestos de los charts y de las diversas plataformas digitales sino que generó además un inusitado interés en una nueva generación de oyentes que la desconocía por completo.
Si bien el tema en cuestión data de 1985, la carrera de esta destacada y personal cantante y compositora inglesa (descubierta a los 16 años por David Gilmour de Pink Floyd) se inició en 1978 de la mano de The Kick Inside, su álbum debut, que incluía “Wuthering Heights”, su primer gran éxito inspirado en Cumbres borrascosas, la famosa novela de 1847 escrita por Emily Brontë. Sin embargo, fue “Babooshka” la canción que la consolidó como una estrella en su país natal a la vez que la catapultó a la escena internacional.
“En realidad, quiero ser más que una cantante para la gente joven”, declaró en aquel entonces en un reportaje publicado por la revista Pelo. “Me gusta pensar que no hay barreras de edad porque eso es una lástima. Y también me gusta pensar que en mi música hay un mensaje para todos. Esa sería la mayor recompensa que podría recibir: que gente de distintos gustos se sienta atraída hacia temas nuevos y distintos. Para mí significa mucho saber que no me concentro en un área específica que me diferencia e identifica” .
Después de dos trabajos discográficos signados por la exuberancia y el barroquismo de sus arreglos orquestales, para su tercer disco lanzado en 1980 bajo el título de Never for Ever, la siempre inquieta y curiosa Bush decidió experimentar con nuevos sonidos, basados en sintetizadores digitales y cajas de ritmos. Y fue precisamente en ese contexto donde surgió “Babooshka”, expresión rusa para definir “abuela”, algo que en aquel momento la cantante desconocía y de lo que se enteró varios años después .
Según contó la propia Kate Bush en una entrevista para la televisión australiana, el tema relata la historia de una esposa madura que se siente insegura en su matrimonio y que para probar la fidelidad de su marido decide urdir un plan. El mismo consiste en adoptar el seudónimo de Babooshka y bajo ese nombre enviarle cartas a su esposo disfrazada de una mujer más joven, algo que, por otro lado, teme que es todo lo contrario de cómo él la ve en la actualidad. De ahí el fragmento que dice: “Sólo como su esposa antes de que ella se ‘congelara’ con él/Igual que su esposa cuando era hermosa”.
La trampa está tendida. Pero finalmente el temor y las dudas de la protagonista se manifiestan en la realidad, ya que cuando se concreta el encuentro con su esposo, descubre que él siente una gran atracción por ese personaje que le recuerda a su esposa en años anteriores y en detrimento de lo que ella es ahora, lo que terminó destruyendo la relación. Esa sensación de amargura, tristeza y paranoia, sumada a su vez a la profunda desilusión por el resultado obtenido, fue simbolizada magistralmente en la canción con el sonido de la rotura de un vidrio, efecto logrado con el sintetizador digital Fairlight CMI que recién se había lanzado al mercado y era toda una novedad.
La inspiración para esta historia partió de “Sovay”, una popular canción inglesa en la que una mujer se viste como bandolero y aborda a su amante para probar su lealtad y devoción. “Estoy segura de que la escuché en algunas series de televisión hace años, cuando era una niña”, comentó Bush en una oportunidad. “Esas cosas de época que hace la BBC. Creo que es algo extraordinario para que alguien lo haga... Por eso lo encontré fascinante”.
Segundo gran impacto de la artista en el Reino Unido y con más de 250.000 unidades vendidas (lo que le valió la certificación de Platino), “Babooshka” también logró una enorme repercusión gracias a su videoclip oficial , en el que Bush aparece junto a un contrabajo que simboliza al esposo, con un traje negro y un velo en su rostro en su papel de esposa deprimida. Como contrapartida, su joven álter ego luce un atuendo brillante, extravagante y revelador basado en una ilustración de Chris Achilleos para la portada del libro Raven - Swordsmistress of Chaos (1978).
Inesperadamente, “Babooshka” fue objeto de un resurgimiento en su popularidad cuando en 2021, y en medio de la pandemia, se transformó en un imparable desafío viral de Tik Tok. De esta manera, miles de mujeres (y también algunos hombres) de distintas edades y desde diferentes rincones del mundo aparecieron cantando el famoso estribillo en dicha aplicación, otorgándole a Bush una renovada exposición.
Más allá de este fenómeno en Tik Tok y del ya citado descubrimiento por parte de un público joven a través de Stranger Things, la vigencia y la importancia de Kate Bush en el mundo de la música se encuentran altamente reflejadas en sus creaciones pero sobre todo en la enorme cantidad de artistas influenciadas por su incansable, original y siempre atractiva búsqueda artística, entre ellas Björk, Tori Amos, Elizabeth Fraser (Cocteau Twins), Beth Orton, Fiona Apple, Regina Spektor y Lorde.
Como muestra de su decidida personalidad, a comienzos de su carrera, allá por 1978, expresaba públicamente: “Yo quiero que mi música haga pensar al público. Muy pocas mujeres triunfaron en ese aspecto. Patti Smith lo logró pero porque adoptó una actitud masculina. Yo no pienso adoptar una actitud masculina. Aunque lo que sí ocurre es que me siento identificada en mayor medida con los músicos masculinos. En ese sentido, me gustan David Bowie y Steely Dan y me encantaría componer canciones como las de ellos o como las de Brian Ferry en la época de Roxy Music. La atmósfera de sus temas tuvieron un efecto muy especial en mi”.